Cannabis medicinal: mirada médica rumbo a un nuevo paradigma de salud

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En estos últimos tiempos, la planta de marihuana ha vuelto a estar en los medios de comunicación y de la comunidad científica, debido a la reciente promulgación de la Ley 27.350 de Cannabis Medicinal, la cual autoriza su uso terapéutico y paliativo para el abordaje de diferentes patologías, así como la regulación del cáñamo industrial. Como sabemos, el uso medicinal/recreativo de esta planta ha generado controversias a lo largo y ancho del mundo, siendo censurado el acceso a la información y prohibido su cultivo y aplicación como tratamiento. Existen algunos países con políticas concretas de avanzada en cuanto a su estudio, investigación y consumo, como Canadá, EE. UU, República Checa, Israel, Países Bajos, Reino Unido y nuestro vecino Uruguay. 

Para tener una mirada general sobre las propiedades de esta planta y su uso, compartimos la nota con el Dr. Matías López Gaete, médico tucumano rural y diplomado en medicina cannábica, quien nos acerca información que contribuye al desprejuiciamiento colectivo que nos debemos con respecto al consumo de esta medicina:

¿Qué es el Cannabis?

Marihuana, cáñamo o cannabis sativa es una especie herbácea de la familia Cannabaceae, planta originaria de la cordillera del Himalaya en Asia, ampliamente distribuida y adaptada en todo el mundo. El cannabis tiene un ciclo anual: en menos de un año nace, crece, se reproduce y muere. Su tallo erecto puede llegar a alcanzar los 3 metros de altura y sus hojas están compuestas por entre 5 y 7 foliolos. Es una especie dioica, es decir, podemos encontrar machos y hembras con claras diferencias visuales, aunque también se puede encontrar ambos sexos en una misma planta, la cual recibe el nombre de hermafrodita. La planta hembra es la que se utiliza mayormente como medicina.

Historia de la planta de cannabis

Las evidencias del primer uso de cannabis por humanos datan de hace 6.000 años, en China. Los primeros registros de su uso medicinal provienen del Pen T’sao Ching (3727 a.c.), primera farmacopea escrita de la medicina tradicional de ese país, la cual incluye una descripción del cannabis para el tratamiento de la constipación y dolor reumático. 

Posteriormente, a medida que la planta se fue expandiendo por el mundo, fueron cada vez más las civilizaciones que lo emplearon con fines terapéuticos. Hacia fines del Siglo XIX adquirió importancia, incluyéndose en la farmacopea nacional de Estados Unidos, indicándose su uso para una enorme cantidad de patologías, las cuales iban desde tétanos hasta trastornos menstruales, convulsiones y dolores en general. 

Iniciado el siglo XX el cannabis, como producto medicinal, estaba en pleno auge mundial, comercializándose principalmente en boticas y herboristerías. Comenzaron, en ese momento, a crecer los productos farmacológicos elaborados con compuestos aislados, iniciando así las empresas farmacológicas que, obviamente (y como sucede hasta la actualidad), desestimaban tanto el empleo de preparados naturales como a quienes los siguieran comercializando, debido al desconocimiento que se tenía acerca de las propiedades de la planta. De la misma forma, los médicos comenzaron a utilizar cada vez más estos fármacos que la industria ofrecía, dejando de lado los preparados naturales.

En las últimas décadas, se han retomado los estudios científicos del cannabis, no solo por los compuestos presentes en la planta, sino por los mecanismos neurobiológicos por medio de los cuales actúa, y que resultan de interés para la ciencia.

Principios activos: THC Y CBD, ¿te suenan?

La planta de Cannabis contiene muchos productos químicos (alrededor de 500 conocidos), entre los cuales encontramos los terpenos, flavonoides y, por supuesto, los nombrados Cannabinoides. Los principales son el Tetrahidrocannabinol (THC) y el Cannabidiol (CBD).

Éstos actúan en un sistema endógeno del humano y otras especies animales, llamado el sistema endocannabinoide, quien regula variedades de procesos fisiológicos, como el dolor, el sueño, el ánimo y el apetito, entre otros. Este sistema presenta en todo el organismo diferentes tipos de receptores, entre los más importantes están los llamados CB1 y CB2. Se considera al THC como el compuesto psicoactivo de la planta, con mayores efectos a nivel cerebral, y al CBD como el compuesto más orgánico, regulando sistemas como los del dolor, apetito, etc. Recordemos que a cada patología le corresponde una concentración específica de CBD y THC.

Preparados medicinales

La planta de cannabis tiene diversos usos, aparte del medicinal. El cáñamo se usa para alimentos, fábricas textiles, construcción, alimentos, etc. ¿Sabías que la primera Biblia se imprimió con papel de cáñamo y las velas de las carabelas que llevaron a Cristóbal Colón a América estaban fabricadas con fibra de cáñamo?

Para su empleo medicinal se utilizan, principalmente, las plantas hembra, ya que contienen las flores o cogollos con los principales Cannabinoides. Se puede consumir de diversas formas y preparados: 

-Flores frescas por vía oral a través de alimentos o bebidas.

-Flores secas a través de vaporizadores o cigarrillos, también utilizadas en recetas de cocina, en forma de aceite con la resina extraída de las flores, cremas, supositorios, óvulos vaginales, macerados, pomadas, cosmética, etc. 

Aplicación del cannabis en el tratamiento de enfermedades más frecuentes

Entre algunas patologías por las que mayormente se consulta por el Cannabis como medicina, tenemos: los dolores de todo tipo, las artritis y artrosis, fibromialgia, hernias lumbares, migrañas, neuralgia del trigémino, quemaduras, ansiedad, Alzheimer, asma, depresión, epilepsia refractaria, esclerosis múltiple, lupus, insomnio, Parkinson, quimioterapia, demencia, retraso madurativo, Síndrome de Asperger, vitíligo, dermatitis, autismo, dolores crónicos de la tercera edad, estrés, pánico, esquizofrenia, insomnio, psoriasis, consumo problemático de sustancias y síndrome de abstinencia, por nombrar algunas.

Hay que tener en cuenta que al cannabis no se lo utiliza como una terapia curativa ni como reemplazo de un tratamiento específico, sino como un tratamiento complementario que ayuda a aliviar la sintomatología de las patologías generando así una mejor calidad de vida.

Las dosis y vías de administración dependerán de la patología a tratar, de la tolerancia del organismo y de la comodidad del paciente.

¿Debemos tener precaución al consumirlo?

Es fundamental el acompañamiento y la supervisión médica en el tratamiento con Cannabis para poder adecuar la dosis, evitar interacciones con otros medicamentos y efectos adversos. Para nada se aconseja la automedicación, debido a que cada paciente es diferente, y a cada cuadro le corresponde un acompañamiento personal y cuidado. No se generalizan los tratamientos ni las dosis, menos aún a aquellas personas que consumen fármacos para patologías asociadas.

A grandes rasgos, las interacciones con medicamentos con las que tenemos que tener cuidado son:

-Benzodiacepinas y opiáceos: aumentan el efecto.

-Anticoagulantes: disminuyen su efecto.

-Anticonvulsivantes y antipsicóticos: pueden interferir en su efecto.

-Alcohol.

  • Es recomendable que, si se utiliza la vía oral u oromucosa, se separe de las comidas y de la toma de medicamentos por al menos 2 horas.
  • En adultos mayores se sugiere un cuidado especial, ya que puede producir hipotensión ortostática (disminuye la presión al pararse) mareos y caídas. Se recomienda iniciar o modificar el tratamiento de noche, al acostarse y con compañía de otra persona.
  • Personas con antecedentes de síntomas psicóticos y ansiedad deben emplear genéticas altas en CBD para evitar agravamiento de su cuadro de base.
  • Personas con antecedentes de insuficiencia hepática y/o renal deberán requerir dosis menores.
  • Personas con antecedentes de infarto de miocardio y/o arritmia no controlada deben evitar el uso de cannabis, ya que induce un aumento de la frecuencia cardiaca y disminución de la presión arterial, generando una sobreexigencia del musculo cardiaco, lo que puede precipitar descompensaciones cardiovasculares.
  • Personas que padecen de glaucoma de ángulo estrecho, totalmente desaconsejado el uso de cannabis medicinal.

Cabe aclarar que todas estas interacciones son a modo ejemplificador, no es para nada una guía de consumo. Desde este espacio cannábico recomendamos SIEMPRE consultar primero a unx profesional (Si necesitas asesoramiento sobre cannabis medicinal, consulta a @medicinacannabicatuc o al 3816259520)

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