Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, la ceremonia de apertura contó con un abanderado masculino y una abanderada femenina, una iniciativa promovida por el Comité Olímpico Internacional como parte de sus decisiones para garantizar la igualdad de género en el evento.
La rosarina, campeona olímpica en Río 2016, es la séptima abanderada argentina en la apertura de un Juego Olímpico. Se sumó a una lista que inauguró hace 65 años la ex lanzadora de disco Isabel Avellán, única atleta femenina que participó de la edición Melbourne ’56 en Australia, donde obtuvo un sexto puesto.
El Comité Olímpico Argentino, a través de su Mesa Directiva y Consejo Ejecutivo, eligió como abanderados de la delegación argentina en el desfile inaugural de Tokio 2021 a Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli. En nombres femeninos, Paula Pareto, campeona olímpica en Río 2016 convirtiéndose en la primera mujer argentina de la historia en ganar un oro, era una de las firmes candidatas en la nómina de la Comisión de Atletas, pero se abstuvo de participar ya que compite al día siguiente de la inauguración de los Juegos.
Santiago Lange y Cecilia Carranza consiguieron la medalla de oro en Río 2016, en el debut olímpico de la clase Nacra 17 mixto de vela. Así, Carranza Saroli se convirtió en la segunda mujer argentina en subirse a lo más alto del podio, después de la “Peque” Pareto en el mismo Juego Olímpico.
Con 34 años (nació el 29 de diciembre de 1986 en Rosario, Santa Fe), Carranza Saroli alcanza su cuarta participación en la máxima cita del deporte internacional, con la posibilidad nada más ni nada menos que de portar la bandera de Argentina, y en un momento muy especial de su vida. La rosarina no sólo levanta en lo más alto la bandera “celeste y blanca”, sino también la del arcoíris, símbolo del orgullo LGBTIQ+. Esa bandera multicolor también la lleva desde que comenzó a hablar sobre su historia personal.
El 28 de junio, Día del Orgullo LGBTIQ+, participó de la campaña #JugáconOrgullo de la organización 100% diversidad y Derechos, donde contó sobre su historia personal en el marco de una campaña que están haciendo especialmente con el deporte por el año olímpico.
“Reflexioné mucho porque cuando una no se siente aceptada, se siente que está equivocada, que está haciendo las cosas mal. Fueron cosas que pasé en mi adolescencia cuando no me sentí bien con todo mi entorno al contar sobre mi homosexualidad. Empezás a sentirte no merecedora de nada. La gente lamentablemente piensa en muchas ocasiones que sos un mal ejemplo, hay muchas emociones muy feas para con el colectivo LGBTIQ+ y eso te hace sentir no merecedora. Y, sin embargo, con paciencia, con trabajo, con amor, fui logrando un montón de cosas que deseaba, entre ellas a sentirme bien conmigo, con mi elección, a sentirme libre. Entonces, esta designación me hizo mirar para atrás, recorrer todo ese camino y me genera toda esta emoción porque fue tan difícil y tan duro por momentos… Pero lo pude ir desandando y cumpliendo las cosas que me planteé. Hoy me siento también muy comprometida con toda la comunidad LGTBIQ+. Ojalá ninguna persona pase más por este tipo de emociones”, expresó Cecilia en el dialogo con Vanesa Valenti de La Capital.
Además, mencionó la importancia de la nueva disposición del Comité Olímpico Internacional de incluir a dos abanderados por delegación, una mujer y un hombre: “Me toca este hermoso regalo en este momento tan especial y particular en el que el COI está haciendo un extraordinario trabajo para conseguir la igualdad de género, ya en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 consiguió el 50 y 50 en cuanto a la participación de hombres y mujeres, hoy estamos al 48,8%, muy cerca. Y esta recomendación que le hace el COI a los comités nacionales para que puedan, si desean, llevar como abanderados a un hombre y a una mujer es una de las tantas políticas que está tomando y es algo que necesitamos en la sociedad. El deporte lo está trabajando y para mí es un enorme placer y como un plus de poder estar viviendo este momento en este contexto tan particular”.
Cecilia Carranza Saroli hará historia nuevamente historia en Tokio con la bandera argentina, y con la del orgullo también.
Fuentes: Diario La Capital | Federación Argentina de Yachting