Desde el Observatorio de Fenómenos Urbanos y Territoriales (OFUT) de la FAU-UNT expresaron preocupación por el aumento de la tarifa de transporte público en un 42,8%. La medida fue aprobada el martes por unanimidad del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán.
“Dicho aumento supone que nuestra ciudad tendrá la tarifa más elevada del país en relación al promedio salarial que calculó la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC en su última publicación disponible (último trimestre del 2022)”, señalaron en un comunicad difundido a medios de comunicación y en redes sociales.
En el escrito, expresan que “en nuestra labor cotidiana, hemos observado una creciente profundización de múltiples desigualdades espaciales, económicas y sociales en el ámbito metropolitano, particularmente en lo que respecta al acceso al medio ambiente y a espacios públicos de calidad, desde una perspectiva de géneros y cuidados”.
Según el último estudio de la movilidad de la ciudad realizado en 2011, la Encuesta Origen-Destino del Área Metropolitana de Tucumán, el transporte público es el modo más utilizado: un 36% de los viajes (luego le siguen el 22% a pie y el 18% en auto).
Al mismo tiempo, la encuesta reveló que la población que más utiliza el transporte público son mujeres y hogares de ingresos medios y bajos, los varones y los hogares de más altos ingresos lo hacen con menor intensidad.
“En este contexto, consideramos que un aumento en las tarifas podría acentuar las desigualdades, dificultando el acceso a los bienes y servicios esenciales que la ciudad ofrece. De esta forma, creemos que se estaría vulnerando el derecho a la movilidad que las personas que habitamos la ciudad de Tucumán merecemos”, manifestaron.
Por otro lado, señalaron la “falta de transparencia en el manejo de datos clave del sistema de transporte, importantes para conocer la realidad de cómo opera y sus principales indicadores y aspectos críticos para su funcionamiento. Estos datos deberían estar disponibles para la ciudadanía , ya que son fundamentales para una gestión adecuada y una toma de decisiones informada”.
Desde el espacio de investigación se pusieron a disposición y se comprometieron a colaborar “aportando nuestros conocimientos para generar ideas y propuestas que contribuyan a mejorar el sistema de transporte. Nuestra meta es que este se desarrolle como un servicio público de calidad, libre de objetivos lucrativos y especulativos. Creemos firmemente en un enfoque que priorice el derecho a la ciudad, asegurando que toda persona pueda disfrutar de un transporte eficiente, accesible y equitativo”.