Pamela Julia Flores tenía 12 años y era integrante de la comunidad wichí Kilómetro 2. Se encontraba desaparecida desde el miércoles pasado y su cuerpo fue encontrado sin vida este sábado al costado de la ruta nacional 81, cerca de un parador. Hay un menor detenido y la comunidad denuncia al Gobierno de Salta por la falta de asistencia en la zona.
Pamela era parte de la comunidad indígena del Pueblo Wichí Kilómetro 2, en la localidad de Pluma de Pato, en el norte del departamento Rivadavia de la provincia de Salta. La niña residía con siete hermanes. Su madre trabaja en un puesto de la zona y el padre, Tomás Roberto Flores, es jornalero en una finca en Embarcación.
La niña de 12 años estaba desaparecida desde el miércoles último y fue encontrada el sábado por la mañana, entre los yuyos, al costado de la ruta 81, cerca de un parador conocido como un punto de encuentro de personas que consumen drogas y alcohol y también de viajeros (se menciona sobre todo a camioneros) que ofrecen dinero a cambio de sexo.
Fuentes no oficiales relatan que el cuerpo de Julia tenia signos de abuso y un corte en el cuello. Aún no se conoce el resultado de la autopsia y el Ministerio Público Fiscal de Salta por el momento solo confirmó el hallazgo del cuerpo y que se trataba de “una mujer”.
En estos momentos se está llevando a cabo el velatorio de Pamela Julia Fernanda Flores.
La comunidad se encuentra conmocionada por el femicidio de Pamela. Un menor, que sería novio de la víctima, se encuentra detenido en Tartagal. Además sospechan de que hubo más personas involucradas en el hecho.
Vulnerabilidad y adicciones
Los wichis pasan sufren una postergación hace años de bienes materiales y esa crisis es trasladada a lo social. Más de 7 mil niños de la comunidad padecen desnutrición, dato que demuestra la situación vulnerable de los niños, niñas y jóvenes de la zona.
Sumado a este panorama están las adicciones, de las que Germán Vildoza, integrante de la organización De la mano por el mundo, en diálogo con Página 12 advirtió:
“Se pide al Estado que proteja a las comunidades wichí, que vea el tema del consumo de drogas, el consumo de alcohol, contención para los adolescentes y los niños, elementos y herramientas para poder abordar toda la problemática de adicciones”, contó.
Es que esta y otras poblaciones wichí del norte salteño hace ya años vienen advirtiendo sobre el aumento de las adicciones en niñes, adolescentes y jóvenes, y que en años anteriores ya ha sido señalada como la principal causa de hechos de violencia entre integrantes de una misma comunidad.
Ayuda económica
El padre de la niña asesinada esta en estos momentos en la comunidad sacando la voz para exigir justicia. Ayer se difundió un video en el que pide ayuda para poder afrontar los gastos de estos días, y del sepelio de su hijita.
“Estamos pidiendo justicia”, que “no vuelva a suceder” un hecho así, que “no haya más víctimas”, dijo en la filmación. “Pamera tenía sólo 12 años, y toda la vida por delante”, dijo el padre y pidió más seguridad para las comunidades de la zona.
Quienes quieran colaborar, pueden hacer aportes desde $500 en esta cuenta https://pagar.uala.com.ar/MGU4Zjg4NjU0LjAzMTExZDdlMDEzMzU