En febrero de este año, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán anuló el juicio que condenaba a cadena perpetua a los dos policías que asesinaron a Facundo Ferreira, un niño de 12 años, el 8 de marzo de 2018.
Los agentes Mauro Gabriel Díaz Cáceres y Nicolás Javier González Montes de Oca habían sido encontrados responsables del crimen de Ferreira en 2021, por ser “coautores del homicidio agravado por el ejercicio abusivo de las fuerzas de seguridad”. Pero para los jueces supremos tucumanos la sentencia no analizó tres testimonios presentados durante el juicio y no presentó suficiente material probatorio contra los acusados. Así fallaron el presidente de la Corte, Daniel Leiva, y los jueces Antonio Estofan y Eduardo Romero Lascano. En disidencia votaron Daniel Posse y Claudia Sbdar.
El 31 de julio comenzará el nuevo juicio y desde las organizaciones sociales y la Comisión de Familiares de Víctimas del Gatillo Fácil e Impunidad convocan a una concentración para acompañar a la familia Ferreira.
Sobre la cobertura periodística
La cobertura periodística del caso fue compleja, ya que en un primero los medios de comunicación más grandes de la provincia tomaron por cierta la versión policial de que se había tratado de un enfrentamiento con delincuentes. Luego se conoció que se trataba de un niño el que había sido asesinado aquella madrugada y de a poco fue perdiendo peso la versión oficial.
El año pasado se publicó un audiovisual que aborda el tratamiento de la información y las maniobras mediáticas para instalar la idea de enfrentamiento. Además, destaca en particular el trabajo de tres periodistas tucumanos que tuvieron acceso a datos relevantes que fueron aportados al juicio que condenó a prisión perpetua a los dos policías en septiembre de 2021.
Sobre la primera sentencia
A lo largo del primer debate pasaron alrededor de 100 testigos y se dio por probado que el 8 de marzo de 2018, alrededor de la 1.20, Díaz Cáceres y Montes de Oca iban a bordo de una moto de la División de Motorista del 911 cuando cruzaron la avenida Benjamín Aráoz de la capital tucumana para perseguir a otra moto conducida por un adolescente de 15 años que llevaba como acompañante a Facundo, de 12.
En ese contexto y sin motivos, los policías comenzaron a disparar con postas de goma contra los menores y uno de los proyectiles impacto en la cabeza de Facundo provocándole de la muerte e hirió al otro adolescente.
“Hubo una ‘cacería’ en donde los policías vaciaron sus escopetas cargadas con postas de goma y comenzaron a gatillar sus pistolas reglamentarias. El plomo fatal que ingresó por la nuca de Facundo fue disparado por Díaz Cáceres a menos de un metro de distancia”, sostuvo la fiscal Adriana Giannoni durante la investigación.
Además, se comprobó que Díaz Cáceres tenía cocaína en sangre al momento del hecho. “Luego se supo que su impulso criminal estaba estimulado con cocaína”, agregó la instructora judicial.
En diciembre de 2022, la misma Corte Suprema decidió anular el juicio y absolver al policía Mauro Navarro condenado en 2021 por el homicidio agravado de Miguel Reyes Pérez.
La familia Ferreira denunció persecución policial y hostigamiento durante todos estos años, incluso su abuela llegó a declarar en el juicio que el mismo ministro de Seguridad de la Provincia de aquel momento, Claudio Maley, le había ofrecido ponerle una panadería a cambio de que levante la denuncia penal.
Justicia por lautaro y todos los pibes asesinados en manos de la Policía