La abogada y comunicadora Ana Correa recupera en el libro “Somos Belén” la historia de la tucumana que estuvo presa casi tres años luego de ingresar al Sistema de Salud Público de Tucumán con un aborto espontáneo. Una historia de vulneración de derechos y de lucha feminista.
Durante los dos meses que duró el debate por la legalización del aborto que se llevó a cabo en el Congreso de la Nación, miles de historias de vida se contaron en los pocos minutos que cada disertante tuvo. Una madre habló sobre su hija, Ana María Acevedo, quien murió por que no le quisieron practicar una interrupción legal del embarazo, como lo estipula la ley vigente. Una médica relató cómo llegaban las mujeres que se habían practicado un aborto clandestino a la guardia y como eran tratadas por el personal médico. Una militante que acompaña a las mujeres en su decisión de abortar contó sobre las redes feministas que se tejen para evitar que las mujeres sigan recurriendo a abortos inseguros ante la ausencia del Estado.
Entre esas historias, Belén estuvo presente. No físicamente, por que la exposición que vivió por su caso la aterra, pero como un ejemplo más de cómo la clandestinidad del aborto no brinda soluciones sino que criminaliza a las mujeres y personas con capacidad de gestar.
Su historia se quedó grabada en la abogada y comunicadora Ana Correa, quien recupera la voz de la joven tucumana que estuvo presa más de dos años luego de ingresar al Sistema de Salud Público de Tucumán con un aborto espontáneo en el libro “Somos Belén”.
Los hechos sucedieron el 21 de marzo de 2014, cuando Belén (nombre ficticio que el movimiento feminista utilizó para resguardar su identidad) llegó a un hospital acompañada de su madre. Tras una revisación superficial, le inyectaron un calmante y la dejaron recostada en una camilla.
La joven tucumana fue de la guardia a la cárcel. Estuvo 881 días detenida acusada de “aborto seguido de presunto homicidio” hasta que la Corte provincial ordenó su liberación. El “caso Belén” involucra a jueces y médicos en un sin fin de violencias sistemáticas. Durante los casi tres años que estuvo en prisión, la sociedad tucumana y el movimiento feminista de todo el país se movilizó para su libertad y absolución.
En aquel momento los grandes medios de Argentina no hablaban de aborto. El caso traspasó las barreras, pero la voz de Belén poco se escuchó. “Con el tema en agenda pensé que era un buen momento contar la historia completa. Me hacía mucho ruido que Belén siguiera sin darse a conocer”, contó a La Nota la autora del libro “Somos Belén”, que se presentó el jueves 14 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se presentará el viernes 22 a las 18.30 en la Facultad de Derecho en Tucumán.
“Belén es una mujer con una potencia increíble y tiene un costado muy luminoso que se expandió a partir de que fue consciente de que podía luchar por sus derechos. Es una persona muy potente en el sentido de la convicción de lo importante que es hacer respetar sus derechos y el de todas las personas”, confió Ana.
El libro cuenta la historia de Belén, las circunstancias de cómo fue todo el proceso: entrar como paciente y salir presa. “Detalles de cuando ella entra al hospital como entraría cualquiera de nosotros, donde el médico que la recibe sospecha que tiene abdomen agudo, se dan cuenta después de unas horas que había tenido un aborto espontáneo, y de ahí sale presa. Y luego el relato de lo que vivió en la cárcel”.
“El libro también relata todo el trabajo de heroínas de Soledad, Celina, Noelia y Luli. Belén decía que eran sus ángeles. El libro también muestra cómo se volcaron estas personas, que dejaron sus vidas en suspenso, por que se enteraron que había una injusticia de una persona a la que no conocían”, contó Ana, quien realizó varios viajes a la provincia para entrevistarse con las mujeres que formaron parte de esta historia.
Este equipo conformado por Soledad Deza, Noelia Aisma, Luciana Gramaglio y Celina de la Rosa estuvo al frente de las estrategias jurídicas y comunicacionales para lograr la libertad y absolución de Belén, con el apoyo y el acompañamiento del movimiento feminista de Tucumán, organizaciones sociales y partidos políticos.
El libro también relata cómo se comportaron lo sectores políticos ante este caso y como siguió la historia de Belén, quien se mudó de provincia para rehacer su vida. “Hubo un sector político muy grande que trabajó para que no todos conocieran la injusticias que vivió Belén, y que buscaron estigmatizarla”.
De hecho, en uno de los medios más grandes de Tucumán, se difundió el nombre real de Belén, quedando expuesta al acoso por redes sociales y la estigmatización social en una provincia tan conservadora como Tucumán.
Durante la campaña por la absolución de Belén, en Tucumán se conformó una mesa para trabajar coordinadamente la comunicación y las acciones legales de la causa. Fue un experiencia exitosa que tuvo gran alcance y repercusión. El libro refleja procesos de lucha en el caso particular de Belén, pero que fortaleció y potenció al movimiento feminista de Tucumán.
“Trato de reflejar todo lo que sucedió en ese momento. Me conmovieron muchísimo las acciones que se realizaron”. Entre ellas, Ana recuerda la acción que realizó Pan y Rosas cuando liberaron a Belén con máscaras diciendo ¿La buscás a Belén? Yo soy Belén. “Intento reflejar eso, se dejaron las diferencias de lado, y se pusieron con un mismo objetivo: liberar a Belén. Yo trato de reflejar esa lucha.”
En “Somos Belén”, Ana también incluyó las repercusiones que el caso tuvo a nivel internacional. En Taiwan se juntaron miles y miles de firmas, por ejemplo. Pero el caso también resonó con fuerza en España, Bélgica, Noruega, Gran Bretaña, Francia, entre otros lugares.
“Hay muchas cosas que no se supieron y por eso yo tenía tantas ganas de escribir la historia. Por que hay cosas que fueron muy importantes e increíbles”, sostiene la autora.
Deudas pendientes
“Creo que es urgente que se legalice el aborto y que Tucumán adhiera ya al Protocolo de Aborto no Punible. En Tucumán hay denuncias penales por abortos espontáneos. El caso de Belén no fue un caso aislado. Y si Soledad no se hubiera enterado del caso, Belén hoy seguiría presa por un aborto espontáneo”, comentó Correa sobre las deudas pendiente que tiene el estado tucumano para con las mujeres.
Tucumán no dejó de ser noticia por casos similares de vulneración de derechos en mujeres y niñas, como en el reciente caso de Lucía que aún resuena con fuerza en la sociedad. “En el caso de Lucía estamos hablando de infligir torturas a una niña. Es cruzar todos los límites, no podemos admitir que se torturen a las niñas, no podemos permitir que haya presas por aborto. Es urgente que el gobernador tome algunas medidas.”
“Alberto Fernández se pronunció públicamente por la necesidad de legalizar y despenalizar el aborto. Confío que haya un cambio. Pero ningún cambio va a ser suficiente si Tucumán no reacciona. Y hablo del gobierno, por que la sociedad nos ha demostrado que frente a la adversidad y las injusticias, ha sido capaz, por ejemplo, de liberar a Belén”, enfatizó la periodista.
“¿Cuántas otras Belén hay en el mundo? ¿Cuántas mujeres han muerto porque tuvieron miedo de ir a un hospital por un aborto, espontáneo o provocado, aterradas por la posibilidad de que las acusaran de asesinato? ¿Cómo podríamos saberlo? Como ocurre muy a menudo cuando se trata de las mujeres, las injusticias están ocultas, enterradas entre silencios y eufemismos. Tenemos una deuda de gratitud con aquellos que dieron a conocer, al menos, esta injusticia en particular”.
Extracto del prólogo de “Somos Belén”
El prólogo del libro lo escribió Martgarte Atwood, la escritora estadounidense autora del El cuento de la criada y su secuela, Los testamentos. A través de las redes sociales, Atwood estuvo presente y acompañó la lucha por el aborto legal en Argentina durante el 2018. Cuando visitó el país, Ana se puso en contacto con ella. “Un día le escribí y le conté del libro. Ella se horrorizó, mucha gente cree que en la Argentina no pasa que una mujer puede estar presa por un aborto espontáneo. Leyó un borrador y en el prólogo habla específicamente del caso de Belén, con lo cual me parece que es una reivindicación más para ella, que necesita un montón de reivindicaciones.”
“Me gustaría que algunos gobernantes le pidieran disculpas por todo lo que pasó, y que se repare a través de la legalización y la despenalización del aborto”, cerró la autora del libro.
Somos Belén será presentado el jueves 14 de noviembre a las 18.30 en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho (UBA). Participarán la autora junto a Nelly Minyersky, Claudia Piñeiro, Soledad Deza, Ingrid Beck y Gonzalo Heredia. Dolores Fonzi leerá un mensaje de Belén.