Por Martín Dzienczarski para Cafe Prensa
Susana Trimarco, titular de la Fundación María de los Ángeles Verón de lucha contra la trata de personas, apuntó a que se modificó la operatoria de espacios de prostitución con víctimas de trata en Tucumán, pero que se modificó la mecánica: “Hay miles de prostíbulos encubiertos, tenemos la denuncia de 15 edificios donde ocurre esta situación: presuntos alquileres de tratantes de mujeres sometidas para ejercer la prostitución y la esclavitud sexual. Tenemos denuncias de prostitución forzada de niñas y adolescentes, de 12, 14, 15 años. Son niñas, son nenas. Son unos degenerados, unos depravados”.
Trimarco, madre de Marita Verón una mujer secuestrada y sometida a prostitución en 2002 -quien se mantiene desaparecida-, remarcó que son más de 20.000 las víctimas de trata rescatadas por la tarea de la fundación. La titular de la Fundación se refirió al caso del departamento de 25 de Mayo al 300, donde presuntamente se albergaba a víctimas de trata y prostitución. «El método de los delincuentes dedicados a la trata es alquilar departamentos comunes, inclusive a las mismas mujeres víctimas de trata con 18 años, las hacen alquilar como titulares. Cómo puede sacar dinero una joven para cumplir los requisitos. Los delincuentes ponen la garantía pero hacen figurar como titulares a las víctimas una vez que las tienen capturadas, con el DNI retenido, bajo amenaza, cautivas, víctimas de trata con fines de prostitución. Esto fue lo que ocurrió en la 25 de Mayo al 300. Nos cansamos de hacer denuncias. Médicos de un sanatorio céntrico, abogados, policías con uniforme iban a este lugar a ser clientes de este delito. En la Fundación recibimos todo el tiempo muchísimos correos con denuncias de trata. Nosotros juntamos información para poder facilitar toda la información y formalizar la denuncia en la Justicia», apuntó.
“Nadie del juzgado Federal quiso responder, que estaban de vacaciones pero los de turno no trabajaban. Por eso fui, con el permiso de otros vecinos del barrio, para poder ir a ese departamento y visibilizar la situación. Los vecinos me mandaron filmaciones mostrando que siguen entrando y saliendo mujeres, niñas, y clientes de trata, sigue todo igual. Como puede ser que desde marzo, denuncia tras denuncia, con una persona que trabaja en el poder judicial federal, no ocurra nada. Qué vamos a confiar en la Justicia. Por eso mi hija y muchas hijas no están. Las causas se frenan, se ensucian, para que haya nulidades en la investigación. Les pagamos semejantes sueldos (a los empleados judiciales) para que la Justicia siga trabajando de este modo”, agregó Trimarco. “Todos los días de mi vida pienso en seguir adelante, con la esperanza de que pueda encontrar a mi hija, aunque hayan pasado 20 años. Hay que seguir buscando a Marita y a todas las hijas víctimas de depravados”, finalizó.