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Valeria Acosta fue procesada y sobreseída por la tenencia de plantas de cannabis en Tafí del Valle. Su caso marcó jurisprudencia para los cultivadores. En el Día Internacional de la Marihuana nos cuenta su testimonio.
El 26 de febrero de 2021 Valeria Acosta vivió uno de los peores momentos que le puede tocar a los cultivadores de cannabis: el secuestro de plantas y el inicio de un proceso penal. “Fue uno de los momentos más horribles que me tocó vivir: la denuncia, la foto con la policía y todo eso. No podía creer lo que estaba viviendo” dijo.
El personal de la comisaría de Tafí del Valle ingresó la noche del 26 al hostel, propiedad de la familia de la joven, y le secuestró 11 plantas de marihuana.
Los efectivos se llevaron las plantas y trasladaron a Valeria a la Comisaría donde realizaron procedimientos administrativos. “Yo les expliqué para que usaba el cannabis. Lo uso en forma de aceite porque sufro de presión alta y acá en las alturas se exacerbó ese cuadro”, explica.
A pesar de esa declaración, el encargado de Drogas Peligrosas de la Policía decidió demorar a Valeria varias horas en la sede policial y gracias a la Secretaría del Juez la liberaron, pero le iniciaron una causa por drogas.
Ley N° 27.350 que regula la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados fue sancionada en 2017 y reglamentada en 2020 con la creación “Registro del Programa de Cannabis” (REPROCANN). Sin embargo, recién a mediados del 2021 comienza a funcionar con mayor regularidad el mencionado registro.
“Para mí la marihuana es terapéutica. A mi me habían recetado dos pastillas por día para la presión arterial, pero gracias al aceite ya no las tomo más. Es su diferentes formas y usos el cannabis es medicinal. Consumir de tu propia planta es lo más de lo más sano que hay y no llego a entender porque se la criminaliza así”, comenta Valeria.
Cuando le secuestraron las plantas “recién estaba saliendo el tema del REPROCANN y un tiempo después mi médico de La Plata me ayuda a inscribirme. Ahora puedo cultivar legalmente”, cuenta.
El proceso penal
Luego del shock, Acosta se contacta con el abogado Patricio Char, un letrado cercano a las asociaciones cannabicas de la provincia. Char presenta una escrito ante el fiscal Pablo Camuña para pedir el sobreseimiento de la mujer “porque se está afectando sus garantías constitucionales”.
En su argumentación, el abogado explicó que Acosta consumía marihuana con fines medicinales y que esperó años hasta que la Nación terminó creando al Reprocann. Esa norma se terminó de reglamentar un día después de que la allanaran.
“Aun sin existencia del Reprocan que es el organismo encargado de autorizar y registrar cultivadores, pero paradójicamente con una ley vigente en todo el territorio que le permitía cultivar, advirtió en su momento una hipocresía estatal que la llevó a priorizar su salud por encima de la burocracia. Así, como respuesta a estas restricciones que sólo configuraron barreras al acceso a la salud por parte de la población, tomó la decisión de practicar el autocultivo con fines medicinales, ya que desde hace tiempo atraviesa hipertensión arterial, que se exacerba con el estrés”, señaló Char en su momento.
El defensor argumentó que a pesar de que no haya estado en funcionamiento el REPROCANN la Ley de uso medicinal del cannabis protege cultivadores.
El “Fallo Acosta”
Luego de un año del inicio de la causa penal, miércoles 2 de febrero de este año se conoció el fallo del juez federal Fernando Poviña que la sobreseía y declaraba inconstitucional al artículo 14 de la ley 23.737 de Tenencia y Tráfico de Estupefacientes. “Entiendo que el accionar de la encartada queda reservada al ámbito privado, vedada al conocimiento de terceros, no ofendiendo la moral pública y los derechos de terceros”, reza uno de los párrafos del dictamen en consonancia con lo que establece el artículo 19 de la Constitución Nacional.
La sentencia demostró que Valeria no estaba cometiendo ningún delito y sienta jurisprudencia que será denominada como el “Fallo Acosta”.
Valeria celebró el fallo: “Siempre cuando uno es cultivador tiene miedo y ese miedo en mi caso se hizo realidad. Hace unos meses tenía una causa penal y yo no lo viví como cualquier cosa. Es algo que te pesa en tu vida, te sentís juzgada”.
“Todas estas leyes que se están haciendo demuestran que vamos a ir avanzando cada vez más hacia la legalización de la planta que no puede ser solamente de uso medicinal, también tiene que ser de uso recreativo”, apunta.
El impacto positivo en la comunidad
Valeria es oriunda de San Miguel de Tucumán y tenía temor de ser juzgada por los tafinistos por lo que le había pasado pero la respuesta de la comunidad la sorprendió: “Ahora todos saben que yo soy la chica de la marihuana. La otra vez fui al correo y uno de los empleados me contó de los dolores de su mujer y me preguntó sobre el aceite de cannabis”.
“Muchas personas se acercan a consultarme sobre el Reprocann o sobre las plantas. La gente de grande quiere saber un poco más de la planta. Es algo positivo eso”, agrega.
La causa penal, a pesar de ser un proceso engorroso, impactó de manera positiva en la relación de Valeria con su comunidad.
“Lo bueno es que esto que me pasó haya servido para algo. Ahora la gente se está acercando y va conociendo los beneficios de la marihuana”, finaliza.
El “Fallo Acosta” y la declaración de “inconstitucionalidad” de la ley 23.737 de Tenencia y Trafico de estupefacientes aplicadas para el autocultivo de marihuana sienta un precedente en la jurisprudencia. El Colegio de Abogados brindará una charla este jueves sobre esta nueva actualización emitida por el Tribunal Oral en febrero de este año.
Cada vez más cultivadores se inscriben en el Reprocann. Se puede cultivar para sí, para terceros y ONGs. El proceso es sencillo para que más cultivadores puedan acceder a sus derechos sin ser criminalizados.