En Argentina, 10 millones de personas se alimentan de comedores populares. La existencia de comedores y merenderos en nuestro país no es algo propio de la actual coyuntura, son una respuesta a la pobreza estructural que existe hace más de 30 años, en la que más de tres generaciones, abuelos, padres y nietos, han acudido a comer a esos lugares.
La organización social latinoamericana La Poderosa presentará, este 8 de marzo, un proyecto de ley de Reconocimiento Salarial a Cocineras Comunitarias que sostienen ollas populares, comedores y merenderos de todo el país.
Son, mayoritariamente, mujeres y disidencias que destinan hasta 8 horas diarias a cocinar para casi 10 millones de personas. La iniciativa contempla un ingreso que tenga como piso el Salario Mínimo, Vital y Móvil, vacaciones, jubilación y seguridad social.
En Tucumán, solo La Poderosa reparte 6.170 raciones de alimento diario, que llegan a una 1.700 familias. Hay una lista de espera 1381 personas. Quienes sostienen esos comedores y merenderos son 169 mujeres.
Betty Carnero es referentes en Tucumán. Desde el año 2001 que trabaja en los barrios. “Sabíamos que había mucha pobreza, la gente no tenía que comer. Yo vivía por ahí cerca, tenía a mis hijos muy chiquitos. Íbamos a buscar la comida, los restos que quedaban en los mercados y llevábamos a los barrios para que coman los chicos. Son muchos años de militancia”.
En el año 2019 se sumó a La Poderosa. En ese año se empezaron a hacer las primeras ollas en la Vía Diagonal Norte, en Yerba Buena. Hasta ese momento la organización contaba con merenderos, pero no con comedores, por lo que se hacían ollas populares en diferentes puntos. “Después vino la pandemia. Eso fue lo más doloroso para las compañeras. Teníamos que sacar un permiso para que la polícia no te moleste cuando estábamos trabajando. Íbamos con un carrito casa por casa a dejarle comida a los vecinos. Y asistir a todas las personas que estuvieron con COVID-19.”
Estas mujeres trabajan una triple jornada: la del trabajo doméstico y de cuidado, el trabajo remunerado y el trabajo comunitario.
Para poder llegar al sostén de todas estas familias, desde La Poderosa sostiene un convenio con UNICEF, organización que les brinda las partidas alimentarias, insumos de higiene, e incluso gestionaron una posta de salud. “Desarrollo social de la provincia solo nos manda 300 módulos por mes las cuales no nos alcanza para nada. Quedaron en darnos una reunión que todavía no nos dio fecha”, señaló la referente.
El proyecto abarcaría, aproximadamente, a 70.000 personas de todo el país. La inversión social requerida representaría un presupuesto global equivalente a menos del 0,07% del PBI nacional, el 10% de lo destinado a servicios de inteligencia o al 0,14% de los servicios de deuda previstos en el presupuesto 2023.
El miércoles 8 de marzo a las 11 hs, frente al Congreso de la Nación, se realizará una conferencia de prensa para anunciar esta presentación, que contará con la participación de referentas de La Poderosa y de otras organizaciones sociales, y representantes del parlamento nacional. Allí estaré presente Betty representando a las compañeras cocineras tucumanas que sostienen a los sectores más vulnerables. “Esperamos que el grito de cada compañera, de cada cocinera, llegue a la gente”.