Nuestro municipio viene trabajando desde el 2015 en mitigar los efectos del cambio climático. Es así que se creó el CIAT, que es nuestra planta de reciclado. Empezamos principalmente con la separación de los residuos sólidos, que lo hace cada habitante, lo hace desde su casa. También creamos puntos verdes, al día de hoy hay cinco puntos verdes en la ciudad. Vamos a seguir con estas medidas. También implementamos ciclovías. Tenemos el transporte que se llama ECOBUS, donde el combustible es con aceite de las casas. También se trabaja con las escuelas, donde vamos creando educación ambiental. Ya llegamos cerca de los 20.000 niños que han sido capacitados. También se crearon guardianes ecológicos. Es decir que nuestra ciudad, orgullosamente puedo decirlo, es un ejemplo de esto. Un ejemplo que, por supuesto, los municipios de la provincia deberían seguir y copiar, porque esto es algo que nos compete a todos los ciudadanos, no solamente de esta provincia, sino del país y del mundo inclusive.
Es fundamental lo que venimos haciendo acá en Tafí Viejo, la separación de los residuos. Creamos la planta de reciclaje, donde se hace la separación de los residuos. Estos también son vendidos, es decir, a su vez estamos creando fuentes de trabajo y vendemos estos residuos. Y también actualmente lo que estamos haciendo con los derivados de esos residuos, estamos creando materiales que sirven para la construcción.
Nuestro municipio también tomó medidas con respecto a construir en el pedemonte. También se firmaron convenios con el Parque Sierra de San Javier y con la Universidad Nacional de Tucumán, para conservar nuestra yunga y, por supuesto, la flora y la fauna que existen las mismas.
Lo importante es crear una cultura participativa. Nosotros lo venimos haciendo así desde la creación del CIAT, donde estamos fomentando en todos los barrios la participación de los ciudadanos. Los fines de semana se realizan en los diferentes puntos de la ciudad eco-canjes, donde viene la gente, entrega estos productos y se les entrega tierra compostada, que también la hacemos en el CIAT, o se les entrega plantines, que generalmente son plantas autóctonas, para seguir trabajando con esto. Asimismo, también lo hacemos con las diferentes escuelas. Hemos creado grupos que se llaman los guardianes ecológicos, que son adolescentes, jóvenes, que también están con esta temática y llevándola a cada uno de los barrios y de los lugares donde ellos participan de diferentes actividades.
Con los puntos verdes también estamos creando muchos lugares y espacios. Hace poco estuvimos entregando certificaciones a muchas mujeres que iniciaron un curso de herrería, donde utilizaron justamente productos que habían sido desechados en los puntos verdes por los vecinos y ellas a su vez crearon maceteros, escaleras, o sea, todos los productos derivados de esos residuos. Es decir que con esto vamos cumpliendo este ciclo que empieza con la separación, sigue en la planta de reciclaje, continúa también con la elaboración de materiales para la construcción y por supuesto muchos derivados de lo que nosotros venimos trabajando pero que sabemos que hay mucho más por hacer y ese es nuestro proyecto, nuestro proyecto a futuro, porque sabemos que todo lo que se refiere al reciclado y al cuidado del medio ambiente no tiene fin, es algo que cada día van surgiendo cosas nuevas y es importante la participación de todos los ciudadanos.
