En la tarde de ayer el Tribunal integrado por los jueces Patricio Prado, Eduardo Romero Lascano y Guillermo Puig condenó a prisión perpetua a Victor Carabajal, Facundo Miranda y Patricio Miranda por privación ilegitima de la libertad seguida de homicidio con alevosía de la joven Priscila Paz. Además dos imputadas fueron condenadas a 3 años de prisión y absolvieron a 3.
El femicidio de Priscila se dio en un contexto violencia y vulnerabilidad social. La joven de 27 años sufrió una serie de torturas mientras estaba viva y se encontraba secuestrada por un grupo de personas que tenían consumos problemáticos en julio del 2018.
La investigación judicial señaló que Priscila salió de su trabajo en un hotel alojamiento de El Manantial, donde era personal de limpieza, a las 7.30am del 22 de julio de 2018. Allí fue interceptada y llevada hasta una vivienda del barrio Ampliación Elena White, donde la mantuvieron cautiva hasta el 31 de julio en medio de los cañaverales de San Pablo.
Al inicio del juicio la representante del Ministerio Fiscal Estela Giffoniello pidió condenas de prisión perpetua para Juan José Gómez, Facundo Miranda, Walter Miranda, Franco Ogas, Paola Rojas, Vanesa Argota (cómo coautores) y Victor Carabajal (cómo participe necesario) de los delitos de privación ilegítima de la libertad y homicidio agravado por alevosía y ensañamiento. Para Luciana Alderetes, solicitó una condena por el delito de encubrimiento.
Finalmente el Tribunal decidió sólo condenar a Walter Miranda, Facundo Miranda y a Víctor “Tutuy” Carabajal por ser considerados coautores voluntarios y responsables del delito de privación ilegítima de la libertad en concurso real con homicidio agravado por alevosía y ensañamiento.
En tanto Vanesa Argota y Yanina Rojas fueron condenadas a tres años de prisión efectiva por privación ilegitima de la libertad. Mientras Franco Ogas, Luciana Alderete y Juan José “Salteño” Gómez, quien había sido señalado por la Fiscalía como la persona responsable de haber llevado a la casa donde la joven terminó asesinada, fueron absueltos.
El dueño de la casa del barrio donde fue asesinada Priscila era de Héctor “Pocho” Ledesma, quien falleció, es señalado por la querella como una persona que distribuía estupefacientes en la zona. Ledesma también fue absuelto.
Pasaron 4 años para que el crimen de la joven Priscila llegara a un juicio y la sentencia que no dejó conforme a la familia, según declararon en los medios. “Queríamos perpetua para todos pero respetaremos el fallo”, afirmó el padre de Priscila, Pedro Paz.
Priscila era una mujer trabajadora y madre de un niño de 3 años. El crimen constituyó uno de los dieciséis (16) femicidios que se produjeron en Tucumán durante el año 2018.