En el marco de la jornada de presentación del Proyecto Producción Agrícola Responsable (P.A.R.), Desarrollo y Autogestión (DYA) compartió los resultados de su iniciativa para prevenir y erradicar el trabajo infantil en la producción agrícola de Tucumán. Desde 2019, DYA Argentina, a través del Proyecto P.A.R., ha trabajado en conjunto con el sector público y privado para implementar estrategias que aseguren prácticas agrícolas libres de trabajo infantil, enfocándose en la producción de arándanos y limón en Tucumán.
Juan Rojas, Codirector de Desarrollo y Autogestión, expresó: “Nos encontramos quienes hicimos posible este proyecto desde hace seis años. Logramos estos resultados gracias a una Mesa de Articulación de organismos públicos nacionales, provinciales y municipales, y al firme compromiso del sector empresarial. La problemática es tan compleja que no puede ser abordada en soledad por ningún sector o institución. Tenemos que trabajar juntos, y eso quedó demostrado”.
Logros alcanzados
“El Proyecto P.A.R ha dejado una huella profunda. Estamos viendo los resultados alcanzados y las historias de vida de muchos chicos y chicas. El sentido de este proyecto es darles una oportunidad para que los chicos y chicas no tengan que caer en el trabajo infantil y que tengan un ambiente favorable para disfrutar de sus derechos”, remarcó Rojas.
En el marco de esta iniciativa multiactoral, se fortaleció el Sistema de Protección Social en Tucumán. Este esfuerzo incluyó el desarrollo de herramientas como guías de procedimientos y hojas de ruta de atención, además de recursos para la sensibilización y el diagnóstico del riesgo de trabajo infantil. En cuanto a las actividades de sensibilización y capacitación, se llevaron a cabo diplomaturas, jornadas de sensibilización y programas de fortalecimiento de la gestión en áreas de niñez a nivel provincial y municipal. Gracias a estas instancias de formación, oficiales del Estado recibieron capacitación en la prevención del trabajo infantil y la protección de derechos. También se realizaron investigaciones y estudios detallados, que incluyeron el mapeo de actores y la caracterización de sistemas productivos, aportando un conocimiento profundo sobre la situación actual.
La implementación del Sistema de Cumplimiento Social (SCS), diseñado especialmente para cada sector productivo, fue adoptada por 12 empresas, que también involucraron a asociaciones de productores en servicios educativos. Se emitieron 36 certificados a establecimientos que aplican procedimientos de prevención del trabajo infantil, consolidando prácticas agrícolas responsables. En cuanto a los centros de atención, se establecieron cinco Centros de Cuidado Infantil y dos Puntos Jóvenes en diversas localidades. Estas instalaciones han beneficiado a 400 niñas, niños y adolescentes, proporcionándoles un entorno seguro y adecuado para su desarrollo.
Francisco Estrada, presidente de APRATUC, destacó: “El primer gran paso fue tomar conciencia del trabajo infantil en toda la cadena productiva. Realizamos una extensa capacitación en todos los niveles. Hasta personas altamente instruidas desconocían lo que es el trabajo infantil. Ese fue nuestro primer gran logro: el conocimiento.” Los productores del arándano fueron pioneros en aplicar este sistema a sus cadenas de valor. Estrada añadió: “Identificamos la falta de lugares adecuados para el cuidado de los niños. Los Centros de Cuidado Infantil y los Puntos Jóvenes son fundamentales para mitigar un riesgo significativo.“
Por su parte, Fernando Sosa, gerente de relaciones institucionales de CITROMAX, enfatizó: “desde las empresas, aplicamos el Sistema de Cumplimiento Social con mecanismos de prevención en los campos y cláusulas en los contratos comerciales. Nuestros compradores del exterior nos eligen porque demostramos que nuestros productos están libres de trabajo infantil.”
Julio Jarma, director de Empleo en la Subsecretaría de Desarrollo Productivo, y Héctor Cossio, delegado provincial del RENATRE, expusieron sobre el camino recorrido, sus aportes y las perspectivas futuras. Graciela Sare, secretaria de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia, se refirió a la necesidad de poner mayor el énfasis en la protección de las infancias. Horacio Lanconi, Delegado de Teniente Berdina, disertó sobre el rol de los gobiernos locales en el cuidado y las acciones cercanas a las familias.
El acto contó con la participación de diferentes instituciones involucradas en el proyecto, el cuerpo docente y jóvenes beneficiarios del proyecto. Se entregaron diplomas de reconocimiento a diversas entidades y personas clave en la lucha contra el trabajo infantil, incluyendo COPRETI Tucumán, Alfonso Chazarreta, la Facultad de Psicología, el Colegio de Psicólogos, las comunas rurales de Teniente Berdina, Santa Lucía, León Rouges, Sargento Moya y Rumi Punco, el Colegio María de la Esperanza, la Dirección de Políticas Alimentarias del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán, la Agencia Territorial del NOA de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación la Asociación Civil Conciencia, entre otras.
El cierre estuvo a cargo del Ensamble Musical del Punto Joven de Santa Lucía. “Es una muestra de lo importante que es brindar a los chicos y chicas un espacio donde ellos eligen estar. No solo se les brinda apoyo escolar, sino que también se promueven sus habilidades artísticas y socioemocionales porque aprenden a trabajar en equipo, a escucharse, a ser creativos”, remarcó uno de los docentes a cargo del Punto Joven.
“La continuidad es posible y necesaria. Todos los presentes estamos muy felices y comprometidos en seguir contribuyendo a la segunda etapa”, concluyó Juan Rojas de Desarrollo y Autogestión.