Apenas iniciada la búsqueda de los familiares desaparecidos durante la última dictadura militar, muchas personas se enfrentaron al problema de identificar a sus nietos e incitaron a la comunidad científica internacional a desarrollar técnicas para hacerlo.
Los exámenes de sangre para determinar paternidad y maternidad ya eran conocidos en la década del 70, pero en este caso los padres y madres no estaban. ¿Se podría usar la sangre de los abuelos, abuelas y de otros familiares para reconocer a los posibles nietos y nietas?
👉🏼 Gracias a los avances desarrollados por la genetista Mary Claire King y a la colaboración de un grupo de científicos que acompañaban la lucha de las @abuelasdifusion, a mediados de 1980 se logró la formulación de un índice de abuelidad. Este índice establece la posibilidad de parentesco entre un nieto y sus abuelos y abuelas a partir del análisis del material genético. 👴🏻👵🏼👦🏻👧🏼
El análisis consiste en el estudio de secuencias de ADN 🧬 (marcadores genéticos)
Se utilizó por primera vez en 1984 cuando recuperó su identidad una niña que había sido secuestrada junto a sus padres y, tres años más tarde, la misma técnica fue empleada para identificar a otra nieta que había nacido en cautiverio.