La campaña “I=I: de Ushuaia a la Quiaca” busca eliminar el estigma que sufren las personas que viven con VIH, difundiendo el mensaje basado en evidencia científica que confirma que una persona con VIH en tratamiento, cuando tiene la carga viral indetectable, no transmite el virus a otras personas.
El 6 de julio se lanzó la campaña “I=I de Ushuaia a La Quiaca” en el marco de la 23ra Conferencia Internacional de Sida.
En Argentina se estima que viven más de 139 mil personas con VIH. Los avances en los tratamientos han permitido que puedan llevar adelante una calidad de vida normal. Sin embargo, los niveles de estigma y discriminación con lo que se encuentran las personas que viven con VIH siguen siendo altos.
Según un estudio nacional del INADI, el 71% de las personas encuestadas considera que en Argentina “se discrimina mucho o bastante” a las personas viviendo con el virus.
La campaña “I=I: de Ushuaia a la Quiaca” busca eliminar el estigma en todo el país difundiendo el mensaje basado en evidencia científica que confirma que una persona con VIH en tratamiento, cuando tiene la carga viral indetectable, no transmite el virus a otras personas.
La falta de información actualizada sobre infecciones de transmisión sexual en general, y de VIH en particular, nos conduce como sociedad a reproducir estigmas y discriminación sobre aquellas personas que viven con el virus.
Mientras en Argentina el médico conservador Abel Albino mentía en el Congreso de la Nación sobre la efectividad del preservativo de latex, método de barrera mundialmente recomendado para prevenir transmisión de infecciones y embarazos no deseados, en Ámsterdam, en la Conferencia Mundial sobre VIH/SIDA, la comunidad científica mundial hacía oficial un nuevo avance: las personas que realizan tratamiento farmacológico y llegan a tener carga viral indetectable, tienen insignificantes posibilidades de transmitir el virus.
La conferencia número 22 se llevó a cabo durante 5 días, del 23 al 27 de julio en 2018, organizada por el Programa Conjunto de Naciones Unidas Sobre VIH/SIDA (en inglés UNAIDS). Estos espacios representan uno de los eventos más importantes a nivel mundial debido a la participación de investigadores, expertos y organizaciones sociales de personas que viven con VIH de todo el mundo.
Para entender la magnitud de esta noticia es necesario repasar algunas cosas sobre la respuesta al VIH, ya que, si la última noticia que tuvimos de este virus fue la película Philadelphia, protagonizada por Tom Hanks en 1993, probablemente nos resulte difícil entender que significa la formula indetectable=intransmisible.
Desde el primer diagnóstico oficial de VIH en 1983 hasta el 2018 sucedieron múltiples avances. La industria farmacológica mejoró la efectividad de las medicaciones, hace años el virus del VIH se considera una enfermedad crónica, como también lo es la diabetes. Es decir, tener un diagnóstico de VIH positivo no es sinónimo de muerte. Si una persona recibe su diagnóstico al poco tiempo de haber contraído el virus, y tiene acceso al sistema de salud, recibe asesoría, controles periódicos y tratamiento, disminuye fuertemente la posibilidad de adquirir alguna enfermedad oportunista.
Además, las personas que viven con VIH y tienen capacidad de gestar pueden tener hijos/as sin trasmitir el virus si se encuentran bajo tratamiento médico.
Las vías de transmisión del virus también son conocidas: transmisión vertical, es decir, de persona gestante a hijo/a, por el uso compartido de jeringas, y por relaciones sexuales sin protección. Cada una de estas transmisiones es evitable si contamos con la información adecuada y una asistencia médica.
Sabemos que las lágrimas no transmiten vih, que tomar mates, compartir cubiertos, abrazar y besarse con personas que viven con VIH no representa riesgo de transmisión alguna. Incluso si, usando preservativo en una relación sexual llegara a romperse, tenemos el derecho de ir al servicio de salud lo antes posible y pedir profilaxis post exposición, un tratamiento con pastillas para evitar la transmisión del virus.
Si todos pudiéramos manejar esta información, el pánico y la ignorancia disminuiría, y junto a ellos, la discriminación y la violencia que viven las personas con vih.
Es en este contexto de avance de los tratamientos, desde el año 2007 al año 2016 se llevaron a cabo tres grandes estudios con miles de parejas serodiscordantes, parejas en las cuales una de las personas vive con VIH y otra no. Los resultados de estas investigaciones muestran que, si la persona que vive con VIH, realiza tratamiento farmacológico y logra llegar a tener “carga viral indetectable”, la posibilidad de transmisión mediante relaciones sexuales sin preservativos es nula.
El tratamiento para el VIH se denomina terapia antiretroviral y su objetivo es lograr controlar y reducir la reproducción del virus VIH en sangre. Mientras más alto es el nivel de carga viral, más rápido se daña el sistema inmune de la persona, incrementando las posibilidades de contraer una infección que normalmente el cuerpo rechazaría fácilmente. Si una persona VIH positiva toma una terapia retroviral efectiva, la carga viral es tan baja que es indetectable, el número es menos de 50 copias por mililitro de sangre.
Eso que les pasa a otros
Las organizaciones de personas que viven con VIH denuncian desde hace décadas que entre las cosas más graves de vivir con el virus se encuentra la discriminación.
Desde el surgimiento de esta epidemia mundial se vinculó unilateralmente VIH/SIDA con homosexualidad. Si bien en las esferas científicas y legales se logró superar ese estigma, en cuanto al imaginario social todavía se vincula el VIH con homosexualidad y promiscuidad. Todavía miles de relaciones sexuales heterosexuales se dan sin protección guiados por ese sentido común engañoso que vincula el VIH/SIDA con “esos otros” que nunca es uno.
La respuesta al VIH forma parte de un entramado de saberes, poderes y experiencias, es por ello que resulta tan importante adquirir nueva información sobre este tema, porque no es algo que les pasa a otros, nos pasa a todos.
A nivel mundial, según ONUSIDA, durante el 2017 hubieron 1,8 millones de nuevas infecciones en el virus, en total son 35,9 millones de personas que viven con VIH y solo 21,7 de ellas se encuentra bajo tratamiento retroviral.
En su intervención en la conferencia, Anton Pozniak, nuevo presidente de la asociación IAS enfatizó: “Tenemos que presionar para una vacuna y una cura. Y mientras hacemos esto, también necesitamos otras curas. Una cura para el estigma, una cura para la discriminación, una cura para la violencia y una cura para la desigualdad.”
El programa de Naciones Unidas sobre VIH/SIDA lanzó hace pocos días un breve documento donde divulga la noticia y fomenta el uso de la formula “Indetectable= instrasmisible”. Los mensajes clave sobre esta son:
1) UNAIDS avala el concepto de Indetectable = Intransmisible. Hay un fuerte consenso científico de personas que viven con VIH que tienen una efectiva terapia retroviral cuyos niveles de carga viral son indetectables y no pueden transmitir VIH sexualmente.
2) Hay conocimiento y reconocimiento de que Indetectable = Intransmisible responde a un estigma y puede motivar los esfuerzos a que la persona VIH positiva sea viralmente suprimida y continúe con los cuidados necesarios.
3) Globalmente se necesita que haya mejor acceso a test de carga viral, a precios más accesibles, junto con un sistema de laboratorio eficaz y un vigoroso sistema de salud. Debería haber un esfuerzo más grande para asegurar que todas las personas que viven con VIH puedan iniciar el tratamiento tan pronto como sean diagnosticados.
4) El Abordaje de Vía Rápida de UNAIDS y la Asamblea General Política de Naciones Unidas para terminar con el SIDA de 2016 diseñaron recomendaciones que toman en cuenta la prevención primaria y los cambios estructurales necesarios para alcanzar a todos los afectados para proveer de una forma accesible al tratamiento para todas las personas que viven con VIH.
5) Los condones femeninos y masculinos y otras estrategias combinadas de prevención siguen siendo una parte clave para la prevención de VIH. Programas más fuertes de uso de condón son esenciales para asegurar la salud sexual y reproductiva en general.
Los avances científicos hacen pensar que la cura es posible. En todos estos años se ha visto construir un mundo alrededor del VIH/SIDA que hace pensar que la existencia de una vacuna para el VIH necesita de algo más que la investigación científica. El poder de la industria farmacéutica y los millones de dólares parece dominar a la investigación, pero las organizaciones sociales y redes de pares renuevan año a año el pedido, la cura está cerca, por ahora la buena noticia es Indetectable= Intransmisible.