Mikaela Añasco Domínguez inició una búsqueda para poder conocer sus orígenes biológicos, un derecho reconocido internacionalmente y en nuestra Constitución Nacional. Su identidad fue sustituida apenas nació. Lejos de guardar rencor sobre sus progenitores, reflexiona que hubo un Estado ausente que permitió y dio lugar a que un circuito estatal, con profesionales y letrados, adulteraran su identidad biológica, fuera del marco legal.
Hoy tiene 28 años y comenzó esta búsqueda. “Mi historia me permitió enfocar mi vida, vocación y mi fe basadas en la lucha por los derechos humanos”. Está es la historia de una buscadora.
Mi nombre es Mikaela Alejandra Añasco Domínguez, soy una buscadora. Estoy buscando mis orígenes biológicos (mamá, papá o hermanxs, familiares). Deseo poder completar mi historia de vida, conociendo mis orígenes, que es parte de mi derecho a la identidad.
Mi identidad fue sustituida. Es decir, en mi acta consta que nací un 18 de enero de 1992 en San Miguel de Tucumán en el domicilio particular de una partera de la maternidad. Su domicilio era cerca de la zona de la quinta agronómica. Figuran mis papas de crianza como mis papas biológicos.
¿A vos también te sustituyeron la identidad? ¿A tu hijo o hija le sustituyeron la identidad? ¿Conoces a alguien con la identidad sustituida?
La sustitución de la identidad es cuando se adultera el estado civil de una persona. Es decir, se altera, se hace dudoso o se suprime el verdadero origen de la identidad.
Una persona con identidad sustituida, como yo, es aquella que es inscripta sin el amparo de la ley, falsamente, como hijx biológicx de personas que no son sus progenitores.
El derecho a la identidad tiene su aval en la Convención Internacional de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes y a su vez es plasmada en la Ley 26.061 de Protección Integral a los derechos de niñas niños y adolescentes. Las dos relatan que el Estado se compromete a respetar el derecho del niño/a a ser inscripto/a inmediatamente después de su nacimiento, a adquirir un nombre y una nacionalidad, a conocer a sus madres y padres biológicos, el contexto histórico y cultural de su nacimiento.
Mi mamá, papá y familia de crianza desde chica me explicaron que no era hija biológica. Mi mamá murió cuando tenía 3 años, fui criada por mi abuela materna y recién volví a tener contacto con mi papá hace un año atrás, tras la búsqueda de mis orígenes. Él, lamentablemente, falleció este año durante pandemia y sin ninguna información concreta para darme.
Buscar mis orígenes biológicos no significa para mi o mi familia de crianza, renunciar a estos 28 años. Mi historia me permitió enfocar mi vida, vocación y mi fe basadas en la lucha por los derechos humanos.
Una de las preguntas más importantes que me hacen es por qué buscar a personas que me abandonaron. Realmente no sé por qué hoy mi identidad está sustituida. Puede que sí, que mis progenitores me hayan entregado, me hayan vendido, o que los hayan obligado. Hay múltiples historias de bebes robados dentro de centros médicos.
Entiendo que existen diversas situaciones sociales, culturales, económicas y políticas que dieron lugar a que hoy no conozca mis orígenes biológicos. No importa el contexto en el que sucedió, lo que tengo en claro son dos cosas.
La primera, muy personal. No guardo rencor, ni sed de venganza, ni juzgo a las personas que me dieron la vida. Ni tampoco de las personas que me criaron.
La segunda, hubo un Estado ausente que permitió y dio lugar a que un circuito estatal, con profesionales y letrados, adulteraron mi identidad biológica, fuera del marco legal.
No se habla de adopción “ilegal” no existe tal termino, existe suspresión, sustitución y robo de la identidad biológica. La adopción es una institución jurídica, que busca que un niño o niña pueda desarrollarse y vivir en la familia adoptante bajo un marco legal.
El ocultamiento del dato biológico en las personas como yo, pueden tener consecuencias en el desarrollo subjetivo y social. A su vez, el desconocimiento de la historia genética puede afectar la salud y todo lo que derive de ella.
Estas prácticas, socialmente aceptadas, tuvieron lugar porque hubo un Estado ausente que vulneró los derechos de las personas progenitoras, sobre todo de las madres por parir y el sujeto a nacer.
El estado permitió que se genere un circuito clandestino para vender y entregar niños y niñas. Muchas de los y las progenitores desconocen que pueden tomar una decisión libre e informada de dar a sus hijas e hijos en adopción tal como lo dice la ley.
Muchas personas me preguntan como imagino a mi papá y mamá biológica, es muy difícil responder eso. Ya que no tengo ningún dato. Lo que siempre resalto es que no me gustaría que estén expuesto a la vulneración de sus derechos.
Busco conocer mis orígenes biológicos. Mi intención es hacer valer mi derecho, no deseo alterar una familia. Es importante para mi esta búsqueda para restituir mi historia de vida.
¿Vos también buscás?
¿Te preguntás por tu historia? ¿Buscás tus progenitores?
¿Vos también buscas? ¿Te robaron o te obligaron a dar a tu hijx? ¿Entregaste o vendiste a tu hijx y hoy querés hacer conocer parte de su historia a esa persona? ¿Te dijeron que estaba muerto o muerta y no te dieron el certificado de defunción?
No importa de qué lado de la vereda estés. No importa cual haya el contexto de esa decisión. No importa el tiempo que haya pasado. No importa los pocos datos que tengas.
Es nuestro derecho exigir al Estado la restitución como buscadores.
Podes contactar a la CONADI, Red de Trabajo sobre la Identidad Biológica, Defensoría del Pueblo de la Nación o el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
¿Te resuena mi historia? Te estoy buscando.
Si tenes información, te podés contactar con Mikaela a través de su página de facebook o de instagram.
