Por Alejandra del Castillo y Natalia Gutiérrez
El próximo 21 de setiembre se conocerá la sentencia contra Roberto Rojas por la desaparición de Milagros Avellaneda y su hijito de un año, Benicio Coronel. La última vez que se los vio fue el 28 de octubre de 2016 cuando fueron a encontrarse con Rejas, un ex guardacárcel. La joven buscaba que éste reconociera la paternidad del niño. En audios Milagros le cuenta a una amiga que se había cansado de pegarle. Luego de esos mensajes se perdió todo rastro de ambos.
Desde ese mismo momento Rejas realizó distintas maniobras para asegurarse impunidad y para ello contó con la ayuda de su familia integrada por policías federales. Apagó su celular durante varias horas, buscó por internet cómo descomponer un cadáver, intentó tener acceso a las cámaras de monitoreo de la ciudad y lavó su auto con clarificantes. Como siempre, la policía facilitó todo este montaje en tanto demoraron 3 días en tomarle la denuncia a la familia. Luego cuando se ordenaban los allanamientos Rejas se enteraba de antemano e hizo desaparecer cualquier tipo de prueba.
A poco de cumplirse 5 años, la instancia del juicio es resultado de la denuncia y movilización sistemática durante todo este tiempo. La mamá de Milagros, Amalia Ojeda, la buscó por todos lados y denunció la falta de interés del Estado y la precariedad con la que se llevaba- y se lleva actualmente- la búsqueda de personas en la provincia. Se transformó en una referente del movimiento de lucha contra la impunidad y ha estado en cada movilización del movimiento de mujeres. Todo esto permitió hacer frente a cada uno de los ataques y maniobras de Rejas y su familia para dilatar el juicio y conseguir un salvataje del propio Estado.
Estamos preparando una gran movilización. No tenemos ninguna confianza en la justicia quien ha dado sobradas evidencias de su complicidad con femicidas y su menosprecio por la vida de las mujeres. Exigimos la perpetua a Rejas, imputado por homicidio agravado por alevosía en el caso de Benicio y por homicidio agravado por el vínculo, privación ilegítima de la libertad y violencia de género en el caso de Milagros. También reclamamos el castigo a sus cómplices.
Fuente: Política Obrera