El ministro de Transporte de la Nación visitó este lunes la Provincia y embistió contra las declaraciones de Manzur y Jaldo. Paralelamente, los empresarios del transporte tucumano manifestaron que, pese a la suba del precio del boleto, no están en condiciones de afrontar la suba salarial.
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, estuvo este lunes en Tucumán y a la hora de responder sobre la crisis del transporte se remitió a la gestión kirchnerista y rechazó las declaraciones realizadas por las autoridades provinciales respecto a la distribución de subsidios.
Recientemente, el gobernador y vicegobernador de Tucumán declararon que el 90% de los subsidios para el transporte se quedan en Buenos Aires. “En 2015, en el interior del país, el boleto de colectivo era el doble o el triple que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En Buenos Aires salía $3 y en Córdoba salía $9,15 ($ 4,83 en Tucumán). Eso era discriminación que hacía el gobierno kirchnerista al interior del país”, expresó ayer Dietrich al diario La Gaceta.
Dietrich insistió con que en el Presupuesto 2019 se estableció que se generarían ingresos en los presupuestos provinciales para abonar con esos fondos los subsidios para el transporte. En ese sentido, aclaró: “acá se dice que discriminamos; la Provincia de Buenos Aires va a poner $ 27.000 millones de su presupuesto (para subsidios en el transporte público de pasajeros). Tucumán este año pondrá, como máximo, $ 1.700 millones (en subsidios). Para la Ciudad de Buenos Aires, estos serán $ 5.000 millones. Es decir que el área metropolitana de Buenos Aires está destinando desde su presupuesto, sin ninguna ayuda del Gobierno nacional, $ 32.000 millones”, dijo.
El ministro, en rueda de prensa, insistió con que la Provincia cuenta con los fondos suficientes para subsidiar la actividad, subrayó que se generó un fondo compensatorio por el cual a Tucumán le corresponden unos $ 700 millones para transporte y destacó que incluso Manzur cuenta con un superávit por plata que se transfiere de manera automática a los distritos, sin importar el signo político.
El funcionario de la Nación opinó también que, si hubiese continuado el gobierno kirchnerista, no hubiese habido una política de integración para hacer equitativo la distribución de subsidios. En ese sentido, mencionó que la gestión de Mauricio Macri distribuyó recursos a todas las provincias de otra manera, no sólo en subsidios sino también en obras. En ese sentido, afirmó que la Nación lleva invertido en Tucumán unos $ 12.000 millones en obras de infraestructuras. Remarcó además que la ampliación de la plataforma comercial en el aeropuerto Benjamín Matienzo fue la primera obra que hizo Macri en su gestión.
Los transportistas tucumanos manifestaron que, pese a la suba del precio del boleto, no están en condiciones de afrontar la suba salarial del 20% (a retroactivo a junio) y un pago excepcional de $ 16.000, según salió por resolución ministerial. Además, reclaman que la Nación ya no les subsidia el precio del gasoil, algo que -según afirmaron- sí ocurre en Buenos Aires.
Consultado al respecto, Dietrich negó que sea así. “No. El gasoil de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires lo pagan la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires; las condiciones para todas las provincias son exactamente iguales”, sostuvo.
“Reitero: el Gobierno de Provincia y de Ciudad de Buenos Aires pagan de sus recursos este año $32.000 millones (en subsidios). Las demás provincias argentinas, sumadas, gastan en el orden de los $ 10.000 millones. Por lo tanto, si supuestamente hubo un perjuicio con este cambio, contrariamente a lo que se dice, los perjudicados son la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. No hubo perjudicados porque se generaron recursos, pero en ese proceso los que más tienen que pagar de sus presupuestos son estos dos distritos”, insistió.