Desde el año 2015 en nuestro país los movimientos feministas pisan con fuerza y atraviesan todos los aspectos de la sociedad, la agenda feminista adquirió gran relevancia con la lucha por la legalización del aborto, la visibilización de la violencia de género, la conquista por el cupo laboral travesti-trans, entre otros.
Los reclamos por la igualdad de derechos también se impusieron en el mundo del arte e impulsaron la creación de colectivos y organizaciones tanto a nivel nacional como local, que denuncian la desigualdad y luchan por una mayor representación de las artistas mujeres en el campo de las artes.
En noviembre del 2017, después del fallecimiento de la artista Graciela Sacco, surgía la asamblea permanente de trabajadoras del arte Nosotras Proponemos, en primera instancia como un manifiesto y un compromiso que buscaba visibilizar y transformar la desigualdad de género existente en el mundo del arte.
En este compromiso de prácticas feministas aparecen varios ítems, que apelan por ejemplo a la representación igualitaria en el mundo del arte en las colecciones de museos, colecciones privadas, exposiciones colectivas, premios, ferias de arte y representaciones internacionales como bienales; y a la equidad representativa en los cargos directivos de las instituciones artísticas, educativas y culturales que manejan, deciden y generan políticas en el sector de las artes visuales.
En nuestra provincia, al año siguiente se conformó el colectivo de trabajadoras de las artes de Tucumán Lola Mora, un 7 de diciembre en el contexto de la inauguración del 46° Salón Nacional de Artes Visuales del Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro, con una acción que señalaba la escasa selección y la nula premiación de obras realizadas por mujeres. Desde entonces este colectivo se dedica a gestionar espacios políticos en sus ámbitos de intervención y problematizar las prácticas que promueven y efectivizan las desigualdades de género concebidas en el sistema patriarcal, heteronormado y hegemónico.
Siete años después del surgimiento de Nosotras Proponemos y seis años de Las Lola Mora ¿cómo cambió la situación de las mujeres artistas en el campo del arte?
Durante el 2016 y el 2017, Andrea Giunta junto a Belén Coluccio realizaban una investigación en torno al Salón Nacional comprobando que, si bien desde los años 2000 las artistas mujeres recibieron más premios, todavía no existía la paridad. “La mayor diferencia se percibe en los premios de pintura: entre 1911 y 2017, sobre las veces que se otorgó, 5 fueron para artistas mujeres y 92 para artistas varones, en dibujo sobre 51 grandes premios de honor, 6 lo obtuvieron mujeres y 45 varones; en fotografía sobre 28 veces, 5 lo obtuvieron mujeres y 23, varones; en grabado, en 26 ocasiones lo obtuvieron mujeres y en 37, varones; en Cerámica, expresión artística que generalmente se atribuye a lo femenino, 12 veces lo obtuvieron mujeres y 18 varones; en nuevos soportes-instalaciones por primera vez las mujeres lo obtuvieron más veces que los varones; sobre 15 grandes premios otorgados, 8 se asignaron a mujeres y 7, a varones; textil es el único rubro donde dominan las mujeres, 25 veces lo obtuvieron ellas y 3, artistas varones”, señala.
Giunta también menciona que desde los 2000, los envíos argentinos a la Bienal de Venecia han sido desiguales, representando las mujeres el normalizado 30% y que el montaje de la colección de arte argentino del Museo Nacional de Bellas Artes, inaugurada en el 2015, solo incorporaba 22 obras de artistas mujeres sobre un total de 268 piezas; en consonancia con estos números, en el año 2021, el patrimonio artístico del Museo Timoteo Navarro contaba un total de 903 obras, de las cuales alrededor de 152 eran de artistas mujeres, representando un 17%.
Pero gracias a las demandas de las organizaciones feministas, en el 2018 la paridad de género llegó al Salón Nacional de Artes Visuales de la mano de un nuevo reglamento que designaba igual cantidad de mujeres y hombres en la selección del jurado, participantes y premios. Entre los años 2020 y fines del 2023 asumía la dirección del Palais de Glace la doctora Federica Baeza, quien también ese año realizaba su transición, y durante su dirección se mantuvieron y profundizaron las políticas de género en el Salón, que en el año 2022 incorporaba un cupo de participación mínimo del 5% para artistas y juradxs pertenecientes a la comunidad no binaria y travesti- trans.
El año pasado en nuestra provincia se realizaba la 50° edición del Salón Nacional que contó con un premio especial donde la curadora Marta Salinas seleccionó a siete artistas tucumanas de gran trayectoria para montar una exposición aparte en el Museo Casa Padilla, el objetivo de este premio especial era modificar las estructuras que conforman los modos de adquirir patrimonio del Museo Timoteo Navarro, buscando hacerse cargo de la ausencia de artistas mujeres tucumanas en su colección. La ganadora de este premio especial y cuya obra paso a formar parte del patrimonio del museo fue Rosalba Mirabella.
Años de lucha y movilización por parte de organizaciones feministas en el mundo del arte se vieron reflejados en los avances mencionados, pero hoy el contexto político adverso que nos toca vivir a las mujeres, disidencias y personas trabajadoras de las artes, sumado a la fuerte crisis económica con aumento de tarifas y estancamiento de los salarios, nos lleva a temer y preguntarnos sobre el futuro de los derechos adquiridos; con la eliminación del Ministerio de la Mujer, el cambio de Ministerio a Secretaria de Cultura, la prohibición de la perspectiva de género en la administración pública de nuestro país, siendo la cultura y la educación constantemente amenazadas y atacadas.
¿Qué situación viven hoy en día las mujeres trabajadoras de las artes?¿Cómo continuar la lucha? Desde La Nota hablamos con el colectivo Lola Mora para conocer su perspectiva, luego de haber participado de la marcha del 8M.
La Nota: ¿Cómo sienten que cambió el panorama de las trabajadoras de las artes en Tucumán desde la primera acción que realizaron en el 2018? ¿Notan que las luchas y los reclamos feministas hayan influenciado a la escena cultural tucumana de los últimos años?
Las Lola Mora: La acción del 2018 tuvo un impacto directo en la forma de gestionar las instituciones, por ejemplo, en el museo Timoteo Navarro se han incorporado artistas al patrimonio, se han adquirido obras de mujeres; se han incorporado representaciones femeninas, si bien no hay una ley de paridad ni de cupo al que el ministerio de cultura se adhiera, si se han incorporado mujeres en los ámbitos donde se premiaban y seleccionaban obras. También creemos que se han generado estrategias institucionales para empezar a trabajar en territorio la problemática de la violencia de género, se han abierto caminos gracias a que había una voluntad política de dar lugar al reclamo histórico de las mujeres y de las mujeres artistas y las trabajadoras de las artes; hemos adquirido visibilidad como La Lola Mora por la participación que hemos tenido en distintas muestras que intentaban federalizar la exposición y la actividad de los colectivos por fuera de buenos aires, nosotras expusimos en distintas propuestas. Se han generado propuestas en donde se ha incorporado la perspectiva de género en las curadurías, también ha habido un ingreso de mujeres al teatro estable porque no había cupo femenino en la planta y eran la mayoría varones, se incorporaron mujeres que venían trabajando con una forma de contratación precarizada; se han realizado en cada fecha importante desde las instituciones propuestas abiertas al público donde se han convocado a trabajadoras de las artes a brindar talleres y compartir su conocimiento, esto generó muchas propuestas laborales, también tener en claro que nuestra labor se paga, hemos podido ponerle precio gracias al tarifario de la actividad artística que nos proveía de un piso desde el cual negociar un salario. Otra cosa que hicimos, más allá de nuestra militancia, es continuar organizadas durante la pandemia y hemos presentado un pliego de demandas que involucraba distintas disciplinas del arte con propuestas concretas sobre como la gestión cultural en Tucumán podría modificarse para bien y que cosas eran necesarias para que las trabajadoras de las artes trabajen, eso ha generado cosas que sabemos que han funcionado bien, y justamente hoy nos preocupa que no esta disponible esa misma voluntad política, sobre todo en el panorama nacional.
LN: ¿Cuál es su plan de lucha en el panorama actual con la cultura y los derechos de las mujeres y diversidades siendo atacados constantemente?
LLM: Creemos que es sumamente importante convocarnos a las calles y poner el cuerpo, mantenernos organizadas y seguir difundiendo nuestra defensa a los derechos humanos.
LN: ¿Cómo vivieron este 8M ? ¿Qué actividades organizaron desde el colectivo?
LLM: Este 8M trabajamos con una acción colectiva performativa titulada Hasta las manos, marchamos todas juntas en una columna y denunciamos el ataque del gobierno a los derechos de las mujeres, la diversidad y los sectores más vulnerables. Otra de las cosas que no queremos perder son los espacios de cuidado y contención para sobrevivir el día a día, y atender los problemas de salud mental que trae la crisis sobre todo a las mujeres. Finalmente, seguir estando juntas y organizadas.