Este miércoles, Lupe, la denunciante, junto a su abogado y acompañada por la organización Abofem Argentina brindarán una conferencia de prensa en el marco de la ONU Women sobre los delitos sexuales y el poder político.
“La Justicia tucumana no hizo nada, y tuve que acudir afuera”. Desde Ezeiza, Lupe, la joven que denunció al legislador Ricardo Bussi por abuso sexual y usurpación de la identidad, se prepara para contar su caso frente a la Organización de las Naciones Unidas.
Acompañada por su defensa, Salvador Iovane, Actrices Argentinas, Abofem Argentina y otras organizaciones sociales, este miércoles 29 de marzo dará una Conferencia de prensa en el marco de la ONU Women sobre los delitos sexuales y el poder político.
“Este viaje se logra por la militancia y tenacidad de Lupe”, afirma Melisa García, presidenta de Abofem, quien también viaja a Europa. “A partir de la conferencia queremos acercarnos a otras redes de feministas en España con la intención de contar no solamente el caso de Lupe, sino específicamente los casos de abuso sexual en Argentina y cómo se da el entramado del poder político”.
Al respecto, la abogada señala que “el abuso sexual tiene la particularidad de que siempre se encuentra alguna justificación de encubrimiento por parte del mismo sistema. Cuando se empieza a dar en ámbitos donde aumenta el poder se empieza a utilizar el entramado propio del mismo sistema para protección. Frente a esta cuestión de los fueros se terminan utilizando toda esa estructura como escudo para no ser juzgado. Se termina llevando a una discusión de política partidaria y no una cuestión de abusos y patriarcado”, explica.
“Lupe llega a la ONU por que la esfera del Estado argentino deja de respuesta”, declara García .
Desde que realizó la denuncia en junio de 2020, su vida fue un calvario y nunca más pudo volver a vivir tranquila, mientras que la persona denunciada sigue paseándose tranquilo por por todos los pasillos de la Legislatura.
Estuvo refugiada, fue perseguida, hostigada, amenazada, y no tiene respuestas concretas por parte de la Justicia. “Estoy con miedo. Hace un mes estoy en Buenos Aires. Me empezaron a pasar cosas horribles, me sacaron la custodia, me hicieron escuchas telefónicas”, dice Lupe.
La denuncia por abuso sexual contra Bussi, hijo del genocida Antonio Bussi, llegó a la ONU y a la Comisión Interamericana de DDHH por la falta de respuesta del Estado argentino. “Esta denuncia muestra las garantías extra constitucionales que la legislación provincial le concede a Bussi y a otros abusadores del poder político”, expusieron desde el Colectivo Actrices Argentinas.
