El binder es una prenda que se usa para aplanar el pecho. Suelen utilizarlo personas para adecuar su corporalidad a la autopercepción del género. Son caros y de difícil acceso, y, para muches, son muy importantes en sus procesos de transición. El datazo es que, en Córdoba, Mati y Norma -su madre- llevan adelante el emprendimiento Armario Acuario, donde realizan la confección de este elemento tan fundamental para poder sentirse con mayor comodidad y libertad. Visitamos el taller y conversamos sobre hacer y usar un binder.
“El binder es una prenda que está hecha a medida y que se amolda a nuestro cuerpo.
No hay razón para ajustarla en exceso.
Además de que se disimula bastante bajo la ropa”.
Mati
“Al principio de mi transición, buscábamos información sobre cómo manejarnos con esto que comenzaba a vivir. Llegamos a hablar con un amigo trans, mientras me explicaba sobre tratamientos hormonales, cirugías y demás, nos comentó sobre los binders; qué eran y para qué servían”, así comienza la charla con Mati.
Estamos con Norma y Mati en el taller donde realizan los binders. Norma nos cuenta que, en la primera visita a la ex Casa de Varones Trans, Rafael, que oficiaba de enfermero en el espacio para aplicar las testos, les contó todo lo que implicaba una transición, habló de masculinización de tórax y que no todos los chicos eligen operarse u hormonizarse. Ese día, les hablaron de los binders, una prenda interior que sirve para aplanar el pecho y disimular la apariencia de los senos. No es una cuestión meramente estética, es parte de los procesos de salud mental y de identidad. Se usan para estar más en libertad con la apariencia que se desea.
Los binders son muy difíciles de conseguir y bastante caros. Algunas formas de aplanar el tórax que en la desesperación usan les chiques trans son fajas de neopren deportivas, plástico de cocina y hasta cartón. “No era accesible a todes les pibes sabiendo la situación laboral y económica en la que se encuentran. A mí me cayeron muchas fichas, me di cuenta de que Matías se fajaba y lo asocié con problemas alimenticios, pensé que se fajaba la panza y entonces mi atención estaba en su alimentación. Cuando hablé con Rafa, ahí me di cuenta de que lo que hacía era aplanarse los pechos”, dice Norma.
Mati nos explica que usar fajas lamentablemente trae muchas consecuencias como posibles fracturas de huesos porque se aprieta al máximo, es muy incómodo para la postura y también daña los tejidos de la piel. Y además tiene que ver con la salud mental, porque generalmente se terminan frustrando porque no obtienen los resultados deseados.
Norma es costurera de oficio, feminista, militante y activista en cuestiones de géneros. Sin embargo, nos cuenta que, cuando empezó el proceso de transición de su hijo, se le “puso la cabeza en blanco”. Se acercaron a la ex Casa de Varones Trans, allí conocieron otras historias de otros chicos que vivieron este proceso y que fueron acompañados en ese camino. “Después de informarnos más sobre eso, mi mamá decidió contactarse con otros emprendimientos que fabricaban binders para poder hacerme uno y dejar de fajarme con cintas elásticas”, explica Mati.
Es muy poca la información que hay sobre cuidados hacia la salud de personas trans. El binder es uno de los tantos temas de los cuales no se habla. Norma buscó en la web sobre la confección y, a diferencia de otras prendas, no encontró cómo realizarlo. Solo halló algunos videos caseros de les mismes chiques enseñando a fabricarlos con musculosas o con fajas. Entonces, tomó la decisión de confeccionar binders, sobre todo, por Mati, para acompañarlo y facilitarle la prenda que le permitiera mayor comodidad y poder salir con más libertad a la calle.
“Empezamos a probar con aciertos y errores, me fui animando con algunas telas. En Córdoba, cuesta acceder a ese tipo de telas. Yo confecciono y Mati es quien los prueba. Me puse en contacto, a través de Santiago Merlo, con un compañero de Santiago del Estero que ya los venía realizando. Con toda su generosidad, me explicó qué telas usaban, cómo lo hacían y la importancia que tenía no tener todo el tiempo el pecho aplanado. Mi capacitación fue por mensajes con este compañero, ya que por medio de especialistas médicos no recibimos información”, explica esta mamá que tomó la posta y abrió camino.
Cuando se empezó a correr la bola, tuvieron mucha repercusión y consultas, evidentemente había una gran necesidad. “Me pasaba, en ese momento mucho más que ahora, que me daba miedo porque no es una prenda que tiene que quedar bien y listo, sino que tiene que cumplir una función específica sin provocar daños. Entonces, teniendo en cuenta que, por más que le digas a alguien que la tiene que usar máximo 8 horas al día para que no tenga consecuencias físicas en su salud, no sabés si lo va a cumplir. El miedo es que pueda provocar algún tipo de lesión”, cuenta Norma.
Cuando una persona elige el binder, lo más importante es que pueda sentirse cómoda con lo que está usando. “Que le permita moverse con la mayor naturalidad posible. Luego de entregarlas, les pido que me cuenten si les es cómodo, si se nota debajo de la remera, si lastima, que no ajuste la cisa, que se puedan sentar y mover. También por eso elegí hacerlos a medida y no por talle. Todas las personas tenemos cuerpos muy diferentes, entonces la misma prenda no les calza a todes”, agrega la costurera.
Madre e hijo realizaron un video explicando cómo tomar las medidas para evitar que quien necesite el binder tenga que trasladarse, por los costos y los tiempos que podría implicar. La prenda tiene tres partes: la espalda es de lycra suplex, una tela bastante gruesa; el frente es de gabardina y encima tiene una lycra soft para que sea más estética. La combinación de estas telas permite que no sea tan caliente para épocas de altas temperaturas y humedad, que no ceda y permita rigidez para aplanar el tórax. “A los costados, le pongo unas tiras corseteras que tienen 3 tamaños regulables. Me lo explicaron los compas de Santiago del Estero, que si la persona que lo usa hace actividad física, lo indicado es que se lo aflojen para evitar hiperventilación y permitirá respirar con más facilidad”.
En la Guía de Atención de la Salud Integral de personas Trans, Travestis y No Binarias del Ministerio de Salud de la Nación, recomiendan que los distintos elementos destinados a aplanar el busto pueden usarse posicionando las mamas hacia arriba, lo que contribuye a retrasar la pérdida de la elasticidad de la piel, o hacia abajo, lo que para muchas personas resulta menos molesto. Se sugiere evitar, en cualquier caso, el ajuste excesivo para no comprometer la respiración. Además, se sugiere no utilizarlos por más de 8 a 12 horas diarias, a fin de evitar la aparición de dolor y lesiones en la piel. Y también, mantener una adecuada humectación de la zona mediante el uso de cremas hidratantes.
“Trato de que sea un precio remunerativo de mi trabajo y que sea accesible a las personas. Una vez que entrego la prenda, no me quedo tranquila hasta que llega el mensaje de devolución de que está cumpliendo la función que necesita. Cuesta mucho separar lo sentimental y verlo como algo laboral, porque entiendo la importancia que implica para ellos tener esta prenda”, concluye Norma.
Para contactar a Emprender Armario Acuario, pueden ingresar a sus redes sociales: https://instagram.com/emprender.armarioacuario_ / https://m.facebook.com/emprender.armarioacuario/
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ana Medero para La tinta.