Desde 2002, el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán Camit Tucumán e integrantes del Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, CONICET-UNT) realizan trabajos de arqueología y antropología forense que permiten el rescate de restos humanos que luego identifica el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Por el Espacio para la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos La Escuelita de Famaillá
El terrorismo de Estado eligió ese predio, entre Villa Muñecas y Tafí Viejo, para encubrir sus asesinatos y ocultar el destino de lxs detenidxs-desaparecidxs. A este antiguo pozo de agua fueron arrojadxs, a veces vestidxs, con objetos personales, pero también con elementos de tortura (vendas, esposas, sogas), personas secuestradas por las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Es, junto con el Arsenal Miguel de Azcuénaga, el mayor lugar de enterramiento de desaparecidxs durante la dictadura y el Operativo Independencia.
Según testimonios obrantes en el Archivo Nacional de la Memoria y en causas judiciales, la mayoría de las víctimas estuvieron previamente cautivas en los centros clandestinos de detención “La Escuelita de Famaillá”, Jefatura de Policía de Tucumán y el propio Arsenal Miguel de Azcuénaga, entre otros.
Desde 2002, el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán Camit Tucumán e integrantes del Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, CONICET-UNT) realizan trabajos de arqueología y antropología forense que permiten el rescate de restos humanos que luego identifica el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En 2015 el lugar fue señalizado en el marco de la Ley de Sitios de Memoria, en un acto organizado por la Dirección Nacional de Sitios de Memoria, la Secretaría de Estado de Derechos Humanos provincial, y la presencia de familiares, ex detenidos y organismos de derechos humanos.
El 24 de abril de 2002 se inició la investigación que abrió camino para identificar -hasta ahora- a 113 hombres y mujeres.
Este es el relato de cómo empezó ese proceso, que hace en primera persona Josefina Molina, militante de Derechos Humanos, hija de quien fuera senador y vicegobernador de Tucumán, Dardo Molina, y querellante en la causa por el secuestro de su padre, en diciembre de 1976, y cuyos restos fueron hallados en el Pozo de Vargas, en 2014:
“Fue un 28 de febrero de 2002. En el programa radial de (Omar) Nóblega, estando en mi trabajo, escucho una entrevista a un periodista de Buenos Aires, que relataba que -en Tucumán- existía un pozo de agua que fue usado por los genocidas para arrojar los cuerpos de sus víctimas. Lo describió tal cual es, pero dijo tiene 70 metros de profundidad y que allí arrojaron casi 210 cuerpos, entre ellos los de Molina, Luis Falú y José Chebaia, y que ese mismo día, ingresaría la denuncia en el juzgado Federal, de mano de Enrique Romero“.
“Al término de dicha entrevista, llame a Nóblega y me paso el contacto. Al dirigirme al periodista porteño, le pregunte que cómo podía asegurar que el cuerpo de mi padre fue arrojado en ese pozo. Su respuesta fue: tomé tres nombres de militantes reconocidos, para sumarle importancia. Con la abogada Laura Figueroa pude corroborar que la denuncia había sido presentada.
Luego de algunas gestiones, fuimos siete personas las que pudimos presentarnos como querellantes.
Y así fue que, el 24 de abril de 2002, ingresamos. Peritos, juez, secretario, policia. Gracias a mi pedido al juez Raul Ménder me permitieron ingresar.
Lo histórico de ese día fue la cantidad de familiares (de víctimas del terrorismo de Estado) que esperaban afuera, con sus fotos y sus rostros como envueltos en una aureola de luz de esperanza.
Fueron años de apoyar esta investigación, hasta que -a finales de 2004- lograron extraer pequeños fragmentos óseos. Al ser analizados, resultaron ser humanos. También recuerdo un botón, una etiqueta de talle 42.
Cuatro o cinco años pasaron, hasta que lograron descender a la profundidad en que estaban los cuerpos.
Desde un principio, sentí una conexión con ese lugar. Tanto, que ya en 2002 plastifiqué la foto de mi papá y la colgué en el alambrado (que rodea el predio).
Recuerdo, que -cuando se extraían los restos óseos y todavía no se había construido el laboratorio- se exponían a un costado, en el borde del pozo, sobre el piso. Allí controlaba el médico forense, el secretario del Juzgado y las querellas con las explicaciones de los peritos. Son imágenes que me quedarán de por vida.
Era la prueba del horror. Podíamos ver como tomaban una camiseta, de esas blancas, que usaban los varones como musculosas, pegada al tórax.
En 2014, sucedió.
El 20 de febrero, estando en la calle, sonó mi celular. Eran las 9.30. Era un perito del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF: ‘Debe pasar por el despacho del juez Daniel Bejas a las 11′. Me senté en un café y creo que fue el mas largo de mi vida. Siempre piden que no vayamos solos. Me acompañaron mis hijos Leila y Andrés, y Patricio, mi sobrino.
Al entrar a ese despacho, me explicaban: ‘hemos identificado a su padre. Se efectuó los estudios a un fragmento de cubito, sobre un canino y un molar’.
¿Me alegré? No.
¿Me emocione? No.
Me enojé.
Les dije ‘¿cómo pueden analizar piezas dentales? Dientes sueltos son dientes muertos. Además, cómo pueden referirse a que ‘identificaron’?
Ante mi reacción, me amplían diciéndome que habían encontrado su mandíbula y los dientes estaban adheridos.
Les dije que, cuando tenga el esqueleto completo, recién digan que fue identificado. Pueden usar el término ‘por tales restos óseos se determino que Dardo Molina fue arrojado al Pozo’. Nunca, como querellante, acepte esta metodología de notificaciones esporádicas. No se sabe cuándo se hace el duelo o cuándo se lo podrá enterrar.
Recibí notificaciones -después de la primera en 2014- de avances de reasociación intraesqueletal en 2015, en 2016 y 2017. Y aún no recibí todos sus restos.
En estos 19 años, en los que he presenciado todas las medidas de extracciones, tuve una sola duda: Después de saber que a mi papá lo arrojaron ahí ¿podre seguir mirando, observando?
Y sí. Respiré hondo y seguí.
Sacaba fotos a todo. Y un día, casi no podía creer lo que veía: Una prenda, llena de tierra, que envolvía sus óseos y que los peritos separaban con cuidado.
Un año después, controlando lo que me me informaban del EAAF, comprobé que era el pantalon de mi papa.
Esta investigación debe quedar para la historia. Ese Pozo al final fue el generador de las aureolas de esperanzas en los familiares el 24 de abril de 2002, hace 19 años.
Memoria Verdad y Justicia. Y mi eterno agradecimiento a los peritos del CAMIT
POZO DE VARGAS 2002- 2021- 19 AÑOS DE INVESTIGACION
Estos son los nombres de las 113 personas identificadas – recuperadas por el Camit Tucumán
- ABAD, ROUMALDO RICARDO
- ARAYA, RAMÓN BENITO
- ARCHETTI, ARMANDO
- ARIAS, DARDO EXEQUIEL
- ARIAS, SEGUNDO BONIFACIO
- BARRIONUEVO, MARÍA DEL TRANSITO
- BARRIONUEVO, MARIO
- BERMEJO GARCIA, RICARDA AZUCENA
- BIANCHI, RAMÓN OSCAR
- BRIZUELA, ROQUE MARCELINO
- BULACIO, EDUARDO OSCAR
- CAMPOPIANO, JULIO CÉSAR
- CASTELLANO, RENÉ ARMANDO
- CARABAJAL, HÉCTOR RUBÉN
- CARRIZO, JUSTINA ANDREA
- CARRERAS, JUAN FRANCISCO
- CASTILLO, MARTA AZUCENA
- CASTRO, HUGO DEMETRIO
- CENADOR DE RONDOLETTO, MARÍA
- CERROTA, ALICIA DORA
- COLOMBETTI, LILIANA TERESA
- CORBALÁN, FELIX VICTERBO
- CORREA, ARNOLDO CESAR
- COSENTINO, ALBA LUZ
- COSTILLA, GABRIEL FERNANDO
- DANUN, JUAN ANGEL
- DANUN, RAÚL ROQUE
- DÍAZ, DOMINGO CÉSAR
- DÍAZ, ENRIQUE LISAURO
- DÍAZ, FRANCISCO EDUARDO
- DÍAZ, ENRIQUE GONZALO
- DÍAZ, MANUEL JULIO
- DÍAZ SARAVIA, JOSÉ HORACIO
- DI LORENZO, JUAN CARLOS
- ESPECHE, RAFAEL CARLOS
- FALÚ, LUIS EDUARDO
- FIGUEROA, GLORIA SUSANA
- FIGUEROA, MIGUEL ÁNGEL
- FERREYRA, MOISÉS ANTONIO
- FOCHI, GUSTAVO ADOLFO
- FURTH, FEDERICO ADOLFO
- GIMÉNEZ, ARMANDO RICARDO
- GIMÉNEZ, EDUARDO NICANOR
- GIRIBALDI, OSVALDO JOSÉ GREGORIO,
- GONZÁLEZ, HERNÁN EUGENIO
- GONZÁLEZ, MANUEL ÁNGEL
- GONZÁLEZ, MARÍA CELESTINA
- GUERRERO, TERESA MERCEDES
- HERRERA, LUIS MAGIN
- HERRERA, NESTOR UBALDO
- IRAMAIN, MARÍA TRINIDAD
- JARAMILLO GALINDO, MARÍA DEL CARMEN DEL VALLE
- LAZARTE, JUAN RENÉ
- LESCANO, LUIS ALEJANDRO
- LIZARRAGA, HUMBERTO ADOLFO
- LÓPEZ, JOSÉ ENRIQUE
- LÓPEZ, FELIX DANIEL
- MANFREDI, ÁNGEL VICENTE
- MARTÍN, JULIO ANTONIO
- MARTINEZ, ALBERTO EUGENIO
- MEDINA, ÁNGEL ALFONSO
- MÉNDEZ, ÁNGEL ADOLFO
- MOLINA, DARDO FRANCISCO
- MORALES, REYES HUMBERTO
- MORETTI, ESTHER VICTORIA
- MUÑOZ, OSVALDO
- NAVARRO, LEOPOLDO REYNALDO
- OCHOA SANTOS, ALCIRA
- OLIVERA, JUAN MANUEL
- ORTIZ, RAMÓN ANTONIO
- OSORES, CARLOS RAÚL
- PALAVECINO, DOMINGO VALENTÍN
- PAZ, ANTONIO DOMINGO
- PÉREZ, MARCOS ANTONIO
- PISCULICHI, RICARDO ALBERTO o
PISCULICHI, ROLANDO DE JESÚS ,
(siendo indistinguibles desde el punto de vista genético). - PONCE, HUMBERTO RUBÉN
- RACEDO, JOSÉ INOCENCIO
- RAMOS, JOSÉ EDUARDO
- REYES, MANUEL ZOILO
- ROJAS, MANUEL ARTURO
- ROMANO, ANTONIA ESILDA
- ROMERO, ROBERTO JULIO
-ROMERO, JORGE LUIS
hermanos y no se determinó cuál de los dos está identificado.- - ROMERO, SAMUEL GERÓNIMO
- RONDOLETTO, JORGE OSVALDO
- RONDOLETTO, PEDRO
- RONDOLETTO, SILVIA MARGARITA
- SAFAROV, VICTOR HUGO
- SALAZAR, ANTONIO ERNESTO
- SÁNCHEZ, ENRIQUE ALBERTO
- SÁNCHEZ, MARÍA TERESA
- SOSA de REYNAGA ANA MARÍA
- SOSA MIGUEL ÁNGEL
- SOSA, VICTOR HUGO
- TOLOSA, JOSÉ FRANCISCO
- TREJO, JUAN CARLOS
- VARGAS AIGNASSE, GUILLERMO
- VAZQUEZ, HÉCTOR RAÚL
- VEGA, HUGO ARNALDO
- VEGA, ROBERTO RAYMUNDO
- VICENTE, SANTIAGO OMAR
- YBARRA, EMILIO ANTONIO
- URUEÑA, JOSÉ SERAFIN o
URUEÑA, MANUEL IGNACIO ,
hermanos gemelos, ambos - ZARATE, RAMÓN ALFREDO
- ZELARAYAN, NILDA LUCRECIA
- ZURITA, JULIO OSCAR
- GALLO JUAN CARLOS
- POLI JOSE FERNANDO
- ROMANO DARDO HUGO
- DEL CASTILLO JULIO ARNALDO
- GIANFRANCISCO MANUEL ANTONIO
- LOPEZ MIGUEL ANTONIO
- SEGUNDO RICARDO CORRALES
- ROSA RINA ALARCON