Desde la noche del jueves 26 de septiembre, centenares de trabajadores del ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación comenzaron a recibir las notificaciones de despido a través de correo electrónico institucional. Esta vez, pasaron a disponibilidad a personas que trabajaban desde hace más de 15 años, informaron a trabajadoras con contratos anuales, y a quienes tenían relación de dependencia en planta permanente en diversos sectores del ex Ministerio. La decisión, una vez más, fue arbitraria y sin criterio. Lleva al vaciamiento de áreas que han sido estratégicas dentro del organismo como la Coordinación Técnica de Asistencia Social Directa, la Comisión Nacional de Microcréditos y el área de los depósitos.
Se trata de los equipos territoriales que viajaban en las emergencias, que trabajaban en las inundaciones, los incendios, y asistían a las víctimas de catástrofes como el accidente de Once, el Alud en Jujuy, las erupciones del Volcán Lanín, las tomas del Indoamericano y articularon en las mesas de gestión interinstitucional a nivel territorial en todo el país. También quienes han trabajado en el buque y en el tren sanitario, los equipos que realizaron las intervenciones interministeriales en el conurbano, acompañaron las demandas emergentes en inscripciones al Argentina Trabaja y al Ellas Hacen, dictaron capacitaciones para los CEFIS del Programa Hacemos Futuro. Además, realizaban trámites de las pensiones asistenciales y las adendas de ANSES.
Llegaron los despidos de noche a los equipos que hicieron el relevamiento del Registro Nacional de Barrios Populares, quienes atendieron en los operativos del Estado en tu Barrio, los del Incluir y Progresar comunidad; también a quienes durante la emergencia sanitaria por COVID-19 fueron considerados trabajadores esenciales, son quienes estuvieron en Guernica relevando y asistiendo a las familias de la toma. Quienes acercaban alimentos, recursos y asistencia a familias en los barrios populares.
Quienes hacían tareas administrativas y profesionales, licenciadas en psicología y trabajo social, comunicación social, principalmente. Son quienes abrieron y cerraron expedientes, acompañaron, escucharon y se embarraron, siempre. No es la tarea, se trata de crueldad organizada.
Hoy los echan, hoy nos están echando
“La actual gestión ha tomado decisiones que ponen en riesgo la estabilidad laboral de cientos de trabajadoras y trabajadores, generando más hostigamiento hacia los trabajadores del Estado. Se trata de una situación inaceptable”, explicó la Secretaria General de la Junta Interna de ATE del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Licenciada Ingrid Manfred.
Las repercusiones de estas acciones son devastadoras para la población en un contexto donde el 53% de la población vive en condiciones de pobreza y el 18% se encuentra en situación de indigencia.
El ex Ministerio de Desarrollo Social, fué reducido a Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia a cargo de Sandra Pettovello y los funcionarios Guillermo Viñuales y el Doctor Martin Galmarini son quienes han tomado esta dolorosa medida y firmado los despidos el mismo día en que el INDEC reveló que 24,9 millones de argentinos son pobres. Esta nueva ola de despidos de trabajadores, que históricamente han trabajado para promover políticas públicas que fomenten la igualdad, plantea dudas sobre el compromiso del Estado con los sectores populares.
Ingrid Manfred, Secretaria General de ATE Desarrollo Social, ha expresado su preocupación por la situación y ha hecho un llamado a la solidaridad en este momento crítico: “la comunidad se enfrenta a un desafío importante y es fundamental que se escuchen las voces de quienes defienden los derechos de los trabajadores y de aquellos que dependen de los servicios que el Estado debe garantizar”.