El Club funciona todos los sábado en Pangea. Es gratuito y abierto a todas las edades. Conocé más de esta nueva propuesta.
Un grupo de mujeres comenzó un club de ajedrez, impulsadas por la aclamada miniserie de Netflix, Gambito de Dama. “Es un espacio para practicar, pero también para aprender”, contó Andrea Ocon, una de las impulsoras del espacio.
El club funciona todos los sábados desde las 17hs en Pangea (Laprida 289). Es gratuito y por el momento hay tres niveles de acuerdo a los conocimientos de las participantes. La propuesta es generar torneos internos una vez al mes e ir poniendo en práctica todo lo aprendido durante los encuentros semanales.
Están participando desde niñas de 7 años hasta chicas de 30, y no ha límite de edad.
Jaque mate al patriarcado
Históricamente, como en muchos otros espacios sociales, el ajedrez les fue negado a las mujeres bajo la errónea idea de que no eran buenas en el pensamiento estratégico, que caracteriza a esta práctica.
De hecho, si se googlea “mujeres ajedrez”, los primeros resultados están teñidos de patriarcado. Por suerte esto está cambiando.
La reciente serie Gambito de Dama, que cuenta la historia de una campeona de ajedrez en 1960, vino justamente a refutar esos mitos. Las mujeres tucumanas amantes del ajedrez aprovecharon la oportunidad para lanzar su propio espacio bajo el lema “Juntas le hacemos jaque mate al patriarcado”.
“Me parece fantástico el interés a nivel social que ha generado alrededor del ajedrez, la serie. De hecho, a mí misma me ha generado ese estímulo para decidir armar el club. Sobre todo aprovechando este interés y este deseo de aprender. Muchas de las chicas que se acercaron habían visto la serie se habían quedado con ganas. Hay una necesidad de un espacio donde poder aprender y sobre todo hacerlo entre mujeres, entre compañeras”, contó Ocon.
Sobre el juego en sí, Andrea explica que “lo que tiene de diferente el ajedrez de otros juegos es que no tiene ningún componente de azar. Todo depende absolutamente de vos. Implica una serie de desafíos en relación con el pensamiento táctico y con el pensamiento estratégico, y genera y construye habilidades que te sirven para todo en la vida”, explica la joven.
Pateando el tablero patriarcal
El club no está pensado únicamente como un espacio de encuentro en un ámbito social, sino también está atravesado por todas reivindicaciones de género.
“Varias de nosotras somos militantes feministas y consideramos que, por ejemplo, la violencia de género o el acceso al aborto legal, son causas que nos atraviesan cotidianamente y son mucho más urgentes. Pero esta reivindicación del ajedrez tiene que ver con que históricamente las mujeres hemos sido consideradas inferiores en términos intelectuales y en términos racionales que los varones, y en el marco de esta sociedad patriarcal que todas nosotras pretendemos transformar”, explica Andrea.
“Que las mujeres juguemos al ajedrez implica discutir o romper con esta pretendida inferioridad intelectual de las mujeres”, argumenta.
El Club de Ajedrez de Mujeres se plantea como un espacio donde las mujeres puedan desarrollar y cultivar la inteligencia y el pensamiento estratégico. “Juntas le podemos hacer jaque mate al patriarcado”.
Podes contactarte a través de Instagram: @cam.tucuman
