Con el expendio en las 16 farmacias autorizadas, el país vecino estrenó la ley sancionada hace casi cuatro años. Es el primer caso de un Estado que legaliza y regula todo el proceso de la marihuana, desde la producción hasta la venta.
Las farmacias del país vecino uruguayo comenzaron a vender marihuana de manera legal, en paquetes sellados de 5 gramos y solo disponible para los usuarios registrados previamente, que suman más de 5 mil. Ayer se registraron largas colas en las 16 farmacias habilitadas en todo el país.
Cada paquete de marihuana, de la cual se producen dos variedades (“Alfa 1” y “Beta 1”), fue puesto a la venta por 6,5 dólares. El precio se definió bajo tres parámetros: costo de producción, la necesidad de que los productores y las farmacias tuvieran un margen de ganancia razonable, y la búsqueda de un precio competitivo con el del mercado de la marihuana proveniente del narcotráfico. De acuerdo con las disposiciones del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), que estipuló que, como máximo, cada usuario registrado podrá obtener un máximo de 40 gramos al mes (con límite de 10 semanales) para consumo propio. El control de quién compra se realiza sin necesidad de presentar documentos, sino con registro de huella digital.
El packaging indica: “No consuma cannabis en presencia de menores de 18 años y mantenga el producto fuera de su alcance”, “prohibido el consumo de este producto en el lugar de trabajo y en ocasión del mismo” o en “lugares públicos cerrados”.
La marihuana que llega a las farmacias es elaborada, envasada y distribuida por dos empresas autorizadas por el Estado a producir un máximo de 2 toneladas anuales bajo estrictas condiciones que permiten vigilar el producto desde la semilla hasta el consumo de la flor. Del precio de venta al público, el 70 por ciento corresponde a ganancia de la empresa productora, mientras que el resto del dinero se reparte entre el IRCCA y la farmacia que fue punto de expendio.
El proyecto que fue aprobado durante la presidencia de José Mujica hace casi cuatro años, buscó garantizar el seguimiento del cannabis, de venta exclusiva dentro del país y solo para ciudadanos uruguayos, puesto que está explícitamente prohibido el acceso de los extranjeros o su comercialización fuera de las fronteras. Cada farmacia puede obtener hasta dos kilos de marihuana al mes, sin importar de cuál de las dos variantes disponibles se trate.
Dicha normativa también previó el acceso a la marihuana de uso recreativo a través de clubes de cultivadores y el cultivo doméstico. La ley fue puesta en vigencia en 2014. “Dejamos a la gente en manos de los narcos si no hacemos nada. Lo peor es esconder la cabeza”, dijo el entonces presidente Mujica, al acompañar la promulgación de la norma. Hasta ayer, además de los 4959 usuarios registrados para acceder a la compra en farmacias, el Estado uruguayo aprobó también a 6948 autocultivadores y 63 clubes de membresía en los que cultivar y consumir.