Menos de 24 horas de haberse hecho pública la denuncia de Anthony Rapp sobre el acoso sexual que sufrió a los 14 años de edad por Kevin Spacey, Netflix, anunció la cancelación de House of Cards.
Esta semana trascendió la denuncia de un actor, Anthonny Rapp, contra Kevin Spacey, el protagonista de House of Cards, por acoso sexual. Los hechos datan a 1986, cuando Rapp tenía 14 años y Spacey, 26. Como consecuencia, la empresa Netflix anunció la suspensión de la renombrada serie.
Netflix comunicó que interrumpirán la serie luego de la sexta temporada -cuya producción se está desarrollando este año- y no renovarán a una séptima edición de la multipremiada historia sobre la política y el poder en Estados Unidos. Así, los 13 episodios finales se emitirán en la plataforma de streaming en 2018. Algunos sospechan que el éxito de la serie ya venía en declive y aprovecharon la noticia para darla de baja por un motivo honorable, aunque resulta incomprobable.
Spacey, al enterarse de la denuncia de Rapp, intentó defenderse con un escrito en redes sociales en el que pidió disculpas y dijo no recordar el hecho. Afirmó que si hubiera ocurrido así, seguro “fue producto de un inapropiado comportamiento de borracho”.
“Kevin Spacey no está trabajando en el set en este momento”, anunciaron desde Netflix y la productora Media Rights Capital. “Estamos profundamente preocupados por las noticias” respecto al actor que protagonizó American Beauty, agregaron.
Hollywood y el acoso sexual
No es la primera noticia que sacude al mundo cinematográfico sobre casos de acoso o abuso sexual. En los últimos meses resonaron los nombres del productor Harvey Weinstein y el director James Toback. Ambos tuvieron decenas de denuncias por hechos ocurridos a lo largo de varias décadas.
A raíz de la divulgación de estos casos las mujeres de Hollywood comenzaron a hablar en público sobre lo común que es sufrir este tipo de violencias durante sus carreras. De hecho, la presidenta de la megaproductora LucasFilm, Kathleen Kennedy, propuso crear una comisión financiada por la industria compuesta por personas con formación y experiencia en derecho laboral, derecho legal, cine y feminismo para “desarrollar nuevas protecciones contra el acoso y el abuso sexuales en toda la industria”.
“La solución incluiría políticas de tolerancia cero hacia los comportamientos abusivos y un sistema seguro, fiable e impecablemente organizado mediante el cual las víctimas de abusos pudieran denunciar lo que les ocurriera teniendo la seguridad de que se emprenderían acciones sin poner en riesgo su empleo, su reputación y su carrera”, sostuvo Keneddy durante un evento dedicado a las mujeres del mundo del cine.
