Abrió sus puertas un espacio especialmente destinado para cuidar a hijos e hijas de trabajadores rurales con la mirada puesta en garantizar derechos con una perspectiva integral. Forma parte del Sistema de Cumplimiento Social que asumió el sector del arándano en Argentina y refuerza servicios comunitarios en alianza con el Estado, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.
Este centro brinda servicios de cuidado exclusivamente a niños y niñas de 1 a 4 años, funciona de 7 a 15 horas, en los horarios pensados para trabajadores y trabajadores del sector rural. Funciona en la sede del CIC de Rumi Punco con inscripción previa y cupos limitados. Cuenta con talleres de psicomotricidad, estimulación temprana, y ofrece alimentación saludable y nutricional.
El centro de cuidado infantil es una iniciativa impulsada por las empresas socias de Comité Argentino de Arándanos (ABC) en alianza con la Comuna Rural local, la ONG Desarrollo y Autogestión (DYA); y que cuenta con el apoyo de RENATRE, el Gobierno de Tucumán y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, a través de su programa Buena Cosecha. Estuvieron acompañando entre otros, el secretario de MiPyME y Empleo, Jorge Luis Domínguez; el coordinador del Programa Buena Cosecha del MTEySS de la Nación, Edgardo Zuliani; el delegado de RENATRE Tucumán, Alfonso Máculus; la Directora de de Políticas Alimentarias del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Tucumán, Díaz Taballione, Ana Carolina; la coordinadora de la Comisión Provincial de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI – Tucumán), Rita Soria; Francisco Estrada, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos Tucumán.
Gracias al apoyo técnico de DYA, este espacio de cuidado adecuó sus servicios para prevenir el trabajo infantil, como parte del Sistema de Cumplimiento Social que garantiza procesos cuidados en cadenas productivas del arándano en Tucumán.
“Esta iniciativa permite cambiar hábitos que muchas veces se dan por no contar con los servicios comunitarios suficientes. Las madres ya no se ven en la necesidad de llevar a sus hijos al trabajo ni dejarlos a cargo de hermanos/as mayores, como resulta común en localidades rurales alejadas. Acá evitamos esta problemática adelantándonos a una solución preventiva”, asegura Betina Castro, psicologa especialista en abordaje del trabajo infantil y coordinadora de DYA en la provincia.
Este servicio de Centro Buena Cosecha – Crecer apuesta a la promoción de hábitos y pautas de crianza en las familias por lo tanto no solo resuelve el cuidado para que las madres y padres puedan salir a trabajar, sino también que estos adultos referentes accedan a acompañamiento y asesoramiento de especialistas en cuidado y nutrición en la primera infancia. Se suma a otros que se diseñaron para adolescentes como los Puntos Jóvenes y centros de cuidado infantil de las localidades Santa Lucía, Sargento Moya y León Rouges.
Sobre Desarrollo y Autogestión – Compromiso en la práctica
DyA es una organización latinoamericana sin fines de lucro dedicada desde hace 30 años a la implementación de proyectos e investigaciones sobre educación, producción, salud y erradicación de trabajo infantil, que busca mejorar las condiciones de poblaciones en situación de vulnerabilidad, especialmente niños, niñas y adolescentes. DyA tiene su oficina matriz en Ecuador y oficinas en Perú y Argentina. En nuestro país, DyA viene implementando desde el año 2017, en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Producción y el Ministerio de Educación, el proyecto NOEMí sobre prácticas educativas en el lugar de trabajo para adolescentes en situación de vulnerabilidad social.