Desde la Secretaría de Derechos Humanos de Santiago del Estero se pronunciaron sobre el II Congreso de Educación en el Amor. “Se pretende patologizar la diversidad afectiva-sexual, violentar a las mujeres y estigmatizar a las familias homoparentales”, aseguraron en un comunicado.
La realización del 2º Congreso de Educación en el Amor, que se realizará los días 22 y 23 de junio en Santiago del Estero, generó gran repercusión en las redes sociales. Para nada positivas.
Según denunciaron organizaciones feministas locales, bajo el lema “Restaurando los valores de la vida y la familia”, el congreso viola diferentes leyes vigentes, entre ellas la Ley Nacional de Actos Discriminatorios, la Ley de Educación Sexual Integral, Ley Nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las mujeres, Ley Nacional de Salud Mental, la ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género. Lo más preocupante resultó que el congreso anuncia que cuenta con puntaje docente y aval institucional municipal, provincial, educativo y cultural.
Desde el Área de Diversidad Afectiva-sexual de la Secretaría de Derechos Humanos, publicaron un comunicado en el cual explica que, a partir de las denuncias recibidas, se comunicaron con el Ministerio de Educación de Santiago del Estero, desde el que informaron que “no obra ninguna resolución de auspicio, ni que el mismo otorgue puntaje a los docentes que asistan al mencionado congreso. Así mismo el Superior Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero expresa que esta actividad no cuenta con su aval institucional puesto que no está en el espíritu de integración e igualdad que promueve en su gestión”.
Además, agregaron que el Congreso “pretende patologizar la Diversidad Afectiva-sexual, violentar a las mujeres y estigmatizar a las familias homoparentales“.
Los temas que figuran en el programa llevan sugestivos títulos como “Queremos papá y mamá”, “Aborto por abortar”, “El verdadero amor espera” (en referencia a la abstinencia como método anticonceptivo), “Aún hay esperanza” (respecto a la reversión de la homosexualidad) e “Ideología de género, destructora de vida”.
Desde la organización Diversidad Valiente Santiagueña sostuvieron que “las instituciones del Estado deben bregar por una educación igualitaria, laica y que respete las leyes vigentes”.