Estaba detenido en el cuartel de Bomberos desde la semana pasada luego de ser encontrado culpable por el homicidio de Milagros y Benicio. Se creé que contó con ayuda. Amalia Ojeda, madre de la joven y abuela del niño, había recibido amenazas ayer. Movilización en Tribunales.
La familia de Milagros Avellaneda y Benicio Coronel no puede descansar en paz. Luego de 4 años, finalmente la Justicia condenó a Roberto Carlos Rejas por el femicidio de la joven y el homicidio del niño. Pero ayer, en horas de la noche, Rejas que se encontraba detenido en el Cuartel de Bomberos de la policía se fugó por una ventana.
En el barrio donde vive Amalia Ojeda nadie durmió. La mujer que llevó adelante la lucha por justicia había recibido amenazas por la tarde, y ante la ausencia de la policía en su casa, vecinos se organizaron para protegerla. Además, a las 3 de la mañana una multitud se movilizó hasta el cuartel de bomberos ya que se sospecha que contó con ayuda desde adentro para lograr el escape. Ayer recibió la visita de tres jóvenes que se estacionaron por calle España, hacia donde da la ventana por la que se escapó.
Rejas era guardia cárcel y su familia tenía estrechos vínculos con la Policía. Su padre es perito forense y dos de sus hermanas también se desempeñan en el servicio penitenciario.
Organizaciones de mujeres y feministas convocaron para esta mañana en la puerta de Tribunales Penales para exigir que se de con el paradero del asesino y se proteja a la familia de Milagros y Benicio. “Hacemos responsable al Estado de Tucumán por la seguridad de Amalia y su familia”.