“Nos están matando”, rezaba el mensaje por redes sociales aquel junio de 2015. Demasiada violencia. Demasiado silencio. Demasiada revictimización. Demasiados familiares destrozados. Las mataban y tiraban en bolsas de residuos en descampados. Como si sus vidas no valieran nada, como si nuestras vidas no valieran nada.
El 3 de junio de 2015, mujeres, lesbianas, travestis y personas trans dijimos Basta. En una movilización espontánea, fogoneada a través de las redes sociales por periodistas mujeres, miles saliemos a las calles a romper con años de silencio. Lo singular de la respuesta social del #NiUnaMenos fue la reacción colectiva por respuestas integrales y para marcar la responsabilidad del estado
Detrás del femicidio de Chiara Páez, que nos movilizó a las calles, nos estremecía la dolorosa verdad que habíamos callado: la mayoría de las mujeres y personas del colectivo LGBT tenemos historias de violencia patriarcal para contar.
Esa movilización rompió las vallas y las redes permitieron que la discusión inundara cada conversación, cada mesa familiar, cada escuela e institución. El mensaje se simplificó y llegó con un alcance y una velocidad nunca antes vistos a las casas de miles mujeres que convivían con la violencia a diario.
Hoy, una vez más salimos a las calles, mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, levantando las banderas de quienes ya no están, sosteniendo a quienes se animan a denunciar. Somos una marea que inunda e interpela. En este camino conquistamos derechos, construimos posibilidades, y vamos a transformarlo todo.
Elijo terminar con la última frase del documento que se leyó aquel 3 de junio de 2015 por Erica Rivas, Juan Minujín y Maitena Burundarena, en un emblemático acto que marcaría un antes y un después en la historia argentina: “Ni una menos es un grito colectivo, es meterse donde antes se miraba para otro lado, es revisar las propias prácticas, es empezar a mirarnos de otro modo unxs a otrxs, es un compromiso social para construir un nuevo ‘Nunca más’. No queremos más mujeres muertas por femicidio. Queremos a cada una de las mujeres vivas. A todas. Ni una menos”.