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La actriz tucumana, Maia Tarcic, estrenará su primera obra teatral como dramaturga y directora en El Árbol de Galeano.
“En Bitácora la caja perdida es el signo de la ausencia, del hueco en la nueva vida de la joven. Ni siquiera sabe si quiere cocinar pero cree que necesita esos objetos, necesita tenerlos con ella, aunque sea para tenerlos archivados por mucho tiempo. Eso es lo que intenta explicarle a Eduardo Daniel, en una conversación telefónica exasperada, nostálgica y a la vez cómica. Es que Juli aprovecha la comunicación para contarle a ese desconocido cómo era la relación con su novio, cómo se conocieron, cómo fue la convivencia y la posterior separación. Reflexiona sobre el amor, las relaciones, y sus propios miedos. Para ella resulta necesario transitar y recordar lo anterior, para poder seguir adelante. Como marcar con resaltador las frases pregnantes de un libro muy querido, Juli subraya momentos de un pasado reciente que le cuesta comprender y procesar”, escribió la Licenciada en Artes Combinadas, Melina Martire, para la revista r.MUTT sobre Bitácora.
Bitácora, de Maia Tarcic, tendrá lugar en la sala del Árbol de Galeano (Virgen de la Merced 435, San Miguel de Tucumán), el día jueves 5 de abril a las 22 horas. La Nota conversó con la artista.
Materializar
“Hacer bitácora significó darle una forma concreta a las cosas que escribo. Significó probarme que puedo ir un poco más allá. Y después de llegar un poco más allá, hacer una obra de teatro es casi un milagro, un milagro que precisa la unión de muchas voluntades y de talentos. Pero sobre todo de la fé en eso que se está haciendo”, dijo Maia.
In process
“Primero llame a Julieta, con quien compartí escenario en otra obra. Cuando la vi actuar en el primer ensayo, me acerqué y le dije: “vos y yo vamos a hacer cosas juntas. Voy a escribir algo para que actúes”. Ella fue la primera que abrazó el texto y lo hizo carne. Después se sumó Marie, la productora, pieza fundamental para que esto ocurra. Porque yo puedo escribir y dirigir pero no sé nada de agenda, de horarios… soy un desastre. En este sentido, ella me acomodo, me puso límites. Después se sumó Seba -que estaba en España- que lo conocía por FaceTime y tenía referencias de él. Su personaje era muy pequeño y casi no tenía diálogo. Cuando fue el primer ensayo, llegué a casa, y escribí el resto del día para su personaje. Lo hice crecer porque pensé que si no lo aprovechaba a Seba sería una gila.
Por otro lado, los trabajos de Rocío Caliri en luces y Clara Valente en escenografía, le dieron el universo necesario. Sin eso, realmente podría haber sido muy trucha. Luego, agregué la idea de sumar un músico diferente en cada función debido a que soy muy melómana, y quise que hubiera un momento “video clip”. Además, disfruto invitando a todos mis amigos músicos que admiro. En este caso, ¡viene la Pupy Nagle! ¡Me encanta!”, agregó.
“Estoy muy entusiasmada por esta invitación. Me voy a dejar sorprender por Bitácora y la experiencia de tocar sola una de mis canciones, que Maia eligió especialmente”, expresó la artista Pupy Nagle respecto a su participación.
El texto
Bitácora es la primera obra de teatro escrita y dirigida por Maia Tarcic, joven dramaturga que cuenta con una amplia trayectoria como guionista audiovisual y actriz. En esta oportunidad logra retratar la voz de una generación, atravesar los conflictos internos de una mujer en sintonía con el humor y el absurdo a través de esta joven que aún no logra hacer contacto con una visión de su futuro; está parada en un punto de
inflexión. En una hoja en blanco. Al separarse de su novio, Julie se muda a una habitación diminuta en lo de su amigo Felipe. Introducir su vida en esas cuatro paredes será su nuevo objetivo. Decide hacer una bitácora de la adaptación a su nuevo medio, su nuevo hábitat. Se da cuenta que le falta una caja y llama a Eduardo, el del flete, con el que terminará no sólo haciendo el reclamo de la pérdida de la misma sino otras tantas reflexiones acerca de sus miedos y del amor.
Las bitácoras son un diario que utilizan en los navíos para describir sus peripecias en alta mar; del mismo modo, Julie se muda, cambia de vida, de hábitos, de calles, de horarios y decide iniciar un diario de la adaptación a su nueva vida -su propia travesía en esta nueva etapa-.
Escribir un diario una bitácora es un acto de la memoria. Es un acto de re-interpretaciones. ¿Sucedió como lo recuerdo?
Expectativas
“Significa todo para mí ir a Tucumán con bitácora. Quiero que mi familia y mis amigos la vean ¡y que todos la vean! ¡El mundo entero! También significa que todos estos años de sacrificio invertidos por fuerza mayor -formarme como persona y como artista- estando lejos de mis seres queridos y poder plasmar, sentir y reafirmar que nada ha sido en vano (porque no te voy a mentir: todo el tiempo me pregunto “¿vale la pena todo esto?”) Igual, nada va a quitarme los “te extraño” de encima. Porque los extraño todos los días. El Árbol de Galeano es como mi segunda casa, porque Fernando Ríos es familia para mí. Y tan sólo de caminar de nuevo las calles de Tucumán, sabiendo que no voy de visita, no soy un extraño, no soy un pasajero, no estoy de paso: estoy haciendo lo mío, me emociona. Es una sensación que me llena. Mi mayor expectativa es ver la sala llena de caras conocidas y desconocidas, pero llena. Y sentir al público hablar con nuestro acento tucumano, mientras espera que se apague la luz para que empiece la obra, ¡pensarlo me eriza la piel. Estoy muy emocionada y emocional a la vez”, dijo finalmente Maia Tarcic.
Equipo:
Actúan: Julieta Koop, Sebastian Villacorta
Asistencia coreográfica: Daryna Butryk
Producción y asistencia de Dirección: Mariela Rojzman
Escenografía y Vestuario: Clara Valente
Iluminación: Rocio Caliri
Diseño: Sonia Basch
Música invitada: Pupy Nagle