Este viernes 17 de diciembre a las 21hs, en Casa Dumit, Italia 536, se llevará a cabo un recital de única presentación donde la poeta Gabriela Olivé compartirá sus poemas más recientes junto a las actrices Belén Martínez Gibilisco y Josefa Martearena, con el apoyo del programa “Reactivar Escenas” del INT (Instituto Nacional del Teatro), en el ciclo de poesía de trayectoria “Letras del Desmayo” que coordina el poeta Pablo Dumit.
Gabriela Olivé
Es poeta, editora, gestora cultural y tallerista. Con ediciones de fabricación propia compartió su poesía en espacios públicos y culturales de algunos países en Latinoamérica y Europa. Es autora de “No se puede armar un muñeco de nieve con cenizas del ingenio” y ha colaborado en diversas publicaciones. Junto a otrxs artistas ha impulsado en Tucumán
actividades y acciones artísticas de importante alcance. Acompaña el crecimiento de las nuevas voces de la poesía local en su taller desde 2017. Es cofundadora, coordinadora y editora de Inflorescencia Editorial – práctica sociocultural distinguida con el premio Cultura Imaginada 2020 del CFI (Consejo Federal de Inversiones).
Belén Martínez Gibilisco
Es actriz, dramaturga y directora de teatro. Ha estrenado diversas obras junto a distintos grupos independientes como ClaunDoyo y Amigas de la escena. Todas ellas fueron creaciones colectivas: Marginalibus, Trótulas, Míseras y Cuento con vos. Ha participado en varios festivales y encuentros nacionales e internacionales. La primera obra que dirigió, Las
casas que integran el viento, resultó ganadora de la 36° Fiesta Provincial del Teatro 2021.
Josefa Martearena
Es actriz, feminista, bailarina, profesora y directora teatral (UNT). En el año 2015 ganó una beca como becaria investigadora en Lima, Perú y en 2019 obtiene la beca de Finalización de Estudios Académicos otorgada por el INT. Hoy es miembro del Equipo de Gestión del Proyecto En Bruto, proyecto cultural de artes escénicas de jóvenes para jóvenes y se encuentra escribiendo su trabajo final para obtener la Licenciatura en Teatro.
A continuación un poema como adelanto de esta apuesta poética:
“cómo no voy a ser poeta
si en Tucumán
árboles lloran flores
raíces levantan veredas
veredas comen
naranjas, moras, nísperos y paltas
túneles de pirpintos
serpentean los edificios
cristales de achilata
mueven motos y bicicletas
señoras alfombran parque
con sus caniches
donde mi cuerpo reposa
volantines se enganchan
en mis pestañas
todos los amores están cerca
me adornan con deseos
y me dicen
se necesitan poetas para la guerra
me sacudo la poesía y huyo
vivo aislada desde ese momento
imaginando todo lo que existe afuera
por la ventana se filtran fiestas y alarmas
también pájaros
olor a comida
pero el mundo no me engaña
tiempo y espacio se rompieron
paletas de ventilador y molinos
ahora son flores que cortan insectos
usamos las patitas para pedir deseos
porque ya no crece nada en los ojos
o recipientes de sal fina”