La especialista en alergia e inmunología, María Cecilia Lucini, comentó que las patologías más frecuentes en estos meses son la rinitis y rinoconjuntivitis alérgica, debido a la sequía que hay en el ambiente.
En esta época del año, la alergia es una situación muy frecuente. Comienzan a florecer los lapachos, el aire se llena de perfume a azahares y jazmines. El clima seco que caracteriza al invierno tucumano, sumado a la quema de caña de azúcar y la circulación en el aire de partículas de estos residuos, afectan al sistema respiratorio. Por lo que estos meses son sinónimo de taponamiento de nariz acompañado de secreción viscosa, estornudos constantes y picazón de nariz, ojos y garganta.
Al respecto, la especialista en alergia e inmunología, María Cecilia Lucini, comentó que las patologías más frecuentes en estos meses son la rinitis y rinoconjuntivitis alérgica, debido a la sequía que hay en el ambiente.
“Lo que predomina en Tucumán es la contaminación atmosférica por la polución (quema de pastizales, caña) esto hace que haya aún más patologías respiratorias. Además, en agosto y septiembre empieza la polinización de árboles primaverales, lo que intensifica todavía más los síntomas alérgicos”, explicó Lucini.
La profesional indicó que dentro de la rinitis hay muchas causas pero el 40 por ciento de ellas son alérgicas. Además sostuvo que es hereditaria la predisposición a hacer alguna de las patologías de alergia. Si los dos padres son alérgicos, el hijo tiene un 50 por ciento de posibilidades de tener esta patología; y si solo un padre los es, un 25 por ciento.
“Lo más importante es hacer la ventilación del ambiente en un horario adecuado, usar trapo húmedo y agua para limpiar el polvillo, evitar plumero y escoba, y usar antejos por el tema de conjuntivitis”, resaltó Lucini, a la vez que manifestó que en esta época del año la ventilación del hogar no debe realizarse ni en las primeras horas de la mañana, ni en las últimas horas de la tarde, porque es donde más concentraciones de polen hay.
Por último, la especialista explicó que pueden hacerse tratamientos sintomáticos, incluso algunos preventivos con spray nasal, antihistamínicos y también hacer algunos más específicos, es decir testear al paciente y ver la causa específica de alergia para poder preparar la vacuna.
