Resumen del contenido Mostrar
Esta nota forma parte del proyecto “Mapeo de Literatura LGBTIQ+” seleccionado en el marco del programa Comunicar Diversidad de Wikimedia para visibilizar y promover narrativas inclusivas y diversas en distintas comunidades.
Carolina Unrein, autora de Pendeja. Diario de una adolescente trans, Fatal, una crónica trans y el viaje real, nació el 11 de diciembre de 1999 en Zapala, una localidad de la provincia de Neuquén. Vivió su infancia y adolescencia en Diamante, un pueblo de Entre Ríos, donde vive su familia desde siempre. “De ahí vengo y de ahí me siento“, agrega Carolina, quien actualmente vive en Buenos Aires.
Has escrito tres libros. ¿De dónde surgió la necesidad de escribir y cómo impactó en tu vida?
La necesidad de escribir yo la identifico mucho con mi adolescencia porque fue el momento en que escribí mi primer cuento y nació de la necesidad de poner en palabras muchas ideas, sentimientos y necesidades que tenía en ese momento y que no podía expresar de otro modo o tal vez no había encontrado otra forma de manifestar. Las referencias travestis y trans que me inspiraron y que conocí a través de internet eran Camila Sosa Villada y Susy Shock. Leerlas fue descubrir que yo no era única, lo que a mí me pasaba también lo vivían otras personas. Entonces pasar a la escritura después de conocer sus historias me resultó casi natural emprender ese mismo camino. Al vivir en un pueblo como Diamante, mi transición fue un proceso muy solitario a pesar de que mi familia me acompañó siempre. Recién luego de muchos años tomé contacto con travestis y personas trans, en ese contexto en donde no tenía personas trans o travestis con quien compartir, las historias de Susy y de Camila me dieron la ilusión de estar manteniendo una conversación con ellas y de ese modo al poder escribir lo mío yo sentía que estaba conectando con otras realidades parecidas a la mía.
¿De qué trata tu primer cuento?
Mi primer cuento en primera persona, lo escribí a los 13 años y es la historia de una adolescente con problemas mentales y depresión y eso era un reflejo de lo que yo estaba atravesando. Una etapa previa a mi transición, era lo que necesitaba contar y que estaba pasando en mi mundo interior.
¿Qué planes, proyectos literarios tenes para el futuro?
En este momento mis proyectos de escritura tienen más que ver con el cine, hace un par de años ingresé a La Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica, dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (ENERC) a la carrera de Guión cinematográfico, carrera que no terminé, pero me voló la cabeza, me hizo conectar con cosas que me hacen muy bien, tales como contar historias y la relación con el cine y el arte y ahora estoy con eso en un proyecto de largometraje que me tiene muy entusiasmada y por lo pronto la literatura está en pausa, pero no descartada.
La literatura LGBT ¿puede llegar a ser un género o un movimiento?
Creo que somos mucho más que personas pertenecientes a la comunidad LGBT y que se defina nuestra literatura por nuestra condición de género y/o sexualidad me parece que de algún modo minimiza y subestima nuestras posibilidades creativas porque podemos escribir poesía, novelas, cuentos y mucho más. No está bueno que nos encasillen en un género LGBT, si bien las editoriales ya lo están haciendo por conveniencias comerciales. Es cierto que las obras de las personas de la comunidad pueden a veces coincidir y entablar una conversación entre sí desde el punto de vista del contenido y del abordaje no constituyen un género per se.
En Fatal escribiste: “es difícil volver a nacer y más aún hacerlo después de una muerte”.
Yo creo que todas las personas estamos en un proceso continuo de renacimiento y que muchas veces, yo me incluyo, le tenemos miedo a soltar y dejar que ciertas partes de nuestra personalidad y nuestra historia mueran para que nazcan otras nuevas. No obstante, hacer ese proceso de poder soltar y dejar que una parte muera para que nazca otra no lo pondría en términos de matar aunque, yo sí creo que el día que desperté de esa cirugía y finalmente terminé de llevar a cabo un deseo que tuve durante muchísimos años, se sintió como que una parte nueva de mi vida estaba renaciendo.
Además de ser escritora y actriz perteneces a una Kiki House que se llama House of Glorieta. ¿Cómo es la experiencia de pertenecer a una Kiki House?
Kiki House o casa Kiki en español es un grupo de personas que se autodenominan familia y que bajo un mismo interés que es participar y construir comunidad, se ponen un apellido, que en mi caso es Glorieta y construyen cultura ballroom que acá en la Argentina está dentro del circuito KiKI. Es el circuito más comunitario, descontracturado y divertido. Si bien la cultura ballroom tiene más o menos un siglo, hoy como la conocemos nació en Estados Unidos en los años 70 de la mano de personas trans negras, mestizas, latinas y migrantes, en el barrio de Harlem de Nueva York.
En cuanto a mi pertenencia a House of Glorieta, si bien no son mis hermanos, ni mi familia aun así resulta ser un espacio colectivo y sanador para mí.
¿Hay algo para contar de tu paso por el ciclo Cotorras diálogos sudacas desde el fracaso?
Cotorras fue un ciclo de poesías y encuentros maravillosos que se daban entre Susy Shock y Marlene Wayar, en el espacio de MU lavaca, el ciclo se hacía todos los primeros jueves de cada mes y se invitaba a distintas personas, artísticamente era increíble por el concepto, imagínate un grupo de cotorras observan y analizan el mundo de los seres humanos ellas están arriba en las alturas, el resto del mundo yace abajo con todas sus miserias. Arrancando con una escenografía espectacular las cotorras subidas a escaleras todo el tiempo con sus chirridos molestando, haciendo intervenciones picantes, todas vestidas con plumas verdes y azules con maquillajes para asemejarnos a las aves. Para mí fue muy importante porque ese era el año en el que me mude a Buenos Aires y de repente tenía a este grupo de personas que todos los meses generaban diálogos y encuentros en donde poder hablar e interpelar lo que sentíamos, lo que nos pasaba. Fue súper rico, súper importante porque yo podía leer mis poesías y algunos textos escritos durante mi adolescencia, así que fue como un gran primer nido para mí, que me abrió muchas puertas y me permitió explorar artísticamente.
¿La escritura te llevó a momentos mágicos?
Sí, hubo muchos momentos lindos. La vez que publiqué mi primer libro y lo presenté en la feria del libro, ahí en el stand de la editorial y estaba Susy Shock porque ella estaba presentando un libro con la editorial muchas nueces en ese mismo stand, además estaba Marlene Wayar y lo presentamos ahí las tres juntas. Yo creo que los momentos más mágicos son las devoluciones de los lectores y las lectoras a pesar de que no se, ni me puedo imaginar cuando escribo qué impacto va a tener en otras personas lo que escribo, si les va a resultar algo bueno o no. Con Fatal puntualmente que hasta donde sé, es uno de los pocos escritos que describe lo que es una vaginoplastia en primera persona y me han escrito muchas travestis que lo leyeron previo a su cirugía o durante y que se sintieron acompañadas por mí. De algún modo sentí que con Fatal yo devolví lo que recibí cuando leí a Camila Sosa Villada en Las Malas cuando leí a Susy en la Hojarasca, en fin es un ida y vuelta, creo que para mí fue la experiencia más hermosa.
Económicamente ¿la literatura y la actuación te permiten vivir bien?
Desde que me mude a Buenos Aires siempre tuve la suerte de poder vivir del arte, del modelaje y dentro de todo estaba ligado a lo que yo quería hacer, pero hoy por hoy no tengo ningún tipo de ingresos, yo me estoy sosteniendo básicamente de la ayuda de mis padres, de la ayuda de mi pareja, de ahorros y de trabajos que surgen ahí esporádicamente, hasta hace poco tuve un excelente trabajo en una novela pero eso terminó. Viví los últimos meses con lo que había ahorra de eso y ya se acabó, la situación para los actores y actrices está muy difícil en estos momentos y esa es mi situación económica actual, de hecho estoy repartiendo cv a todo tipo de trabajo como para poder generar un ingreso yo y no tener que estar dependiendo de otras personas, no me genera mucho conflicto el hecho de trabajar en algo que no sea puramente artístico, no es lo ideal pero lo acepto.
¿Sos lectora?
En estos momentos estoy en un proceso de desintoxicación por el uso frecuente de las redes sociales espero prontamente retornar a la lectura.
Tuviste un papel en la novela Buenos Chicos ¿cómo fue trabajar en un set de televisión?
La novela Buenos Chicos llegó en un momento muy puntual porque yo, en el año 2022 me la pasé presentándome a distintos casting, no teniendo mucha suerte así que estaba en un momento de replantearme si la actuación era algo bueno para mí o pensar tal vez, dedicarme a otra cosa. Y de pronto se anunció el casting abierto del personaje de Eme que es el rol que terminé interpretando. Era el de una chica trans y era el único personaje que estaban casteando de una forma abierta, cualquiera se podía presentar, porque estaban buscando a una persona trans para que lo interprete. Me presenté y después de varios meses me anunciaron en marzo del 2023 que estaba contratada. En mayo de 2023 arrancamos a grabar Buenos Chicos y el personaje Eme es una chica trans que de día finge ser un varón y de noche se pone extensiones, cambia la forma de vestir y vive como una mujer, no quiero spoilear está en YouTube por si la quieren ver. Fue una experiencia hermosa ir a grabar todos los días y de repente hacer un proyecto tan grande llegar a tanta gente, todo lo que generó en tantas personas, la gente que me escribe que sigue viendo la novela ahora que ya terminó que la están empezando a ver ahora y que les encanta Eme o que Eme les sirvió, me gusta porque yo lo hice muy consciente, tenía muy claro que esto lo iban a ver muchas personas y siempre pensé que a alguna persona seguramente algo le iba aportar sea que fuera trans, Cis o familiar o amigo o conocido de alguna persona trans estaba convencida de que hacerlo era útil y me comprometí con mi trabajo.
¿La relación con el equipo de producción y colegas bien?
Tuve la suerte de hacer muy buenas amistades con Francisco, Rocío y Gina, al mismo tiempo siendo travesti por un lado viniendo de dónde vengo es conflictivo muchas veces habitar espacios tan mainstream, tan heterosexuales y tan machistas en algún punto, hay que aprender a soportar cosas que una escucha, cosas que se ven y aprendiendo cuando conviene levantar la voz, decir esto no y entender que al menos yo que venía de estar en una burbuja donde todos eramos maricas, amigos y amigas y entonces era muy fácil poner un límite o corregir alguna actitud machista, acá era constantemente estar con gente que no lo vive de la misma manera y que el hecho de compartir un set con una persona trans es un dato de color dentro de sus vidas.
——————————————————————————————————–
¿Quién mierda te pensas que sos? Y ¿Quién sos vos para sugerir que yo elegí morirme en la cama de internación que elegí cortar mis genitales en mil partes?
Que elegí meterme consoladoras de goma tres veces al día en mi vagina para mantenerla abierta y para que la pueda usar una autoridad patriarcal
¿Quién mierda puede pensar que yo pude haber elegido la melancolía como forma de vida?
¿Que a mi corta edad ya haya muerto y renacido mil veces y anhele que la próxima ya sea la última de una buena vez?
¿Qué me preocupen los problemas del mundo y no los de las pop stars de moda?
¿Quién mierda puede llegar a creer que mi elección de vida es sobrevivir?
Me gustaría casarme con una trans tan linda como vos
Qué lindo trapito que sos
Quiero jugar al fútbol con este pibe Caro Unrein es mi nombre y tengo 19 años
Posta sos trapito alta mandíbula de macho alfa
Carolina Unrein se llama, me llamo tengo 19 años y soy sobreviviente de abuso sexual
Igual ya fueron tus ex che
Me duele el pene por este trapito
Es que su carita me pone al palenque
Uf tetitas hormonadas
Para tirarle la leche encima a Carolina Unrein
En su Instagram y mi nombre en el DNI
Desde el 2015 cuando mendigaba amor donde no lo iba a encontrar
Me encantaría que seas mi amante
Me quiero tragar toda su lechita
Qué lindo culito tiene este pibe
Carolina Unrein quien ya harta y que acá
Con 19 años y tanta vida vivida que cansada
De morirse se encuentra repitiendo parada pidiendo
Que se dejen de joder.
