Estas fuertes caídas de las ventas se produjeron como consecuencia de la pérdida del poder de compra de la población, en especial los de asalariados y los jubilados y pensionados.
El recrudecimiento de la crisis cambiaria que arrancó sobre el final de agosto impactó de lleno en el consumo masivo de septiembre, tal como mostraron los datos publicados ayer por el Indec.
Los mayoristas sufrieron una caída de 15,4% y los shoppings una contracción de 15,1% en sus ventas. Pero las malas noticias no se limitaron a esos ítems sino que además los supermercados volvieron a registrar destrucción de puestos de trabajo, un indicador que ya venía en franco retroceso. Durante septiembre el empleo del sector cayó 2,4% interanual.
Estas fuertes caídas de las ventas se produjeron como consecuencia de la pérdida del poder de compra de la población, en especial los de asalariados y los jubilados y pensionados.
De la información del INDEC se desprende que, con una inflación interanual del 40,5%, en septiembre los supermercados vendieron $ 39.927 millones, un 30,8%. Esos casi 10 puntos de diferencias se explican fundamentalmente por la baja del consumo.
Los rubros más afectados en el rubro alimentos y bebidas fueron lácteos, verduras, alimentaos preparados y rotisería. En el resto de los productos, hubo un fuerte desplome en electrónicos y artículos para el hogar y en indumentaria, calzados y textiles.