En un acto en Casa Rosada con el Cuerpo de Abogados del Estado, el presidente Mauricio Macri se refirió a la crisis social y política de Bolivia, aunque evitó hablar de “golpe de Estado”.
“Quiero dejar claro que repudiamos la violencia de cualquier tipo y bajo cualquier circunstancia. Creemos en el diálogo como único mecanismo de salida de cualquier crisis que pueda tener una Nación. Y entendemos que las elecciones son la mejor manera de transparentar la voluntad del pueblo boliviano, y que sus mecanismos previstos en su Constitución son los que van a permitir esta cuestión”.
En la misma linea que el comunicado de Cancillería Argentina, el mandatario resaltó el rol foraneo de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Como establece la carta orgánica de la OEA, la celebración de elecciones libres y justas son esenciales para la democracia”.
“Por eso vamos a trabajar siempre en la región en paz por instituciones fuertes e independientes que renuncien a la violencia y consoliden la unidad de los pueblos. Estamos siguiendo el tema de cerca y esperamos que rápidamente puedan convocar nuevamente a elecciones” añadió en el corto mensaje de Casa Rosada.
Cabe aclarar que el gobierno argentino nunca se refirió a la persecución de Evo Morales por parte de las fuerzas armadas bolivianas, ni del exilio en México.
Las declaraciones del Presidente y del Canciller Jorge Faurie rompen con una larga tradición diplomática de la Argentina de defender los procesos democráticos y repudiar los golpes de Estado.