Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina (ANMAT), la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y la agencia de verificación Chequeado, la sustancia es peligrosa para la salud, pudiendo causar trastornos e intoxicaciones severas.
Este miércoles, la conductora Viviana Canosa promovió y consumió el dióxido de cloro en su programa en vivo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina (ANMAT), la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y la agencia de verificación Chequeado, la sustancia es peligrosa para la salud, pudiendo causar trastornos e intoxicaciones severas.
“Por favor, dejen de prohibir tanto porque ya no alcanzo a desobedecer todo”, había dicho la conductora antes de agarrar la botella que contenía un líquido ligeramente amarillo.
“Vamos a despedirnos. Voy a tomar un poquito de mi CDS -anunció-. Oxigena la sangre, viene divino”. Y antes del saludo final, aclaró: “Yo no recomiendo. Les muestro lo que hago”.
El pasado 2 de agosto la conductora había utilizado su cuenta de Twitter para expresarse a favor del dióxido de cloro. “Yo tomo #CDS”, escribió, agregando la mención de Andreas Kalcker, un hombre que se autodenominó investigador y que promociona las supuestas cualidades curativas del químico.
El dióxido de cloro es una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada, que se usa como blanqueador y desinfectante de superficies industriales. Pero en el último tiempo se publicitó como una supuesta cura del coronavirus.
El producto mencionado no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte de ANMAT para su comercialización y uso.
En base al informe de este año del Organización Panamericana de la Salud (OPS), destacó que la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
Además, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo.
Advierten a la comunidad no consumir productos que contengan dióxido de cloro o sustancias relacionadas (clorito de sodio, hipoclorito de sodio, lavandina) ya que no hay evidencia científica sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos.