Por Marina Jiménez Conde para Paco Urondo
Promising young woman, traducida como Hermosa venganza o Una Joven prometedora para Latinoamérica, se estrenó a comienzos de este año en el Festival de Sundance y ya cuenta con cuatro nominaciones a los premios Globo de Oro, entre ellas, la de mejor película. Candidata a llevarse el galardón, se espera que repita la categoría en los Oscar, que se darán a conocer, recién el 15 de marzo. La película es la ópera prima de la directora, guionista y actriz, Emerald Fennell, quien creó una historia para retratar la cultura de la violación.
Cassie Thomas (Carey Mulligan) es una mujer que pasa sus noches en bares, pubs y discotecas, fingiendo estar alcoholizada para atraer a hombres que se acercan a ella con fines sexuales. El film expone muy bien cómo en todas esas situaciones donde los hombres intentan tener sexo con una persona en estado casi de inconsciencia —muchos de estos casos normalizados hasta hace poco tiempo—, no son otra cosa que abusos sexuales.
Podría haber varias maneras de mostrarlo, pero la originalidad en el guión hace que Cassie, de un momento a otro, deje de simular y vuelva en sí misma, haciendo que los hombres queden sobresaltados e infragantis. Si en cualquier escena de una violación quisiéramos que pase algo así, acá realmente se cumple. Tenemos a una mujer haciendo y diciendo lo que todas querríamos.
Puede ser que en varios pasajes sea demasiado idealista la respuesta que da Cassie, que, a su vez, hace todo esto porque perdió a su mejor amiga luego de un ataque sexual de estas características. En todo caso, habría que preguntarse por qué en películas como Búsqueda implacable o series como Dexter, sí resulta verosímil que un varón pueda enfrentarse a otros hombres sin ayuda y sin miedo.
Paul: Eso fue humillante.
Cassandra: Por qué no te vas a la mierda ahora, ¿de acuerdo?
Paul: ¿Estabas sobria? Mierda. Eres la psicópata que Jerry se llevó a casa.
Cassandra: No sé de qué estás hablando.
Paul: Sabes qué. No me interesa, cariño. ¿Por qué no te llevas tu locura a otro lugar? Ni siquiera eres tan sexy.
Cassandra: Apenas y puedes conseguirte bragas, Paul. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste una cita…
Paul: Ten cuidado.
Cassandra: No, tú ten cuidado. No soy la única que hace esto. Y algunas de las otras chicas, están realmente locas.
Paul: No te creo.
Cassandra: Hay una mujer en esta ciudad que lleva un par de tijeras.
Paul: Estás mintiendo.
Cassandra: Pruébalo, la próxima vez que salgas y mira lo que pasa.
Paul: ¿Por qué tienen que arruinar todo?
Además de eso, pocas veces se retrata la masculinidad tanto con su carga de estupidez como con la de su crueldad. En momentos muy puntuales, Promising young woman es como ver American Pie, pero entendiendo el problema social que hay detrás de las ideas demasiado básicas que los hombres tienen acerca de las mujeres y del sexo. Ya no para reírse de lo tonto, lo bajo, lo absurdo, lo cosificador, sino para preocuparse por la violencia que le sigue a todo eso. Que sea el ojo de una directora —Fennell está nominada por mejor guión y mejor dirección a los Globo de Oro— y no de un director el que está detrás de cámara, se nota.
También, se refleja la idea de que siempre que le pasa algo a una mujer es su culpa por no haberse cuidado lo suficiente. Por otro lado, la postura que se adopta frente a los abusos es que no es un problema de uno o dos hombres con algún trastorno grave, sino algo mucho más grande, a nivel cultural, del que participan casi todos.
Neil: Soy un buen tipo.
Cassandra: ¿Lo eres?
Neil: Pensé que teníamos una conexión, supongo.
Cassandra: ¿Una conexión? Está bien. ¿Qué hago para ganarme la vida? Lo siento. Tal vez esa es demasiado difícil. ¿Qué edad tengo? ¿Cuánto tiempo he vivido en la ciudad? ¿Cuáles son mis pasatiempos? ¿Cómo me llamo?
Neil: Está bien. Está bien. Al carajo. Te entiendo. ¿Qué quieres de mí? ¿Qué diga que soy un imbécil? Bien, soy un maldito imbécil.
Cassandra: ¿Por qué estás tan asustado, Neil? Realmente necesitas calmarte. Al menos no intentaste tener sexo conmigo, mientras estaba desmayada. Obtuviste puntos por eso, pocos tipos… bueno, no les importa tanto. Pero tú, me despertaste, antes de meter tus dedos dentro de mí. Eso fue muy dulce.
Neil: ¿Qué intentas decir, que soy como… Un depredador o algo así?
Cassandra: No lo sé. ¿Lo eres?
Neil: Soy un buen tipo.
Cassandra: Sigues diciendo eso. No eres tan raro como crees. ¿Sabes cómo lo sé?
Neil: ¿Cómo?
Cassandra: Porque cada semana voy a un Club. Y cada semana actúo como si estuviera demasiado borracha para estar de pie. Y cada… maldita semana… un buen tipo como tú… viene a ver si estoy bien. ¿Todavía quieres cogerme?
Neil: No gracias, señorita.
Cassandra: Nadie lo quiere nunca. Cuidado con la próxima vez que salgas, ahora. Tu novela esa suena terrible, por cierto.
Además, hay una lucha interna del personaje de Cassie por volver a ser ella misma, por tener algún deseo propio que no sea el de vengar a su amiga, que le agrega carne, sentimientos y sufrimiento a la cuestión social. La gran actuación de Carey Mulligan, también nominada como mejor actriz a los Globo de Oro, lleva a la siguiente pregunta: ¿cómo se vuelve después de perder, así, a una amiga?
Mujer joven prometedora describe las formas en que los hombres son cómplices, todos los días, en la normalización de la violencia contra las mujeres. Lo más importante es que la película le da la vuelta al tropo del ‘buen chico’. Durante un breve período en el medio de la historia, vemos a Cassie enamorarse de Ryan, con quien asistió a la escuela de medicina. Él comprende su deseo de tomar la relación con calma, amado por sus padres y, para todos los efectos, un ‘buen chico’.
Esta idea del buen tipo, que nunca violaría a una mujer pero que tampoco haría mucho para confrontar las peligrosas ideologías de su amigo, se pone patas arriba cuando se revela que Ryan presenció la violación de Nina y se rió.
Como si todo esto fuera poco, el final pone las cosas en su lugar. De muchas maneras, pero en principio, esa supuesta idealización, y la crítica que podría llegar a hacerse sobre la respuesta que sería posible dar ante situaciones así, se vuelve muchísimo más real. Así, entonces, Promising young woman tiene demasiados buenos argumentos como para ser considerada digna de varios premios a la vez.