Así lo reveló el informe del Observatorio Mumalá, que además de señalar hubo en total 143 femicidios en el país, detalla la incidencia de este delito en función de la población de mujeres de cada distrito. Es así que Tucumán quedó el primer puesto junto a Salta, Catamarca y Misiones.
El Registro Nacional de Femicidios elaborado por el Observatorio Mumalá manifiesta que entre el 1° de enero y el 30 de junio hubo 143 femicidios y femicidios vinculados, entre ellos dos transfemicidios.
El informe también señala que 135 mujeres sobrevivieron a ataques que quedaron legalmente enmarcados en el grado de la tentativa. Actualmente se investigan 18 homicidios que tienen a mujeres como víctimas, en espera de una caratula definitiva de “femicidio”.
El promedio de femicidios en el país fue de 0,55: Buenos Aires, con 60 casos (el 42% del total), tuvo una tasa de 0,6 femicidios cada 100.000 mujeres. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en tanto, registró la mitad que el promedio país, con una tasa de 0,2 (3 casos).
Por su parte, Tucumán encabeza el listado con una tasa de 1,3 cada 100.000 mujeres y 12 femicidios; le siguen Salta, con 7 hechos; Misiones, con 6, y Catamarca, con 3, las tres, con un femicidio cada 100.000 habitantes de sexo femenino. Estas provincias duplicaron la media.
Víctimas de femicidio en Tucumán
Luciana Salazar, Alba Silva, Iris Medina, Jessica Ortiz fueron las primeras víctimas del 2020.
Durante el aislamiento social preventivo y obligatorio por el coronavirus, los femicidios fueron los únicos delitos que no disminuyeron. Es así que la bebé de dos años, Solange Almirón, fue la primera víctima de este periodo.
Como también lo fueron María Sarmiento, Natalia Coronel, Rosa Guaraz, María del Carmén Rojas, Lorena Zelaya, María Rosa Mansilla y Gabriela Medina.
Según el informe de Mumalá, El 32% de las víctimas fueron asesinadas en la vivienda que compartía con la pareja y el 12%, en la vía pública. El 28% de los femicidios fue ejecutado con un arma blanca; uno de cada cuatro hechos, con un arma de fuego, el 17%, a golpes y el 15%, por asfixia. El 8% de las víctimas murió por quemaduras provocadas por el femicida.