Ayer se festejó el Día Mundial de la Voz y el Ministerio de Salud Pública de Tucumán lanzó una jornada de concientización y prevención. La intérprete y docente de canto, Viviana Vargas, reflexionó sobre los usos de la voz para La Nota.
Toda la vida con voz es el lema con el que comenzó la jornada de concientización y prevención desde el Ministerio de Salud Pública, donde se realizaron estudios para examinar las cuerdas vocales.
El director del hospital Avellaneda, médico Luis Medina Ruiz, se refirió a la importancia del cuidado de la voz.
“La voz es una carta de presentación: sirve para comunicarnos y algunas veces es la principal herramienta de trabajo. Muchas personas trabajan con su voz: locutores, actores, docentes, entre otros; y su profesión lleva a que vayan perdiéndola o haciendo mal uso de la misma. Es común pensar que sólo son profesionales de la voz aquellos que hacen locución o actividades similares. Sin embargo, los vendedores, por ejemplo, utilizan la voz como medio de vida. Entonces, la intención es informar para detectar y evitar posibles enfermedades”, aclaró Medina Ruiz.
Por su lado, la referente de Fonoaudiología del hospital Padilla, licenciada Sandra Castaño dijo que “la voz es la identificación de la persona, así como el rostro; nos identifica. Con sólo escuchar una voz, sabemos quién está hablando y hasta su estado de ánimo o de salud”. Además, contó que al trabajo que hacen día a día lo realizan en conjunto con los especialistas en otorrinolaringología. “Primero se hace un diagnóstico y luego el paciente es derivado para que inicie una rehabilitación con el tratamiento, que puede ser medicamentoso o solo fonoaudiológico”, cerró.
Por último, la residente de Otorrinolaringología del hospital Padilla, doctora María Laura Benedek, indicó que las consultas más comunes son: la disfonía, en la que se puede encontrar lesiones tipo, nódulos, pólipos y granulomas; y lesiones de reflujo gastroesofágico. Para tener una buena voz y corregir ocasionales vicios, es posible desarrollar técnicas vocales, de respiración e impostación. Por este motivo, es fundamental realizar una evaluación médico-fonoaudiológica y solicitar asesoramiento profesional.
Dúo de mujeres que sacan la voz: Nancy Pedro y Vivi Vargas
“La voz forma parte del alma de las personas; pareciera no habitar un cuerpo, los cuerpos, un espacio un contexto; implica un cúmulo infinito de sensaciónes.
Desde tiempos primitivos el uso de la voz, la palabra, el ritual, los encuentros a través de cantos y rezos, tuvieron fines de comunicación, de empoderamiento y, en algunos casos, de sanación. Tengo la sensación de que en los últimos tiempos fuimos desconectándonos cada vez más de nosotros y nosotras mismas y en relación con el otro, la otra, los y las demás. Y eso a lo que llamo “alma”, a través de la voz, está escondido detrás de un montón de mandatos, nuevos, de esta época.
La gente viene a casa y más de uno dice “no encuentro mi voz”. Siempre me llamó la atención esa frase. Creo que se trata de una idea que trasciende a lo racional. Escucho detrás de eso. Me estoy buscando de nuevo. Quiero decir, quiero sentir, quiero sanar. Hago esa lectura porque transité ese camino y hoy puedo decir que al cantar puedo escuchar y compartir lo que pienso.
La voz todo el tiempo nos pasa facturas, nos dice cosas, nos habla: nos pide sacar y nos pide poner. El cuerpo también, de otro modo, pero también se manifiesta; somos unidad, claramente. Pensar en la salud de la voz y en los usos de ella es sinónimos de repensarse todos los días. Qué estoy haciendo, qué estoy diciendo, dónde y cómo… solita, ella, se va acomodando siempre que nos alejemos de la incomodidad, de los dolores, de lo no dicho… aprender a decir. Es necesario abandonar las incomodidades para optimizar el uso funcional de esta herramienta tan esencial e imprescindible para la comunicación.
Aprender a usar y pensar la voz tiene más importancia de la que creemos. Para mí implica ganarme un espacio dentro mío para encontrarme conmigo misma y con el otre y, así, apoyarnos en otras palabras y miradas. Sanar. Necesitamos lo colectivo. La unidad de las voces. El espacio de construcción de decires, nos hace más fuertes.
Y en estos tiempos difíciles, de violencia de género, si unimos nuestras voces, sabemos que no estamos solas o al menos que no queremos estar solas. Que la palabra y vivencia de una, hace espejo en la otra. Y así decidimos no callar. Decidimos, unidas, pararnos en algún lugar, tener voz, cantarla, contarla en un cuerpo, los cuerpos, sonoros, sororos”.
Viviana Vargas
https://www.youtube.com/watch?v=DethTPDz6N8
