El evento que funcionó simultáneamente a la “Noche de los Museos”, recorriendo varios espacios y centros culturales de gestión independiente, dio un paso al costado en su edición 2018. Otro síntoma que da cuenta de un estado de crisis en la autogestión cultural tucumana.
“Las iniciativas de gestión independiente se constituyen en uno de los rasgos característicos de las prácticas culturales en nuestros contextos, prácticas que resultan en nuevos dispositivos de visibilidad y distribución de la producción artística. Podemos rastrear el advenimiento de esos espacios en la necesidad de contener toda una serie de nuevas producciones y en el vacío de políticas de exhibición y circulación desde instituciones de gestión oficial (especialmente a partir de 2001). En este sentido, los artistas ya no sólo realizan sus obras sino que también generan sus propias condiciones de producción deviniendo en gestores que se enfrentan, se infiltran o quedan al margen de las instituciones”, expresó años atrás la artista y docente, Geli González, sobre el proyecto Circuito abierto, desarrollado durante seis años consecutivos y que en este año no se producirá.
Paralelismo desde la autogestión
“Circuito abierto surge de la idea de generar un recorrido alternativo, inspirado en la Noche de los Museos y en experiencias de otras provincias, como Zona Liberada en Salta o el Gallery nights de Capital Federal”, recordó María Gallo, una de sus organizadoras.
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El proyecto surgió en el año 2012, en el marco de un encuentro entre tres espacios de gestión independiente. Dirigido, inicialmente, por Carmen Fernández de La Puerta, Camila Caram de EMA, María Gallo de Casa Managua, luego se sumó Jorgelina Gramática.
“A partir de una charla donde mencionamos la gran cantidad de proyectos de gestión independiente que coexisten activamente en Tucumán y la necesidad de visibilizarlos, surgió la idea de proponer a los demás espacios unirnos en una actividad”, explicó María Gallo. “De ese modo nació Circuito Abierto, que consiste en accionar la apertura y presentación de exposiciones, acciones o eventos en cada uno de los espacios involucrados, en un mismo día, con horarios estipulados, generando un recorrido artístico por la ciudad. Para ello se disponen de cuatro colectivos que realizan el recorrido en distintos horarios por cada uno de los puntos del circuito”, agregó.
Desde su inicio, y con el propósito de potenciar esfuerzos de gestión, Circuito abierto accionó en alianza con el Foro de arte contemporáneo y políticas culturales, organizado por Taller C y el Equipo de Investigación, coordinado por Marcos Figueroa de la FAUNT.
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Paroxismo cultural
“Este año no pudimos organizar el proyecto de Circuito abierto, pero sí queremos darle continuidad el año que viene”, expresó Camila Caram.
“La mayoría de los espacios autogestionados no están habilitados y, por lo tanto, no cuentan con una contención legal que los proteja”, explicó el abogado, gestor cultural e integrante del espacio El pasaje, Juan Grande. “Desde el proyecto de la emergente Red de Espacios Culturales Independientes estamos recopilando información de cada centro, a través de un formulario de relevamiento que está circulando, para conocer bien las singularidades de cada lugar y elaborar un diagnóstico que sirva como antecedente para el posterior desarrollo de un proyecto de ley de fomento que albergue nuestros derechos y obligaciones. Sólo de ese modo podremos elevar propuestas serias de políticas culturales públicas, que sean tratadas competentemente en la Legislatura. Desde la mayoría de los espacios que se manifestaron, recientemente, en situación de emergencia, sujeta a la crisis general que atraviesa el país. Incluso -sin confirmarlo oficialmente aún-, varios van a cerrar sus puertas”, afirmó Grande.
