Manuel Alejandro López de 36 años, hincha de San Martín de Tucumán, fue asesinado ayer en las inmediaciones de la cancha en marco del partido contra Belgrano de Córdoba. El presidente del club, Rubén Moisello, decidió continuar con el espectáculo deportivo cuando aún no habían retirado el cuerpo del lugar.
“Lo que tenemos nosotros es que le pegaron un tiro en la espalda a alguien. El partido se juega, no porque sea más importante que una vida. Hemos preparado una gran fiesta para hoy”, dijo antes de comenzar el partido el presidente del Club San Martín de Tucumán, Rubén Moiselló, en diálogo con D Sports Radio.
De acuerdo a fuentes policiales, Manuel Alejandro López de 36 años, hincha de San Martín, murió de un tiro en la nuca, en el marco de una pelea entre dos facciones de la barra del ‘Ciruja’, en la previa del encuentro ante Belgrano de Córdoba, por la fecha 33 del campeonato de la Primera Nacional.
La muerte se produjo en la intersección de las calles Frías Silva y Bolívar, a apenas tres cuadras del acceso principal al estadio La Ciudadela de San Martín. El Ministerio de Seguridad dijo que el hecho sucedió “fuera del vallado del operativo de seguridad inicialmente previsto”. Una suerte de “excusa”.
La hipótesis del enfrentamiento entre dos sectores de la barra, ‘Del Camión’ y ‘Los de Barrio Oeste 2’ es la que más peso tiene sobre las autoridades, naturalizando la violencia que existe en el fútbol tucumano y que produjo la muerte de un hombre de 36 años.
A nadie parece resultarle disparatado que, en el contexto de la muerte de un hincha, se haya seguido con el espectáculo deportivo. El propio presidente del club admitió con total soltura la violencia desatada en La Ciudadela y justificó la decisión de jugar el partido porque “están dadas las condiciones, más allá de este hecho policial”.
“Nada justifica perder una vida. La policía determinará cómo sucedió y quiénes son los responsables. Nos garantizaron que el partido se pueda jugar con normalidad”, dijo el máximo dirigente del ‘Ciruja’.
Para Moisello la muerte del hicha “te bajonea”. “Sin embargo, creo que el partido se tiene que jugar, porque ya está Belgrano, están los árbitros y el Jefe de Seguridad da garantías de que dentro del estadio no pasará nada”, apuntó.
La causa de muerte del hincha López fue caratulada como “homicidio en primer grado” e interviene el Fiscal Carlos Sale.
El estadio más caliente y el machismo latente
Con una bandera que dicta “El Estadio más caliente del país” lo jugadores comenzaron el partido sin nombrar al hincha que había muerto hace horas y por el cuál se estaban realizando operativos en los alrededores. Es cómo si la burbuja del fútbol nunca pudiera romperse y, a pesar de la muerte, el show siempre debe continuar.
San Martín ganó 1 a 0 frente a Belgrano de Córdoba y frenó así el andar del líder de la Primera Nacional. El estadio fue una fiesta, se escucharon bombas y el festejo de los hinchas cirujas resonó en todo Tucumán. La “cultura del aguante” ganó.
En un año atravesado por el mundial de Qatar, ¿no es necesario hacer una revisión de las prácticas de la masculinidades hegemónicas en el fútbol? Teniendo en cuenta que pueden haber alegrias y frustaciones. Las políticas de deportes y juventud tienen que ser orientadas a la emocionalidad popular y la deconstrucción de los discursos que sostienen los “enfrentamientos” violentos.
Desde las dirigencias de los clubes tucumanos no hubo ninguna autocrítica ni por el hecho de que haya muerto un hincha ayer, ni en casos como el abuso sexual de una jugadora de Central Norte en 2020. Todas las declaraciones y actividades realizadas en pos de interpelar al deporte en Tucumán son organizadas por asociaciones de hinchas feministas o clubes LGBIQ+ como Monarcas.
La cultura machista futbolera tucumana invisibiliza las experiencias mencionadas y se traducen en practicas como no dejar que una periodista deportiva como @Steffy0323 pueda acceder al estadio a pesar de seguir hace tiempo la campaña ciruja.
Cómo pasa en los equipos grandes, pasa en los chicos
El fútbol masculino en la provincia viene dando varios hechos de violencia, como el fin de semana pasado donde dos equipos de la Liga Tucumana, Jorge Newbery de Aguilares y Sportivo Guzmán, se enfrentaron y el partido terminó con corridas y golpes.
Segundos antes de que finalice el partido, con victoria por 2-1 para los visitantes, los hinchas de Newbery invadieron el campo de juego y agredieron a los futbolistas de Sportivo. Además destrozaron a piedrazos el vestuario visitante.
Tras los incidentes en Aguilares las autoridades decidieron que los partidos de la Liga se jueguen en cancha neutral a puertas cerradas. Logrando así dejar afuera a las hinchadas. Otra vez nadie decide suspender, ni abordar con políticas la violencia. Solo evitarla “dentro de la cancha”.
“Tanto Ministerio de Seguridad como Liga Tucumana de Fútbol y Colegio de Árbitros, ponemos lo mejor, queremos que el fútbol sea una fiesta”, dijeron.
El fútbol masculino se esta convirtiendo en la fiesta de unos pocos.
