En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la organización social latinoamericana Desarrollo y Autogestión profundiza sobre la problemática del trabajo infantil, la pobreza y la informalidad laboral.
Tras dos años de pandemia, la desigualdad en las oportunidades que niños y niñas tienen para desarrollarse, se profundizó en todo el mundo. Unicef estima que 8 millones de chicos y chicas a nivel global sufren de pobreza. En Argentina, el organismo estima que el 53% de las niñas y niños son pobres. La pobreza es uno de los principales causales del trabajo infantil.
De acuerdo a las últimas estadísticas de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), 160 millones de niños alrededor del mundo trabajaron durante el 2020, es decir, casi 1 de cada 10; sumando unos 8.4 millones más de niños que hace 4 años atrás. Estas cifras empeoraron dada la crisis del COVID-19 según advirtió el organismo en la 5ª Conferencia Internacional de Eliminación del Trabajo Infantil, realizada en mayo en Sudafrica.
Nuestro país no está exento a esta realidad silenciada. Los altos índices de pobreza y la informalidad laboral generan un caldo de cultivo que potencia esta problemática. En Argentina, el 23% de los NNyA de entre 13 y 17 años trabaja. Esta cifra representa un aumento de 7 puntos porcentuales respecto a noviembre de 2020 y es el resultado de un nuevo estudio de la OIT junto a Unicef y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Alianzas público-privadas, la clave para combatirlo
Desarrollo y Autogestión, ONG latinoamericana especializada en prevención y erradicación del trabajo infantil en diversos sectores entre ellos la agricultura, minería, mercados pesca y basurales, viene impulsando alianzas público-privadas, junto a empresas, gobiernos, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, para revertir esta realidad en el país.
“PAR (Producción Agrícola Responsable)” es un proyecto que venimos ejecutando hace ya 3 años en Tucumán, Misiones, Entre Ríos y Buenos Aires. Promueve el abordaje territorial y sectorial para prevenir y erradicar el trabajo infantil en cadenas productivas y municipios, en los cultivos de arándano y yerba mate. Adecuamos los sistemas a la realidad de cada región, promoviendo herramientas concretas para el monitoreo, la prevención y la atención ante posibles casos de Trabajo Infantil y Adolescente No Protegido”, afirma Maró Guerrero, Directora de DYA Argentina.
En Tucumán, DYA junto al ABC (Comité Argentino de Arándanos) desarrollaron un Sistema de Cumplimiento Social que se implementa junto con los gobiernos locales y provinciales de Empleo y Desarrollo Social y el apoyo del programa de Nación Buena Cosecha y RENATRE. Se trata de un conjunto de procedimientos que implementan las empresas para garantizar procesos cuidados en toda la cadena productiva, desde el transporte, pasando por la cosecha hasta el empaque del producto final.
La propuesta tiene tres ejes: la prevención, centrada en campañas de sensibilización, capacitación a trabajadores sobre la normativa, y el refuerzo de servicios sociocomunitarios; el monitoreo a través del uso de una app para controlar que no entren niños, niñas o adolescentes en los campos, y la atención que activa los protocolos necesarios con los organismos provinciales ante posibles casos de TI.
Dentro del componente de prevención las empresas que lo adoptan se comprometen a promover servicios hacia la comunidad en dos modalidades: Centros de Cuidados Infantiles para la primera infancia y Puntos Jóvenes, que promueven apoyo escolar y formación digital a hijos e hijas de cosecheros. En lo que va del proyecto, ya 10 empresas que representan el 60% de la producción de arándanos, lo implementaron y obtuvieron una certificación interna del sector. El sistema permitió asistir a más de 500 familias con la apertura de 3 CIC y 2 puntos jóvenes en las comunas de Sargento Moya, Santa Lucía y León Rougés (Tucumán) mientras que se abrirán servicios en 3 comunas más.
En el caso de Misiones, DYA impulsó junto a los Ministerios Provinciales de Trabajo y Empleo, Educación y la Defensoría de la Niñez un plan de prevención y erradicación del trabajo infantil en el municipio de Jardín América, que es ejecutado de manera concreta por el municipio, los sindicatos, las escuelas y las organizaciones de la sociedad civil de la localidad. Estas instituciones conforman la Comisión Municipal de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. El plan ya lleva 2 años ejecutándose e incluye: campañas de sensibilización, protocolos de actuación y sistemas de información en red, implementan servicios educativos y de cuidados para hijos e hijas de trabajadores rurales. En lo que va del proyecto en Jardín América se realizaron desde campañas de sensibilización para desnaturalizar el trabajo infantil en las tarefas, mediante cuentos y murales comunitarios, con la participación de las escuelas y los niños; colonias vacacionales y recreativas; talleres de oficios para adultos, capacitaciones en TI a los miembros de la comisión y un programa de facilitadoras que promueve acciones de cuidado y revinculan a los niños con la escuela y el juego. Está en proceso la implementación de servicios educativos y de cuidado para hijos e hijas de trabajadores rurales.
La directora de DYA explicó que además de la pobreza, uno de los factores causales del trabajo infantil es su naturalización. “Muchas veces se confunde el trabajo con la ayuda familiar, especialmente en las zonas rurales donde la estrategia de supervivencia incluye a los y las hijas. Los límites entre ayudar en la casa y el trabajo doméstico intensivo son difusos y terminan por afectar especialmente a las niñas quienes asumen tareas como el cuidado de hermanos, cocinar la comida, acarreo de agua y leña. El trabajo no es ayuda porque se realiza en exceso de horas, afecta la escolaridad, genera cansancio.”
A fin de profesionalizar al personal municipal y a las instituciones territoriales en el abordaje diverso que requiere el problema del trabajo infantil, DYA desarrolló junto a COPRETI Bs As y la Universidad Nacional de Mar Del Plata, una Diplomatura para el abordaje integral del Trabajo Infantil. En su primera edición la diplomatura alcanzó a más de 250 estudiantes de organizaciones sociales, sindicatos, cooperativas y universidades de Misiones, Tucumán y Buenos Aires que aprendieron sobre la normativa de TI y qué herramientas concretas de abordaje y solución pueden contar en los propios entornos socioculturales. En el 2022 se abrirá una nueva edición de la diplomatura.