La fiscal a cargo de la causa por el asesinato de Facundo Ferreira, tomó declaración, luego de 4 meses, pero con una importante cantidad de pruebas ya producidas, a los policías involucrados en el crimen. Emilio Guanini, abogado de la querella, afirmó “estamos en la presencia de un homicidio agravado con lo cual corresponde la detención”.
El lunes, la fiscala Adriana Giannoni, tomo declaración a Mauro Díaz Cáseres, uno de los policías imputados en el crimen de Facundo Ferreira, el niño de 12 años que murió luego de recibir un disparo en la nuca la madrugada del 8 de marzo. No trascendieron mayores datos sobre sus dichos, pero la fiscal solicitó la detención del oficial. En menos de una hora, el Juez de Instrucción que estaba de turno, Víctor Manuel Rougés, no hizo lugar al pedido, por lo que Cáseres quedó en libertad.
“La fiscal tiene la facultad de pedir la detención luego de la declaración como imputado, por lo que la persona queda privada de la libertad por los siguientes 10 días hasta que se resuelva la prisión preventiva”, explicó Florencia Vallino, abogada de Andhes que representa a la familia. “Sabemos que la fundamentación del juez solo dice que no se encuentra acreditado el riego procesal, esa argumentación no hace a los supuestos de una detención por que el riesgo procesal tiene más que ver con un pedido de prisión preventiva, que no es lo que estaba pidiendo la fiscal”, agregó. “Sin embargo, frente a una detención que no tiene como requisito que exista riesgo procesal, el juzgado resuelve no hacer lugar a la detención”.
Por su parte, Emilio Guanini, también abogado de Andhes, sostuvo que “desde la querella ya marcamos que estamos ante un homicidio y los policías, en cualquiera de las hipótesis que se manejan, han actuado en forma ilegítima y es un caso claro de gatillo fácil“. Y sostuvo: “estamos en la presencia de un homicidio agravado con lo cual corresponde la detención”.
Durante la mañana del martes fue el turno de Nicolás González Montes de Oca, quien también declaró como imputado. “La fiscal también pidió su detención y hasta el momento Montes de Oca permanece detenido. Lo que queda pendiente es ver que resuelve Maggio. Estamos a la expectativa de ver qué pasa”, expresó Vallino. El juez de la causa es Facundo Maggio, quien, al asumir su cargo fue duramente cuestionado por ser defensor de acusados por delitos de lesa humanidad y promotor del 2×1 en la provincia.
Irregularidades
De la investigación en curso se desprenden elementos que llevaron a la fiscalía y a la querella a afirmar que hubo irregularidades durante todo el procedimiento. “Parte del procedimiento no ha sido el adecuado”, explicó Guanini. “Una hora y media después de los hechos, informaron recién a la fiscalía de turno. El personal que intervino con posterioridad ha sido personal de la misma fuerza policial. No se ha vallado adecuadamente el lugar, hay un arma que no tiene huellas ni rastros de ADN de Facundo ni de Juan. El acta de procedimiento tiene, cuanto menos, un error grave. Se marca en esa acta que había dos armas, cuando en realidad solo se encontró una”, denunció el abogado en conferencia de prensa luego de conocerse la decisión del juez de no dar lugar a la detención de Cáseres.
Ambos policías dispararon, fueron 14 disparos, de los cuales 12 fueron con las 9mm reglamentarias. “Entiendo que Cáseres fue el que hizo el disparo que dio muerte a Facundo”, expresó el abogado.
Facundo fue trasladado al hospital padilla como un accidente de tránsito, no ingresó al hospital como una persona que había sido víctima de un arma de fuego. “Facundo ingresa vivo al hospital. Permaneció tirado en el piso vivo más de una hora y media. Vamos a trabajar para investigar esas horas posteriores”, anunciaron desde la querella.
Denuncia de amenazas
Ayer, los familiares de Facundo denunciaron que fueron amenazados mientras Montes de Oca brindaba declaración. Con anterioridad habían sido amenazados por redes sociales y fue puesto en conocimiento de la fiscalía. “Eso también debe ser evaluado en el momento de tomar la determinación sobre su libertad”, agregó Guanini.
“Yo le pido al juez que ha intervenido en esto que tome cartas en el asunto”. Mercedes Ferreira, abuela de Facundo, pasó el día lunes en tribunales, esperando tener novedades con la declaración de uno de los imputados. Al conocer la noticia de que había quedado en libertad por orden del juez, se mostró decepcionada y preocupada. “No puede estar suelto en la calle, ¿quieren que haya otro Facundo más?”, cuestionó. “El hermano del agente Montes de Oca me amenazó a mí y a Rita. Nos dijo que él iba a poner unas monedas en fiscalía y que su hermano iba a salir. Y justamente salió. También me dijo que, a Mauro, mi nieto, le iba a pasar lo mismo que le pasó a Facundo. ¿Por qué tenemos que estar, con el dolor que tenemos, recibiendo amenazas? Estos policías son un peligro en la sociedad”, denunció.
“Ambos agentes, como parte de las fuerza de seguridad, tienen un poder residual que conlleva el mismo hecho de ser parte de esa institución y el hecho de que hayan protagonizado el asesinato de Facundo con la violencia con la que han llevado adelante el procedimiento, más estas redes residuales de poder nos parece que se configura un riesgo procesal”, expresó Vallino y señaló que para preservar las pruebas ya producidas, para preservar la integridad de las y los testigos involucrados, para preservar el curso de la investigación, los agentes deben permaneces detenidos.
“En concreto, denunciamos los riesgos procesales, las amenazas recibidas por las familias y el hecho de que continúen en funciones ambos agentes con lo cual, todas estas redes de poder siguen activas y apelamos la denegatoria de la detención”, concluyó la abogada.
