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Luego de las reiteradas acusaciones en contra del periodista, y una denuncia formal por acoso sexual por parte de una microfonista, Ari quedó sin espacio en el canal. Crece la tendencia a romper el silencio y denunciar el acoso sexual.
El canal América 24 le rescindió el contrato al periodista Ari Paluch, quien la semana pasada fue denunciado por acoso por parte de una sonidista de la señal , donde conducía el noticiero del mediodía. A partir de este caso, muchas otras denuncias salieron a la luz, como suele pasa cuando una voz se anima a hablar.
En las redes circulan tuits y denuncias públicas desde hace más de seis años: “Me emociona que un acosador como Ari Paluch gane un premio, las mujeres que trabajamos en medios lo queremos mucho”, dice uno de los tantos twits con fecha 2012. “No me sorprendió, era algo que sabíamos”, dijo Elizabeth Vernacci en su programa de radio.
“Muchas veces pasa que con la necesidad que tenemos de hacer efectivo el ejercicio del trabajo, de tener un lugar, hay situaciones que no detectamos como abuso, que se dejan pasar y tienen que ver con las precariedades del ejercicio periodístico y en los medios”, dijo a Cosecha Roja Carolina Balderrama
Paluch afirmó este lunes en su programa de radio El Exprimidor que se trató de un hecho “involuntario y sin ninguna mala intención” ya que “al querer saludarla” su mano “hizo contacto con parte de su trasero”.
A partir de la denuncia, que recibió un respaldo inmediato de varios periodistas de la empresa a través de las redes sociales, el conductor no participó de la transmisión especial de A24 dedicada a las elecciones y fue reemplazado por su colega, Paulo Vilouta.
La noticia de su despido llegó el martes por la mañana.
“América 24, ante los hechos de público conocimiento que involucran al señor Ari Paluch y a una colaboradora de la empresa, Ariana Charrúa, comunica que ha tomado las medidas necesarias para resolver lo que en definitiva corresponda, con la justeza y seriedad que casos como el expuesto requieren”, dice el texto que se hizo público en el programa televisivo Polémica en el bar, donde el conductor Mariano Iúdica leyó en voz alta un comunicado del canal en el que informaba los detalles del procedimiento a tomar.
“Muchas veces pasa que con la necesidad que tenemos de hacer efectivo el ejercicio del trabajo, de tener un lugar, hay situaciones que no detectamos como abuso, que se dejan pasar y tienen que ver con las precariedades del ejercicio periodístico y en los medios”, dijo a Cosecha Roja Carolina Balderrama, periodista y conductora del programa “Un cuarto propio” en Radio Caput.
Nadia Ferrari, responsable del área de comunicación de Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), advirtió que “la declaración de él es una excusa y su intención fue correrse del tema y minimizarlo, es la estrategia común de decir que ella exageró, que en realidad no sucedió como ella dijo”.
Además, agregó que “si bien la respuesta que dio no repara absolutamente nada”, destacó el rol de la empresa, el gremio y los compañeros de ella que “se manifestaron, decidieron creerle a ella y apoyarla, porque en estos casos generalmente la mujer queda desprotegida frente a denuncias de acoso en el ámbito laboral”.
Tendencia a romper el silencio
La semana pasada las denuncias de abuso recayeron en un productor de Hollywood. Bajo la campaña #MeToo (“yo también”) varias mujeres denunciaron que habían sido víctimas de Harvey Weinstein, un hombre con 75 premios Óscar y 303 nominaciones. La investigación periodística y la voz de las primeras denunciantes llevaron a una ola de relatos sobre abusos.
La cantante islandesa Björk, por ejemplo, se sumó a la campaña y habló de los abusos que sufrió por parte de Lars Von Trier durante la filmación de “Bailarina en la oscuridad”. “Gracias a las mujeres de todo el mundo que están alzando sus voces, me siento alentada a contar mi experiencia con un director danés. Dado que vengo de uno de los países del mundo que está más cerca de la igualdad entre sexos, y en un momento en el me encontraba en una posición de fuerza en el mundo de la música gracias a un independencia duramente conquistada”, escribió Björk y llamó a que más mujeres se sumen: “Detengamos esto. Hay una ola de cambio en el mundo”.
Denuncias locales
En Tucumán, recientemente una denuncia por acoso sexual revolucionó las redes sociales y a la sociedad tucumana. Con testimonios que datan de más de una década, un grupo de chicas se animó a denunciar los acosos sufridos por parte de Sebastián Dip, tatuador y perforador de Incubo, una casa de tatuajes de la capital.
El 6 de octubre se realizó una denuncia en el SIPROSA para que investigue e inhabilite el local de tatuajes para evitar que los abusos sigan ocurriendo.