El anuncio del futbolista Sergio Kun Agüero conmocionó a todos. El jugador lo hizo tras haber sufrido un problema cardíaco durante un duelo contra el Alavés y que lo obligó a quedar afuera de los campos de juegos hasta ser estudiado en profundidad.
“Esta conferencia es para comunicarles que he decidido dejar de jugar al fútbol”, dijo El Kun emocionado. “Es un momento muy duro. Lo primero es mi salud y ya saben por qué he tomado esta decisión“, agregó.
Durante los 46 días de arduos exámenes y sin tocar la pelota, los médicos le dijeron que ya no podía jugar profesionalmente. “Hace 10 días tomé la decisión. Quería contarles que hice todo lo posible para ver si había alguna esperanza, pero no ha habido muchas”, manifestó en medio de lagrimas.
El anuncio público de elegir la salud por sobre el “éxito” deportivo, es todo un mensaje para disputar discursivamente las construcciones patriarcales sobre cómo deben ser los hombres heterocis. Esto cobra más relevancia cuando uno es “un heroe” de otros hombres como lo es un jugador de fútbol profesional.
En el ámbito del fútbol se conocen experiencias como las de Maradona o las de Gabriel Omar Batistuta, quien tras haberse retirado en 2004 llegó a pedirle a su médico de cabecera que le amputara las piernas por que “no aguantaba más el dolor” por las secuelas de las exigencias físicas que vivió en sus años de carrera.
Ser fuertes, no rendirse y darle más importancia al ganar que a la salud, son bases para los modelos hegemónicos de las masculinidades.
Para aclarar se define “masculinidad hegemónica” a “un esquema culturalmente construido en el que el varón es primordialmente dominante. Este modelo sirve como base para discriminar y subordinar a las mujeres y a otros hombres que no se adaptan a este modelo o no lo pueden alcanzar.(Figueroa, 1998)”.
La salud en clave de género
La Organización Panamericana de la Salud publicó informe llamado “Masculinidades y salud en la Región de las Américas” de 2019 que estudia la salud en clave de género.
El informe señala que en el mundo nacen más niños que niñas (105 por cada 100), esta proporción se invierte entre los 30 y los 40 años de edad y llega a 190 mujeres por cada 100 hombres mayores de 80 años. Las mujeres conforman el grueso de los adultos mayores en el mundo, un fenómeno conocido como la feminización del envejecimiento (Salgado-de Snyder y Wong, 2007).
O sea que los mujeres viven más que los hombres. La mortalidad masculina se da mayormente por cardiopatías isquémicas, así como por el cáncer de tipo respiratorio. “Estas tres causas principales de muerte muestran una
enorme diferencia y están claramente vinculadas al ejercicio de la masculinidad hegemónica y sus
consecuencias: la violencia interpersonal (en la que destacan los homicidios, con una razón de 7 hombres por mujer), los traumatismos debidos al tránsito (3 hombres por cada mujer) y la cirrosis hepática (más del doble de hombres que de mujeres), en la que la primera causa directa es el consumo de alcohol”, detalla el informe.
Con respecto a algunos de los principales problemas y retos relacionados con la salud de los hombres, se
puede señalar que, después de las infecciones respiratorias, el VIH/sida es la segunda causa de muerte
por enfermedades infecciosas en la Región de las Américas y un claro ejemplo de la falta de cuidado de los hombres.
Los hombres no recurren regularmente al médico para controles anuales, incluso existen campañas dentro de los Ministerio de Salud llamadas “movember” para promover la concientización sobre el cáncer entre los hombres.
Vamos Kun Agüero
El Kun puso un mensaje inconsciente en las discusiones de los varones fanáticos del fútbol, elegir el vivir una buena vida y no morir en jugando en la cancha. Estar en el mejor equipo del mundo, Barcelona, pero retirarse.
Llorar frente a cámaras, hablar de salud y elegir el disfrute es una disputa discursiva en este sistema patriarcal. “Voy a seguir vinculado al fútbol, eso seguro. Ahora voy a poder disfrutar un poco más de la vida”, dijo. Y luego, añadió: “Ahora voy a estar tranquilo, no voy a hacer nada por un tiempo”.