Este martes se conocerá la sentencia por el homicidio de Facundo Ferreira, el niño de 12 años que fue asesinado en la madrugada del 8 de marzo de 2018. La Fiscalía pidió para los policías imputados Mauro Gabriel Díaz Cáceres y Nicolás González Montes de Oca una condena de cadena perpetua.
Antes de conocer el fallo, los imputados Montes de Oca y Díaz Cáceres hicieron uso de la palabra frente al tribunal.
“Actuamos de acuerdo al protocolo que nos enseñó la Policía. No hicimos nada que no corresponda. Mi compañero (Días Cáceres) repelió la agresión, salvándome la vida y murió una persona desgraciadamente. La sentencia justa es mi absolución, porque yo soy inocente su Señoría” manifestó Montes de Oca.
A su vez el oficial dijo: “Tenemos el apoyo de la institución policial”, lo que provocó un silencio incomodo en la sala. Estas declaraciones se suman a la denuncia que hizo María del Valle Ferreira, abuela de Facundo, sobre el ofrecimiento que realizó el ministro de Seguridad, Claudio Maley, a cambio del silencio.
El ex oficial admitió que esa noche consumió drogas, tal como lo indicaron las pericias toxicológicas. “Esa noche estábamos estado de shock. Esa noche consumí droga. Sí, lo acepto y me equivoqué. Soy un ser humano y cometo errores“.
Respondiendo a los planteos de la querella, a cargo de Carlos Garmendia, que señala la supuesta complicidad del subcomisario Diego Lezcano por “plantar” las balas para fundamentar la hipótesis del fuego cruzado entre los policías y los jóvenes, Montes de Oca aseguró: “A Diego Lezcano lo conocimos esa noche. Fue calmarnos porque no sabía dónde estábamos y estábamos en un estado de shock”.
El hecho
Los hechos sucedieron el 8 de marzo de 2018, cuando Facundo junto con su amigo Juan andaban en una moto de baja cilindrada en la zona del parque 9 de Julio. Antes de llegar al lugar, se inició una persecución. Los efectivos siguieron a un grupo de motos. La versión policial indicó que Juan y Ferreira dispararon a los policías, por lo que ellos respondieron el fuego, hiriendo mortalmente al niño. La versión incluso había sido validada por el ministro de Seguridad Claudio Maley, quien recibió numerosas críticas desde los Organismos de Derechos Humanos.
Durante el debate, los profesionales que realizaron las pericias confirmaron que el niño de 12 años no disparó; que fue herido por la espalda y que se modificó la escena del hecho.