En el marco del próximo vencimiento de la moratoria que perjudicaría especialmente a mujeres amas de casa, la senadora y candidata a vicegobernadora Beatriz Mirkin presentó el proyecto de ley de Prórroga de la Moratoria Previsional y Creación de un Régimen de Jubilación de Amas de Casa.
En el marco de la Campaña de Defensa de la Jubilación de las Amas de Casa, se dio una Conferencia de Prensa para presentar el proyecto de ley de la Senadora y candidata a vicegobernadora por el frente “Hacemos Tucumán” Beatriz Mirkin: Prórroga de la Moratoria Previsional y Creación de un Régimen de Jubilación de Amas de Casa.
La convocatoria, fue organizada por SACRA (Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina), FE-SITRAJU (Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales de la República Argentina) y Mujeres Sindicalistas Tucumán.
En el año 2006, el ex presidente Néstor Kirchner implementó la ley Nacional de moratoria que benefició a casi 4 millones de personas que no llegaban con los 30 años de aportes para acceder a la jubilación. Del total de esas personas, más del 80% son mujeres. Esto fue fundamental para evidenciar el orden patriarcal que impide que la mayoría de las mujeres accedan a trabajos formales fuera del hogar. Permitió reconocer también, el invisibilizado trabajo de las mujeres como amas de casa, como empleadas en negro siendo cuidadoras y/o realizando tareas domésticas. En el año 2016 la norma vencía, pero se estableció una prórroga que llegará a su fin en julio de este año.
La ley Nacional beneficia a mujeres de entre 60 y 65 años. Esta norma logró que las amas de casa obtuvieran la jubilación ya que la desigual distribución de tareas entre hombres y mujeres les impidió acceder a un trabajo formal. La ley, conocida entonces como la “jubilación para amas de casa” perderá vigencia el 23 de julio de 2019, y a través del proyecto de ley de la senadora Beatríz Mirkin, se busca extenderla hasta septiembre de 2020. “La idea del proyecto para 2020 no es casual, es con la idea de que no esté Macri y que esté un gobierno nacional y popular que permita volver a tener el derecho”, manifestó la senadora.
Según el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina) se estima que en promedio las mujeres destinan 6 horas por día a las tareas domésticas. Esto quiere decir que las mujeres que acceden a trabajos formales, poseen una doble jornada laboral, siendo una de ellas impaga.
En el sistema patriarcal, el cuidado de los hijos, las tareas de limpieza, cocina, cuidado, salud y mantenimiento del hogar, son asignados a las mujeres. Sin embargo, estas tareas no son reconocidas como aportes a la sociedad. Marieta Urueña, representante de Mujeres Sindicalistas y SITRAJU, señaló que el trabajo en el hogar “es el primer eslabón del cual depende todo el resto del mercado laboral. Sin embargo, el mercado económico no lo quiere reconocer” y añadió que “mujeres que fueron amas de casa o que trabajaron en negro toda su vida, vieron reconocidos sus derechos con la ley. A eso nosotras lo llamamos justicia social, y hoy la estamos perdiendo”.
La decisión política de reconocer a la jubilación como un derecho en 2006, se ve actualmente afectada por la concepción neoliberal del gobierno actual, que pretende ponerle fin a la moratoria de acuerdo a las exigencias del FMI (Fondo Monetario Internacional). El fin de la moratoria implica un gran retroceso en la ampliación de derechos y afectará en mayor medida a las trabajadoras este país. Sobre esta situación, la legisladora Silvia Rojkés argumentó que “el presidente Macri y toda su gente quieren llevar a una destrucción de un derecho conseguido por la lucha de muchísimos años. Quieren un país para pocos. Nosotras bregamos por un país para todos y todas”.
El trabajo doméstico, es también trabajo. Por lo cual, recibe los beneficios de la seguridad social que establece la Constitución Nacional. Desde el proyecto creado por la senadora Mirkin, por una Ley de Jubilación de Amas de Casa, también se le dará derechos a una mujer, para que en caso de alguna contingencia, tenga la cobertura previsional. “No sabemos cuando nos podemos enfermar o llegar a una discapacidad” reconoció Matilde Viscido Cadario, abogada profesional del derecho previsional, “entonces la seguridad social tiene que cubrirlo como lo hace para cualquier otro rubro” y poniendo en primer lugar la salud de las mujeres.
Finalmente, María Lucía “Pimpi” Colombo, secretaria nacional de SACRA, sentenció que “eso que llaman amor, es trabajo no pago. Y ese amor hay que pagarlo, hay que darle jubilación. Hay gente que no quiere hablar de la jubilación de las amas de casa, pero todas somos amas de casa”.