El proyecto de ley de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e ITS corre el riesgo de perder estado parlamentario. En septiembre del año pasado se presentó en la Cámara de Diputados de la Nación, pero aún no ha sido tratado de manera oficial por ninguna de las tres comisiones: Salud, Legislación General ni Presupuesto. La primera que debe abordarlo es Salud que tiene al diputado tucumano y precandidato a Senador, Pablo Yedlín, como presidente.
Las organizaciones que promueven el proyecto señalan al tucumano como el principal responsable e iniciaron una campaña en redes bajo la consigna “Dr. Palo Yedlin, poné la fecha”. Yedlin se refirió brindó las explicaciones a través de su twitter.
“No he cajoneado el proyecto. El viernes 27 de agosto se recibieron los informes del ANSES, el 30 de agosto se recibieron aportes de la Fundación Huesped y del Ministerio de Salud de la Nación, cuyos comentarios se comparten. Finalmente el 6 de septiembre próximo está convocada una nueva reunión de asesores de diputados de la Comisión de Salud” precisó.
Yedlin aclara que las sesiones en Diputados, dada la emergencia de pandemia, responden a un protocolo y a acuerdos de fechas de funcionamiento.
“La Comisión de Salud nunca dejó de trabajar; el proyecto original tenía serias deficiencias; hemos salvado trabajando juntos esos déficit” agrega.
Por último, el diputado se refirió a las manifestaciones virtuales que realizaron desde Ciclo Positivo y el activista y periodista Lucas Fauno: “Usar mis redes para atacarme es una actitud agresiva e injusta que pasaré por alto en estos tiempos electorales”.
¿De qué se trata la nueva ley?
El proyecto de Ley Nacional de respuesta integral al VIH, las Hepatitis virales, la Tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS) que busca ampliar derechos en materia de políticas públicas y acceso a la salud.
Redactado de manera federal y colectiva por más de 40 redes de organizaciones de todo el país, este proyecto está centrado en una perspectiva de derechos humanos y géneros y pretende modificar la mirada biomédica de la ley 23.798, que ya cumplió treinta años.
“En diciembre de 2015, después de un año y medio de trabajo conjunto, se terminó el proceso de redacción del proyecto de ley y logramos que ingresara al Congreso”, recordó José María Di Bello, presidente de Fundación GEP durante la presentación. Pero pese a contar con un dictamen favorable de la Comisión de Acción Social y Salud pública de la Cámara de Diputados, el proyecto perdió su estado parlamentario.
Las organizaciones trabajaron en conjunto con instituciones científicas y organismos provinciales, nacionales e internacionales, como el Ministerio de Salud de la Nación, la Organización Panamericana de la Salud y ONUSIDA, y lo presentaron nuevamente en el año 2018, pero volvió a perder la posibilidad de tratamiento en la cámara baja.
Es la primera vez que el proyecto de ley incluye a las hepatitis virales, la tuberculosis y las infecciones de transmisión sexual. En el país, 600 mil personas podrían tener hepatitis C, pero más del 50% no están diagnosticadas. Según los datos del boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, en 2017 fallecieron 6 mil personas por no acceder a la cura.
El nuevo proyecto está acompañado por la firma de 23 diputados y diputadas de distintas fuerzas políticas: Frente de Todos, UCR, Coalición Cívica, Pro, Frente de Izquierda y los Trabajadores y Partido Socialista. Ingresó al Congreso de la Nación bajo el número 5040-D-2020 y fue firmado por Carolina Gaillard; Leonardo Grosso, Cecilia Moreau, Mara Brawer, Mónica Macha, Brenda Austin, Carla Carrizo, Itai Hagman, Ayelén Sposito, Maximiliano Ferraro, Silvia Lospenatto, Romina Del Plá y Gabriela Estevez.