Pasaron ocho días desde que fue vista por última vez Guadalupe Lucero en San Luis. Aún no se sabe nada sobre su paradero, pero en las últimas horas la mamá de la nena de cinco años recibió durante la madrugada mensajes extorsivos desde un teléfono mexicano.
“¿Quieres de regreso a Guadalupe viva?”, decía el primero de los chats que le llegaron exactamente a las 2.16 de este martes a Yamila Cialone, la madre de Guadalupe, y que abrió la pista internacional que ahora analiza Interpol.
Si bien los investigadores son cautos y no se refieren todavía a la novedad como una pista cierta, la misma ya forma parte de la causa y es el dato más firme que tienen los familiares de la nena desconocida para seguir aferrándose a la esperanza de encontrarla con vida.
Mientras tanto, en el octavo día de búsqueda para dar con Guadalupe los rastrillajes volvieron a la denominada “zona cero”, en una fábrica abandonada ubicada a poco más de 3 kilómetros del lugar en donde fue vista por última vez la pequeña.
Durante el día de ayer un dato falso surgido de un llamado anónimo a la policía hizo movilizar a todos y resultó ser una falsa alarma. El número quedó registrado en el móvil de la vecina que recibió el aviso y los investigadores tomaron nota para poder rastrearlo después.
Al respecto se refirió hoy el suboficial inspector Lucas Chacón, a cargo de Relaciones Policiales, quien pidió a la población “que sean responsables” y que se actúe “con la madurez que amerita el caso”.
Sobre el avance de la causa afirmó que en las últimas horas se tomó declaración a un vecino y se ampliaron declaraciones de familiares y algunos parientes de la pareja de la madre de Guadalupe.
“Anoche hubo dos procedimientos afuera de la ciudad de San Luis por un llamado al 911, (en el que dijeron que) vieron salir una camioneta negra como la señalada (por un testimonio) como sospechosa”, dijo en relación al presunto dato de un vehículo parecido al que se sospecha que está involucrado en la desaparición de la nena.
