Los equipos de los Centros de Atención Primaria de la Salud de Tucumán (CAPS) se muestran preocupados ante la falta de elementos de bioseguridad. Según informaron, no hay lavandina, barbijos, ni camisolines, entre otros materiales básicos. Desde el SIPROSA, la respuesta para los efectores fue que busquen friselina, elástico y broches para confeccionar su propia protección personal.
Desde hace cinco días, con motivo de la pandemia del Coronavirus (COVID-19), comenzaron las restricciones de circulación de personas en toda la Argentina. El aislamiento social preventivo obligatorio en todo el territorio nacional fue dictado hace casí 24 horas. Ante este panorama, profesionales de la salud de Tucumán que trabajan en los Centros de Atención Primaria de la Salud dan cuenta de las falencias de materiales básicos para la protección de contagio con las que cuentan para hacer frente a esta situación.
Estos CAPS son la puerta de entrada al Sistema de Salud provincial. Allí llegan las personas al detectar los primeros síntomas, es el lugar más cercano a sus hogares y sin trasladarse por el transporte público, como paso anterior a las guardias de los hospitales centrales. Sostener estos espacios permite evitar la saturación de los servicios y el aglomeramiento. “Lo que está pasando en los servicios de salud en el territorio es tremendo, es el trabajo en la trinchera. No hay lavandina, barbijos, escafandras, camisolines, repelente, papel higiénico, jabón líquido, nada de nada”, relata una de las trabajadores de un CAPS tucumano que reserva su identidad por temor a las represalias.
Los elementos de bioseguridad deberían haber llagado la semana pasada o la anterior a los CAPS que son la puerta de entrada al Sistema de Salud de #Tucumán. Profesionales afirman que hoy, “hacen que busquemos friselina, elástico y broches para que hagamos nosotros los barbijos”. pic.twitter.com/KeIGamIRC0
— Celina De la Rosa (@Celina_Tuc) March 20, 2020
La respuesta de las autoridades de las áreas operativas a los reiterados pedidos de los equipos de salud fue “que iban a comprar friselina para que nosotros hagamos los barbijos”. Enviaron por mensaje las indicaciones de como confeccionar barbijos, y también recomendaban seguir videos de youtube. Para los profesionales esto se trata de un destrato y abandono. Remarcaron que no se trata de una situación nueva, pero que se agrava ante la situación de pandemia.
A modo de ejemplo de estos pedidos se puede encontrar la solicitud, con fecha del 19 de marzo, del Sindicato Únicos de Médicos Argentinos (SUMAR) que remarcó el “abastecimiento de todo elemento de bioseguridad todavía faltante en algunos sectores”.
La nota, dirigida a la ministra de Salud Rossana Chahla, solicitaba además de manera “urgente la ampliación de licencias a todo personal de riesgo” que continúa en sus funciones.
Si bien el secretario Ejecutivo Médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, niega que haya faltantes, desde la población sanitaria califican a la situación como desastrosa, ya que los servicios de 24 horas no cuentan con estos elementos. “Más allá de que recién ayer apareció el primer caso positivo de coronavirus, ya tenían 350 personas en calidad de sospechosas. El material ya nos debería haber llegado como mínino la semana pasada. Que nos envíen a hacer nuestros barbijos quiere decir que no hay perspectivas de que vayan a llegar. A nosotros nos tienen que cuidar para que nosotros podamos cuidar a los demás”, remarcan desde los servicios de atención primaria.
En tiempos de pandemia lo mejor es la solidaridad y reforzar los vínculos sociales. Esta es una premisa fundamental, pero el Estado tucumano tiene deudas que debe remediar a la brevedad.
